El invierno llegó a Buenos Aires con una ola de frío polar que pronosticó temperaturas bajo cero y heladas para esta semana. Ante este panorama, ¿qué mejor oportunidad para hacer una escapada en familia y visitar los pintorescos pueblos de la provincia? Además de disfrutar de paisajes alucinantes, tendrás la oportunidad de conocer restaurantes de campo que ofrecen los mejores platos regionales, llenos de sabor a hogar.
En uno de estos pueblos se encuentra un restaurante que fue inaugurado hace pocos meses y se convirtió en una de las propuestas principales del lugar. El local gastronómico ubicado en Azcuénaga, llamado Posta Azcuénaga, ofrece una variedad de exquisitas preparaciones argentinas, desde sopas cremosas hasta platos elaborados como pollo a la crema de verdeo, goulash, guiso de lentejas y chorizo a la pomarola. Los precios de los platos oscilan entre los $4.000 y $6.000.
Otro pueblo esconde un restaurante que ofrece un menú libre bien campestre, con una cocción que duró aproximadamente una hora y media, es Castilla, ubicado en el partido de Chacabuco. El plato estrella de El Stud es el vacío al disco con verduras al vino tinto, que se sirve con papas fritas y ensalada mixta. Además, incluye una abundante tabla de fiambres, empanadas fritas de carne, matambre, pastas rellenas y postre. Todo esto por un valor de $18.000 por persona y $9.000 para los más pequeños.
Por su parte, cerca de Capilla del Señor, màs precisamente en Arroyo de la Cruz, se encuentra una parrilla que se convirtió en una parada obligatoria para aquellos que buscan sabores regionales inigualables. Aquí podrás degustar una variedad de cortes de carne con guarnición, así como unas deliciosas empanadas con la opción de ser tenedor libre. Todo esto por $13.000 por persona y $6.500 para los más pequeños. Durante las vacaciones de invierno, Parrilla Al Paso ofrecerá una selección de vinos y productos caseros del lugar, como cervezas, dulce de leche, quesos y salames.
El pueblo que parece salido de Europa en medio de Argentina ideal para una escapada de vacaciones de invierno
A menos de 50 kilómetros de San Miguel de Tucumán, hay un pueblo que te permite hacer una escapada de fin de semana como si estuvieras en una verdadera campiña europea. Se trata de Villa Nougués, localidad del Departamento Lules, que está ligada a San Javier por un camino de montaña,
Si bien se fundó a comienzos del siglo XX, tiene un pasado histórico que involucra a los jesuitas y transcurrió hace más de 300 años. Y, gracias a sus hermosos paisajes, que incluyen enormes casas y una iglesia de piedra, Villa Nougués se transformó en un destino turístico muy popular.
Desde los principios del siglo xx fue el lugar de veraneo por excelencia de las familias más ricas de Tucumán, en cuyas casas se celebraron recepciones en honor de ilustres visitantes. Poe ejemplo, por allí pasaron el expresidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, en 1913, y el Príncipe de Piamonte, Humberto de Saboya, luego convertido en el Rey Humberto II de Italia, en 1924.
La historia de esta localidad comenzó mucho antes de su fundación. Es decir, durante el siglo XVIII, estas tierras sirvieron como el asentamiento de una gran población de jesuitas, quienes permanecieron hasta 1767. Luego el sitio permaneció sin mayores cambios hasta 1899, cuando el ingeniero y exgobernador de Tucumán, Luis Francisco Nougués, decidió construir una casa de verano.
Qué hacer en Villa Nougués
Al recorrer las tranquilas y zigzagueantes calles de Villa Nougués, los turistas podrán contemplar cada detalle de sus paisajes montañosos, así como conocer edificaciones antiguas y emblemáticas. Lo que caracteriza a este destino son sus construcciones de fuerte estilo europeo, más embellecidas aún por la exuberante vegetación que se abre a sus alrededores.
Su fundador quiso replicar allí la arquitectura de su pueblo natal, en el sur de Francia y al pie de los Pirineos. Estas bellas construcciones le dan un color único al lugar y tiene como hito más visitado a la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, de estilo neogótico y construida en 1918 bajo la advocación de la Virgen de Lourdes.
Esta iglesia, que abrió sus puertas en 1918 y aún conserva su estructura original, con piedras a la vista, así como su interior abovedado con decoraciones en madera.
Una de las alternativas más populares para conocer Villa Nougués es reservar un paseo guiado (con traslado incluido) que comience y termine en la cercana ciudad de San Miguel de Tucumán.
Los visitantes también podrás pasear por la Sierra San Javier. Además de respirar aire puro entre tanto verde, allí se encuentra el cerro Taficillo, con 1.876 metros de altura. Y hay otros dos cerros más para tener tres diferentes vistas impresionantes.
Otros de sus atractivos son la gruta de la Virgen de Lourdes y el Puente colgante. Como también las plazas, locales, emprendimientos comerciales, un anfiteatro a cielo abierto y la cascada del río Noque.