Este 13 de junio el público tendrá la posibilidad de apreciar en las salas de cine la segunda entrega de Intensa-Mente, un film en el cual aparecerán Alegría, Tristeza, Furia, Temor y Desagrado, las emociones que tendrán que acompañar la llegada de la adolescencia de Riley que contará con la presencia de Ansiedad, Ennui, Verguenza y Envidia en una producción animada y que fue creada por Disney en compañía de Pixar.
De la misma manera que ocurrió en la primera cinta, en esta oportunidad habrán dos escenarios: el mundo real, donde la protagonista tiene interacciones sociales y otro en su mente, donde sus emociones le ayudar a enfrentar los nuevos desafíos.
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Expandiendo la mente de Riley
En esta oportunidad, los fanáticos de este largometraje volverán a reconocer algunos escenarios que ya vieron en 2015. Volverán a emocionarse con las incidencias que ocurren en el cuartel general que tendrá a nuevos integrantes.
“La primera película estaba relacionada con recuerdos y queríamos expandir ese mundo en la segunda. La idea de las creencias nos pareció como una progresión natural para Riley, que ahora tiene 13 años. ¿Y de qué están hechas las creencias? ¿Cómo afectan a la mente? ¿Cómo se relacionan con el sentido de identidad? Todos esos interrogantes nos parecieron muy ricos desde el punto de vista emocional”, explicó Dave Holstein, uno de los guionistas.
En la misma línea, Joshua West, director de set añadió: “Hay un lenguaje de formas muy específico. Las formas en la mente son generalmente redondeadas y suaves. Las describiría como vidrio pulido en cuanto a la textura. Los bordes externos son suaves, los internos pueden ser afilados. En el mundo de la mente no hay muescas ni astillas”, remarcó.
La vida real: un mundo diferente y que puede desconcertar
En la realidad, Riley continúa viviendo en la ciudad de San Francisco. Su talento en el hockey le permite disputar partidos en otras ciudades, en donde evidentemente generará nuevas amistades.
En la primera entrega, los creadores pusieron muchísima atención a generar una diferenciación visual entre ambos universos. “El mundo real es desordenado. La pintura está salida. Los materiales tienen más textura. En el mundo real hay excremento de pájaros y grafitis”, argumentó Jason Deamer, diseñador de producción.
West también amplió un poco al respecto: “En el mundo real, exageramos algunos de los bordes rectos y afilados cuando fue posible. Verán muchas líneas paralelas y nos dedicamos a romper algunas cosas. Tanto los modeladores como los decoradores estuvieron geniales agregando esos detalles que dicen: «este es un lugar de verdad». Hay goma de mascar en la vereda, raspones y grafitis. La suciedad del mundo real lo separa de la limpieza y de las formas suaves y amables de la mente”, puntualizó el ejecutivo.
Sin duda, un entorno que cambió constantemente, ya que, con el crecimiento de Riley aparecen varias inestabilidades que deben afrontar sus emociones.