La vida imita al arte para refugiada estrella ucraniana de Eurovisión

18 de marzo, 2022 | 08.38

Hace seis años, la cantante ucraniana Jamala conquistó Europa con una canción sobre la deportación por parte del líder soviético Josef Stalin de cientos de miles de personas de su tierra natal del Mar Negro, Crimea, en la Segunda Guerra Mundial.

"Cuando llegan los extranjeros, vienen a tu casa. Les matan a todos y les dicen: 'No somos culpables'", cantó en un sombrío himno que fue el sorprendente ganador en 2016 del Festival de Eurovisión, normalmente un espectáculo divertido.

Ahora Jamala se ha convertido en una refugiada tras huir de la invasión del presidente ruso Vladimir Putin, que la llevó a ella y a sus hijos a buscar refugio fuera de Ucrania.

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"El 24 de febrero mi marido me despertó y me dijo que la guerra había empezado y que Rusia nos había atacado. En ese momento, me quedé en shock. Parecía una pesadilla", dijo a Reuters en una entrevista en Estambul.

Esta mujer de 38 años, cuyo nombre real es Susana Jamaladinova, acudió a un refugio antiaéreo de Kiev antes de escapar a Turquía con sus dos hijos, dejando a su marido para el combate contra el Ejército ruso.

El viaje a la seguridad no fue fácil, y ella cantó a sus hijos para distraerlos del peligro.

"Estábamos en el coche y oímos un ruido bzzzz. Vimos (un cohete) frente a nosotros", dijo, describiendo su confusión sobre si seguir adelante o dar la vuelta. "Estaba perdida, pero tenía que seguir adelante. Daba miedo".

Jamala, una tártara de Crimea cuyos familiares fueron víctimas de las deportaciones de 1944, instó a los europeos a unirse tras su país.

"No es sólo una guerra ucraniana, es una guerra contra los valores europeos", dijo. "Creo que todos estamos en el mismo barco".

A principios de mes llevó ese mismo mensaje a Berlín, donde volvió a interpretar su canción de 2016 en una ronda preliminar de Eurovisión, esta vez para promover el apoyo al ejército de su país. Rusia, que describe su ofensiva en Ucrania como una "operación militar especial", no puede participar este año.

Una de las favoritas este año para la final de Eurovisión, que cuenta con una enorme audiencia televisiva mundial, es la Kalush Orchestra de Ucrania. Aunque opera desde el oeste del país, menos afectado por el conflicto de tres semanas, los miembros de la orquesta han tenido que ensayar por separado mientras asumían las tareas de guerra.

Para Jamala, que al principio dudaba de actuar mientras su país es atacado, las dudas se desvanecieron cuando empezó a cantar: "Me parece que ahora esto es lo que puedo hacer. Si puedo cantar y recaudar dinero para ayudar a Ucrania, seguiré haciéndolo".

(Reporte adicional de Margaryta Chornokondratenko; editado en español por Carlos Serrano)