En un contexto donde la búsqueda de soluciones sostenibles se vuelve cada vez más urgente, cuatro amigos argentinos han dado un paso al frente. Martín Samamé, Marcelo Chaves, Sebastián Correa y Agustín Chávez inventaron el primer dispositivo solar térmico fabricado íntegramente en Argentina: Solcenit.
Todo comenzó hace varios años atrás, en la provincia de San Juan cuando Martín, ingeniero electrónico, se mudó a la región y visualizó el potencial de aprovechar el sol como fuente de energía. Junto a sus amigos, cada uno con su propia especialidad en metalurgia, electromecánica y gestión de energías renovables, comenzaron a trabajar en este proyecto distinto.
Solcenit no solo busca reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino también hacer que la energía solar sea accesible y asequible para todos. Además, este innovador equipo promete transformar la manera en que los argentinos calientan el agua, utilizando únicamente la energía del sol.
Concretamente es un dispositivo compacto, que integra el colector solar y el tanque de almacenamiento en una sola unidad de 200 x 90 centímetros. Hecho de prismas de aluminio y policarbonato, Solcenit es más que un calefón solar convencional: es una propuesta que optimiza la eficiencia energética y minimiza costos.
Una de las características más destacadas de Solcenit es su diseño innovador y que combina todo en un único equipo. Esto no solo facilita la instalación, sino que también garantiza una mejor transmisión de energía, aumentando su eficiencia. Además, todos los componentes son de fabricación nacional, lo que reduce los costos y apoya la economía local.
Solcenit está diseñado para generar energía térmica de baja temperatura, permitiendo el suministro de agua caliente para baños, cocinas y calefacción. Con su arquitectura compacta y robusta, el dispositivo se puede instalar fácilmente en techos y otras superficies expuestas al sol.
Gracias a un financiamiento de 5.000 dólares obtenido tras ganar el concurso "Ingeniería Verde", organizado por la Fundación Lundin, el Proyecto Josemaría y la Universidad Nacional de San Juan,y luego con el apoyo del Gobierno provincial, el equipo logró llevar a cabo las últimas etapas de desarrollo.Se espera que su lanzamiento oficial sea el próximo 6 de noviembre.
La historia de este invento es un testimonio de colaboración y dedicación. Martín recuerda las largas noches en el taller, donde cada error se transformaba en una lección y cada ensayo, en una oportunidad de mejora.
"Pasamos por varios prototipos, no fue nada fácil", expresó Martín en diálogo con el Diario de Cuyo . "Cada paso nos acercaba más a la solución", añadió Sebastián y afirmó que fue un proceso que se convirtió en una verdadera prueba de resistencia y creatividad, donde la motivación y el entusiasmo del equipo fueron constantes.
El proyecto comenzó con la utilización de materiales simples, pero rápidamente el equipo se dio cuenta de que necesitaban algo más robusto y eficiente. Tras innumerables pruebas, encontraron la combinación ideal de aluminio y policarbonato, lo que les permitió crear un dispositivo duradero y de alta eficiencia.
Expectativas con la llegada de Solcenit
Con la llegada de Solcenit, los argentinos tenemos la oportunidad de repensar nuestra relación con la energía solar. Este dispositivo no solo representa un avance tecnológico; es una prueba de que la creatividad y el esfuerzo local pueden producir soluciones efectivas para desafíos globales. Con un enfoque en la sostenibilidad, el equipo busca inspirar a otros a adoptar energías renovables.
El impacto potencial de Solcenit va más allá de la simple generación de agua caliente. La innovación y el compromiso con el medio ambiente están en el corazón de este proyecto, que busca ofrecer una alternativa económica y sostenible a los calefones tradicionales.
La visión de sus creadores es que este dispositivo no solo sea un producto en el mercado, sino un símbolo de que la innovación argentina puede estar a la altura de los mejores estándares internacionales.