Las grandes civilizaciones aún siguen sorprendiendo a los expertos, que nunca descansan buscando más restos todavía no descubiertos y que permitan entender los usos y costumbres de épocas pasadas. Recientemente fue descubierta una magnífica basílica romana de unos 2000 años de antigüedad en el parque nacional Tel Ashkelon, ubicado en el centro de Israel. Las autoridades confirmaron que la basílica es la más grande de todas y que trabajan para que pueda ser abierta al público y convertirse en una nueva atracción turística.
La basílica fue fundada por Herodes el Grande, rey de Judea entre los años 37 y 4 antes de Cristo, y luego remodelada alrededor de los siglos II y III de nuestra era, bajo el mandato de la dinastía romana Severa. Se trata de la basílica más grande encontrada hasta el momento en Israel, que en su momento de esplendor ostentó unos 115 metros de largo por 34 de ancho, divididos en dos salas laterales y una central con paredes y pisos de mármol. Además estaba flanqueada por columnas de 13 metros del mismo material, rematadas con capiteles con motivos vegetales o con un águila, símbolo del Imperio romano.
En el año 363 la basílica fue arrasada por un terremoto y posteriormente quedó abandonada. Luego de su destrucción, el mármol fue ocupado para construir una zona industrial durante los periodos abasí y fatimí (entre el 750 y el 1259). Además, también se levantaron diversos edificios sobre los terrenos que algún día albergaron el magnífico complejo romano recientemente descubierto. Cabe resaltar que en el período romano, las basílicas configuraban el centro de la vida de cada ciudad. En ese espacio, los ciudadanos comerciaban sus productos, hacían representaciones, resolvían sus conflictos sociales y legales y celebraban ceremonias religiosas.
Durante las décadas de excavación arqueológica que terminaron con el impresionante hallazgo también se encontraron alrededor de 200 objetos de mármol de gran tamaño que remarcan la majestuosidad de la basílica, según consideraron los expertos. Entre las piezas halladas que más se destacan figuran una estatua de Nike, la diosa de la victoria, sostenida por el dios Atlas, y una efigie de Isis, una deidad egipcia representada como la diosa de la fortuna de la ciudad, Tyche.
Actualmente, la Autoridad de Antigüedades de Israel se encuentra trabajando en la conservación y restauración de la basílica, con el objetivo de poder abrir al público el impresionante hallazgo. Entre los trabajos que se están realizando se incluye el montaje de esculturas y columnas que fueron encontradas, así como también se está acondicionando el anfiteatro con asientos modernos, un escenario y carteles explicativos.