La muestra colectiva "El arte es un misterio", que se expone en el primer piso del Fortabat con la curaduría de Francisco Lemus, implica un diálogo con la Colección del museo y una propuesta que recupera una diversidad de artistas representativos como parte de un correlato presente también en el Museo Moderno, entre otros espacios que posan su mirada sobre los 90 y su legado.
¿Hay un diálogo posible con la colección del Fortabat? "Sí, la Colección Fortabat ha generado una programación muy fuerte de exposiciones de artistas de los años 90, entre ellos Marcelo Pombo, Benito Laren, Omar Schiliro, Miguel Harte y Santiago García Saénz. Alejandro Bengolea -cuya colección es exhibida en una de las salas del edificio- fue un gran coleccionista del arte del período. A esta especial predilección por los años 90, hay que sumar la inmensa labor de Ama Amoedo, coleccionista, gran entusiasta y difusora del arte argentino tanto a nivel local como internacional", explica Lemus.
¿Por qué esos núcleos temáticos para ordenar el recorrido? ¿Existe una búsqueda de contrapunto, tal vez con materialidad y los dibujos de Lux Lindner y Fernanda Laguna con respecto a Pablo Suárez, Marcia Schvartz, o Girón con Bairon, Pastorini con Cristina Schiavi? "Los núcleos responden a temas, ideas, procedimientos, incluso a los materiales, que permiten entender en términos más abarcativos las transformaciones de los años 90. Hay núcleos que funcionan de manera más compacta, como 'Arte con poco', donde hay obras de Maresca, Gumier Maier y Pombo hechas con muy pocos materiales, con desechos, instantáneas poéticas de los años 80 y de ese precipicio que fue 1989, tanto en lo social y lo económico como en lo artístico y lo cultural", argumenta.
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"Y otros núcleos más abiertos, como "Buenos Aires-Sodoma", donde entran en diálogo fotografías, dibujos y obras que permiten dar cuenta la cultura underground y las formas del activismo gay y feminista que quizás más influenciaron a los años 90. Es ahí donde los dibujos de Lindner adquieren mayor resonancia, ya que entre finales de los 80 y principios de los 90, él dibujó personajes y escenas de la noche y del underground de Buenos Aires".
Con respecto a la pintura de Schvartz ("Macetón", 1983), Lemus explica que su título original era "El maestro Gumier Maier y su obra Macetón" y "es un retrato que permite dar cuenta de una amistad y una complicidad artística que hacia los 90 se perdió. En el retrato, Gumier Maier está pintado con todos los atributos contraculturales que poseía en la época de la posdictadura -como también se puede ver en el video de la inauguración de la Galería del Rojas en 1989-. Esa pintura está en la exposición porque es un retrato de una figura central para pensar los años 90 en relación al arte y la curaduría: Gumier Maier. El registro de la pintura es figurativo, ancla perfecto con la tradición argentina de la pintura fuertemente influenciada por el arte europeo, es decir, posee una gran distancia con el resto de las obras exhibidas".
"El resto de las obras, incluso las esculturas de Pablo Suárez, las podemos pensar como parte de una genealogía del arte contemporáneo, de la experimentación formal, temática y conceptual. Son obras que de manera progresiva extendieron los límites de lo posible en el arte argentino. Obras que contrastan fuertemente con el perfil más conservador de la pintura", explica.
Como parte de esta nueva mirada sobre los 90 que atesora el presente, Lemus se incorporó este año al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y participó como co-curador en las muestras colectivas "Cuerpos contacto y mutantes", una propuesta que piensa el rol central del arte "en la construcción de la identidad y en el ejercicio de la libertad", indica y resume: "En este entramado, los años 80 y los 90 jugaron un rol clave, sobre todo si pensamos que tanto en el underground como en el sistema oficial de las artes se vivenciaron los efectos de la vuelta de la democracia; la vida en un estado de mayor libertad y efervescencia que se replicó fuertemente en lo social y la creatividad que traspasa las artes visuales, porque también hay que pensar la moda, el diseño y la música en esta misma sintonía".
Con información de Télam