Trapear el piso es una de las tareas más habituales y necesarias para garantizar la limpieza del hogar. Sin embargo, muchas veces se cometen errores que pueden comprometer la higiene, favoreciendo la propagación de las bacterias y los gérmenes. Por eso, es fundamental conocer el truco clave para realizar este proceso de manera efectiva.
Según un informe del sitio web Helpling.nl, uno de los principales errores al limpiar radica en el uso del trapo. Este elemento suele acumular una gran cantidad de bacterias y microorganismos que, si no se desinfectan adecuadamente, terminan esparcidos por toda la casa en lugar de eliminarse.
Aunque muchas personas optan por usar agua con detergente o desodorante para pisos, el problema radica en que estas soluciones no eliminan los gérmenes presentes en el trapo si este no fue previamente desinfectado. Para evitar esta situación, los expertos recomiendan sumergir el trapo durante unos minutos en una mezcla de agua y lavandina antes de empezar a limpiar.
Este simple paso es crucial para garantizar no solo la limpieza, sino también la desinfección de los espacios. De lo contrario, el trapo se convierte en un vehículo para dispersar bacterias, aumentando el riesgo de enfermedades o incluso la aparición de hongos en el hogar. La advertencia subraya que, si bien pasar el trapo puede dar la impresión de limpiar, si no se realiza de la forma correcta, el efecto será el contrario. Al implementar esta práctica de desinfección previa, se logra no sólo un ambiente más limpio, sino también un hogar más seguro para toda la familia.
Secreto milenario: el truco más barato y simple para dejar la casa reluciente con 2 ingredientes
Limpiar la casa y dejarla totalmente limpia, con rico aroma y por un precio accesible parece algo imposible de lograr, pero no lo es. En plena crisis económica, las personas buscan cada vez más alternativas para dejar sus hogares relucientes, gastando la menor cantidad de dinero posible. Afortunadamente, existe un truco milenario para lograr esto.
Los sectores más difíciles de limpiar suelen ser la cocina y los baños. En la cocina, particularmente, muchas personas suelen tener dificultades para eliminar la grasa que se acumula entre las hornallas y en el horno, gastando una fortuna en productos de limpieza que no cumplen con su objetivo. Este truco sirve para limpiar todos aquellos rincones de la casa más complejos, y lo mejor de todo es que solamente se necesitan dos ingredientes que todos tienen en sus cocinas.
Para este truco, solamente vas a necesitar cáscaras de limón y vinagre. Estos dos ingredientes son utilizados milenariamente por diferentes culturas del mundo debido a sus poderes desengrasantes y desinfectantes. El aceite de la cáscara de limón es ideal para disolver y quitar la grasa de casi cualquier superficie, mientras que el vinagre ayuda a remover las manchas más difíciles. Además, juntos dejan un olor muy rico por toda la casa.
El paso a paso
Ingredientes
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Un frasco.
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Cáscaras de limón.
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Vinagre blanco.
Pasos a seguir
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Lavar y pelar el limón. Reservar el limón y separar las cáscaras.
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Llevar las cáscaras a un frasco. Añadir vinagre hasta llenarlo por completo.
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Tapar y dejar reposar para que libere todas sus propiedades. Si lo dejás varios días, más efectiva será la mezcla.
Qué se puede limpiar con cáscara de limón y vinagre
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Superficies de cocina: hornallas, horno, estufas y electrodomésticos de acero inoxidable. En este caso, quita la grasa y además deja un aroma exquisito.
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Interior de la heladera: si no sabés con qué limpiar la heladera por dentro, esta mezcla es perfecta. Quita manchas y deja un olor muy agradable.
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Baños: inodoros, piletas de cocina, azulejos. Es ideal para desinfectar.
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Espejos y cristales: esta mezcla también sirve para espejos y cristales. Limpiar suavemente con un paño de microfibra, para evitar rayaduras.
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Ollas y sartenes: además, podés desengrasar ollas y sartenes con esta mezcla, para quitar las partes de comida que nunca salen con nada.