Zulma Lobato fue una de las mediáticas que más trato injusto recibió de los medios de comunicación, que así como le dieron el espacio para hacerla una figura popular y llenarse de dinero, rating y audiencia, jamás la tuvieron en cuenta cuando se diluyó su pico de fama y sufrió destrato mediático por doquier. Aún así su figura siempre permanece activa en el mundo de la farándula y en esta ocasión debido a una feliz noticia, ya que recibió la vacuna contra el COVID-19.
“Gracias a Dios me vacunaron. Me dijeron que me podía tener mareos o dolores de cabeza, pero no me pasó nada. Tampoco sentí el pinchazo”, contó Zulma, con alegría por haber recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. La mediática se dio la dosis del antígeno que proviene de la India.
El crítico momento que atravesó Zulma Lobato
Cabe destacar que el 2019 y el 2020 fueron años de mucha angustia para Zulma Lobato: en diciembre de 2019 fue operada en una clínica de Vicente López. Le extirparon un riñón con múltiples quistes y estuvo varios días en terapia intensiva. Por fortuna, salió viva y en buen estado de salud para seguir con su vida.
Por otra parte, en agosto de 2020 sufrió un violento robo en la pensión donde vive, la golpearon ocasionándole heridas sangrantes graves y tuvo que recibir atención médica. El ataque se sumó al mal momento que estaba pasando en su vida, que la sumió en una tristeza profunda. “Eran dos ladrones y ella forcejeó y la arrastraron para el lado de las vías y le rasgaron las ropas y así quedó, pobrecita", había contado su manager Lautaro Reyes en un móvil con el medio TN.
Además, Reyes había agregado con dolor: "El móvil policial la llevó hasta el hospital de Vicente López, le hicieron curaciones, tomografía computada. Ahora está en la casa, muy dolorida, descansando”. El abogado Mauricio D'Alessandro ayudó a Zulma a salir adelante y a reactivar su economía y pagar los meses que adeudaba en su pensión. La ayuda y solidaridad de la gente tuvo mucho que ver, con donaciones de dinero e insumos para darle una mejor calidad de vida, acompañándola en momentos difíciles. Después del asalto, Zulma pasó varios días en un centro comunitario llamado Mariposas libres, donde le bridnaron asistencia. Ya había estado en febrero, cuando tuvo problemas con el dueño del lugar, un pai umbanda que la estafó.