Un estudio informó por qué es importante tener actividad sexual con regularidad y dio a conocer los beneficios que conlleva tener sexo para el organismo humano. Además de conectar con otra persona y sentir el placer que ofrecen los orgasmos, esta actividad conlleva un buen funcionamiento del cerebro.
Uno de los mayores beneficios del sexo es que mejora el estado de ánimo. Esta realidad se da porque, al practicar esa actividad, el cerebro produce endorfinas, las sustancias que generan excitación y satisfacción a las personas; las mismas se producen mayormente en los momentos previos y sucesores al orgasmo. Cabe destacar que, a pesar de esta realidad, el sexo es un aporte para un mejor estado de ánimo pero no hace milagros: la sensación de bienestar disminuye si el ánimo de la persona está afectado por otras cuestiones.
Otra de las cualidades del sexo que benefician al ser humano es que el hecho de practicarlo con regularidad facilita la conciliación del sueño, tarea difícil para muchos en la era donde la ansiedad afecta a gran parte de la población. Al mismo tiempo, la actividad sexual alivia el estrés: a pesar de que los momentos de desborde llevan a menos apetito sexual, el sexo es un aliado para apaciguar esa sensación de estar sobrepasado.
El sexo aporta efectividad al sistema inmune: potencia las defensas fisiológicas que luchas contra los virus, bacterias y otros patógenos que ingresan al organismo. Por otro lado, la actividad sexual conlleva una mejor salud cardiovascular porque aumenta la presión sistólica y diastólica. Y, como si todo eso fuese poco, ayuda a la conexión de las parejas y a fortalecer las relaciones.
Los beneficios del sexo entre colegas
Una investigación llevada adelante por científicos noruegos e italianos indicó que cada vez es más común el sexo entre compañeros de trabajo y esa realidad fue destacada como algo positivo: generaría más productividad, creatividad y aportaría a un ambiente más sano.
A pesar de esos datos, las empresas suelen castigas a los empleados que mantienen relaciones sexuales entre ellos o al menos no suele estar bien visto. La investigación asegura que lo beneficioso radica en la conexión con el trabajo que esarrollan las personas al tener a un compañero sexual en el mismo ambiente. El compromiso laboral que existe desde que se ingresa a un trabajo se transforma en un lazo afectivo y le genera a los trabajadores de pasar más tiempo en el ámbito laboral.
Al mismo tiempo, esa investigación evidencia que las relaciones sexuales entre compañeros de trabajo puede conllevar consecuencias negativas en caso de que los vínculos sexoafectivos formados se rompan: en ese caso, los trabajadores vana sentir rechazo hacia el trabajo y el ambiente laboral que deben continuar compartiendo con la persona con la que se vincularon.
Cerrar sesión