El escándalo de la "liposucción VIP" en el único quirófano de un hospital público: un médico le hizo una operación a su pareja sin tener permiso

La operación, que duró ocho horas, sucedió en Río Negro y causó indignación en colegas, pacientes y vecinos. El Ministerio de Salud de la provincia evalúa graves sanciones.

23 de enero, 2025 | 15.50

Un cirujano plástico fue denunciado en Río Negro por usar, sin autorización, la única sala de operaciones de todo un hospital público para realizar una liposucción a su esposa. Para llevar a cabo la cirugía no tenía autorización y, además de la habitación, utilizó insumos y una cama. Por el hecho, el Ministerio de Salud de la provincia evalúa graves sanciones.

A pesar de que la operación se llevó a cabo el 12 de enero pasado, el hecho tomó estado público en las últimas horas y generó indignación en pacientes que suelen atenderse en el hospital de Villa Regina, como también en médicos colegas.

El médico en cuestión es Fernando Martínez y aprovechó sus conocimientos del establecimiento para realizar, sin previa aprobación, la cirugía a su esposa durante ocho horas. Intentó que lo acompañara una instrumentista del hospital público, pero ante su negativa, contrató una profesional de forma privada.

A lo grave del hecho se suma que el hombre sabía que se trataba de la única sala disponible para operaciones. Sus colegas, indignados, reforzaron que, de existir una urgencia, no hubiesen podido atenderla como consecuencia del uso indebido del quirófano.

“Es con profundo pesar y gran indignación que me dirijo a ustedes para expresar mi sentir ante la reciente situación acontecida en nuestro hospital, donde un cirujano realizó una liposucción a su esposa sin autorización. Este evento no solo representa una violación de las normas y protocolos médicos, sino que también contrasta dolorosamente con la realidad de austeridad y esfuerzo que, como reginenses, vivimos día a día”, explicó Romera, el director del hospital, quien radicó una denuncia ante la Justicia y el Ministerio de Salud provincial.

“Espero que se tomen las medidas necesarias para evitar que hechos como este vuelvan a ocurrir y se restablezca la confianza en nuestro centro de salud”, concluyó.

Por su parte, el ministro Demetrio Thalasselis, informó el estado de la causa: “Se aportó toda la documentación a la Fiscalía de Estado para avanzar con las acciones jurídicas que correspondan”.

Todavía resta saber el tipo de sanción que recaerá sobre el médico y las consecuencias que tendrá en su labor dentro del establecimiento público.

Ataque de furia y piedrazo: un médico de Córdoba destrozó el auto de una enfermera porque le tapaba el paso

En una escena digna de la película Relatos salvajes, un médico del Hospital Misericordia de la provincia de Córdoba atacó el auto de una enfermera porque le obstruía el paso para sacar su propio vehículo del estacionamiento del centro de salud. La damnificada sostuvo que no puede "creer que alguien reaccione así" en un lugar donde todos trabajan y se conocen. "Solo espero que se haga justicia”, aseguró. 

El caso de violencia urbana se produjo en noviembre pasado, cuando el doctor, al finalizar su guardia, se dio cuenta de que no tenía lugar para salir. En lugar de contactar a su colega, quien había dejado su número de teléfono y avisado a la mesa de entrada que, en caso de ser necesario, estaba a disposición para mover el vehículo, tuvo un ataque de furia y le tiró una enorme piedra, que estalló los vidrios de la ventanilla del lado del conductor. 

La dueña del vehículo afectado, que se encontraba trabajando en el primer piso del hospital, recibió el aviso del incidente cuando estaba por finalizar su jornada laboral. “Una compañera me mandó un mensaje diciendo que el médico había amenazado con romper mi auto si no lo sacaba. Cuando llegué, mi auto ya estaba roto, con una piedra enorme adentro y vidrios por todos lados”, explicó la mujer. 

Luego de ello, el doctor se negó a proporcionarle sus datos y la responsabilizó por su violento accionar: “Me insultó y dijo que era culpa mía. Le gritó a otras dos mujeres y se fue casi chocando a una compañera”, agregó la enfermera.

Tenemos un estacionamiento chiquito. Que no tiene luces ni nada. Antes teníamos uno bien y lo inhabilitaron. Yo llegué con mi auto y lo estacioné adentro porque no tengo forma de dejarlo afuera. Es una zona muy roja y sabemos que roban siempre. Tampoco puedo ir en colectivo porque trabajo de noche”, afirmó con tristeza e indignación en diálogo con el medio local El Doce.