La ministra de Agricultura y Soberanía Alimentaria de Francia, Annie Genevard, dijo que su país busca activamente aliados para activar un dispositivo en la Comisión Europea contra el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), que se negocia hace más de 20 años. El pacto fue reactivado en el último año, con un fuerte impulso de Brasil, en compañía de España y Alemania, y se avizoraba la posibilidad de hacer un anuncio al respecto en la reunión del G20, en donde mandatarios de las mayores economías del mundo que se encontrarán en Río de Janeiro a mediados de noviembre. "Nos oponemos frontalmente a él. Existe un mecanismo que permite expresar el derecho de veto. Debemos tratar de unir a nuestra causa al mayor número posible de países", dijo Genevard.
El acuerdo de libre comercio hace años está estancado, aunque tuvo un breve impulso en 2019, que resultó infructuoso, sobre todo por las resistencias de los pequeños productores franceses. Con la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil y a la presidencia pro témpore del bloque sudamericano, se retomaron las negociaciones, en especial con Alemania y España, pero las resistencias desde distintos lugares aún perduran. Por ejemplo, desde Francia consideran que "propone una competencia desleal con países que no tienen las mismas normas medioambientales y de higiene". Del lado de Brasil, en tanto, también hubo críticas a las fuertes exigencias que buscan implantarle y a las sanciones en caso de no cumplir.
Ahora, en la última semana, desde la Comisión Europea (CE) sostuvieron que están dispuestos a "defender" el acuerdo. "Nunca sacrificaré la agricultura europea ni a los productores europeos por ningún acuerdo comercial. El acuerdo que se ponga sobre la mesa será un acuerdo que vea como el mejor resultado posible para esta negociación", dijo entonces el comisario de Comercio, el eslovaco Maros Sefcovic.
Ahora, Genevard en entrevista con FranceInfo salió a hablar fuertemente en contra de las negociaciones. Dijo que es "fundamentalmente malo" y que desea convencer a "Bélgica, Bulgaria, Austria, Irlanda y quizás Italia" para que también se opongan a este acuerdo. “Es una competencia totalmente desleal ”, insistió y señaló que "si se firma este acuerdo, se importarán 99.000 toneladas de carne de vacuno, 100.000 toneladas de aves de corral, 100.000 toneladas de azúcar ", lo que a su entender impactará "total y frontalmente" a su propia producción con estándares ambientales y sociales que están absolutamente en contradicción con nuestros propios estándares.
"El 27% de los productos utilizados para estas producciones del Mercosur están prohibidos en la Unión Europea", precisó durante la nota dada el miércoles por la noche.
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La principal vía que consideró para ponerle un freno a las negociaciones es la del veto. En Bruselas y en Estrasburgo trabajan los diputados europeos, "en particular los del PPE (Partido Popular Europeo)", aclaró Genevard. “El propio primer ministro, Michel Barnier, está trabajando activamente en ello”, aseguró la ministra y dijo que sabe que se reunirán con la presidenta de la CE Ursula von der Leyen y con la premier Giorgia Meloni los próximos días.
En tanto, la posición de Genevard se dio a conocer a horas de que un grupo de 209 diputados franceses firmaran un rechazo al acuerdo Mercosur-UE. Uno de ellos es François Ruffin, por Somme (Ecólogo y Social), pero que relativizó la postura del Gobierno francés: “Creo que, a largo plazo, Emmanuel Macron es partidario del libre comercio. Creo que está dando garantías porque hay una opinión pública que es muy desfavorable (...) pero que en verdad 'no lo hará'", dijo en entrevista con FranceInfo, dando a entender que se trata más de una retórica que de una decisión tomada porque sería "poner en juego todo su poder para ir en contra de la base de lo que hace y piensa desde hace 20 años".
Los mismos temores manifestaron algunos sindicatos agrícolas, que ven la posibilidad de que acuerdo simplemente sea reescrito en lugar de ser rechazado.
En Argentina, diputados del bloque de Unión por la Patria, también exigieron explicaciones al Gobierno nacional. Según el comunicado difundido por UP los puntos cruciales que buscan dar a conocer son: "Cuántos empleos se perderían en el sector productivo argentino y como afectaría las preferencias arancelarias en la producción y en las exportaciones nacionales. Además, el bloque peronista quiere saber qué estudios y qué información tiene el Gobierno nacional sobre cuánto mercado perdería Argentina con este acuerdo, especialmente con Brasil, el destino prioritario de las exportaciones industriales nacionales.