Por qué los gatos tienen las pupilas dilatadas

La dilatación de las pupilas en los gatos son un fenómeno extraño y llamativo que además puede ser indicativo de una variedad de estados emocionales y físicos en estos animales. Las pupilas de este tipo de mascota resultan sumamente sensibles a la luz, pudiendo también cambiar de tamaño de forma rápida como respuesta a distintos estímulos.

Una de las razones más comunes por las cuales las pupilas de los gatos pueden dilatarse es en entornos de poca luz. Los gatos son animales crepusculares, lo que significa que están más activos durante el amanecer y el anochecer, que son los momentos del día en los que la luz es tenue. Para adaptarse a estas condiciones de luz, las pupilas de los gatos se pueden dilatar considerablemente para permitir la entrada de más luz, mejorando así su visión en la penumbra.

¿Por qué razón se dilatan las pupilas de los gatos?

Este fenómeno puede ocurrir, fundamentalmente, como respuesta a estímulos emocionales. Cuando un gato se siente emocionado, asustado o agresivo, sus pupilas pueden dilatarse como parte de su respuesta de lucha o huida, tal como lo indican algunos especialistas.

“En ese caso, es por excitación”, aseguran, agregando que también puede pasar “durante una sesión de juego". En esos casos "es habitual verlo con las pupilas redondas o elípticas". Aunque también detallaron que puede pasar "por miedo o estrés”. Cuando un gato está persiguiendo un juguete o acechando a una presa, sus pupilas pueden dilatarse para permitir una mejor visión periférica y un enfoque máximo en su objetivo.

Por último, algunas enfermedades o condiciones médicas también son propensas a provocar algún tipo de dilatación de las pupilas en los gatos. Por ejemplo, la hipertensión, el glaucoma o las lesiones oculares, entre otras variables, pueden provocar cambios en el tamaño de las pupilas como parte de su sintomatología.

Qué significado tiene la forma de las pupilas de los gatos

Como hemos mencionado, lo normal es ver a un gato con los ojos con pupilas finas y verticales, pero éstas pueden cambiar de forma de acuerdo a la cantidad de luz que perciban o, también, dependiendo de la variedad de estímulos que les llegan.

Este es el significado básico de la forma de las pupilas de los gatos:

• Pupila elíptica vertical. Esta es su forma más habitual, de manera que queda en un punto medio justo entre la dilatación y la contracción. Esto pasa cuando la iluminación es la justa para la estructura ocular del gato, sin necesitar ni más cantidad ni menos luz.
• Pupila recta vertical. Es su forma contraída, la más reducida posible, y ocurre cuando hay luz excesiva en el entorno, de manera que la pupila regula su entrada en el ojo para poder seguir viendo bien y que así el gato no se deslumbre o ciegue.
• Pupila redonda. Por último, en este caso, la pupila del gato está totalmente dilatada o agrandada y pasa cuando hay muy poca luz o prácticamente ninguna. La pupila termina por abrirse al máximo en un esfuerzo por captar toda la luz posible del entorno, aunque sea muy poca.