Chau plancha: el invento argentino que promete dejar la ropa implecable

Este nuevo electrodoméstico no solo desarruga, sino que también seca, elimina olores y desinfecta las prendas en 15 minutos. De qué se trata.

16 de octubre, 2024 | 14.45

En Argentina, la innovación tecnológica se encuentra en constante crecimiento, y un nuevo invento promete transformar radicalmente la forma en que lavamos, secamos, planchamos y cuidamos nuestra ropa. Se trata del desarrugador de ropa, un invento argentino que podría ser la solución que estás necesitando para despedirte de la plancha.

Se trata de una máquina creada por un grupo de emprendedores argentinos que busca simplificar tareas cotidianas, ahorrando tiempo y esfuerzo a los usuarios. Este dispositivo innovador no solo elimina las arrugas, sino que también seca, desinfecta, perfuma y hasta refresca las prendas, todo con un único botón. Tu ropa lista en sólo 15 minutos.

El “Desarrugador de ropa”, como está patentado este invento argento creado por un mendocino y un cordobés, Marcelo Andrada y Claudio Vannini, respectivamente, es una opción que tenés que considerar. 

Cómo nació el desarrugador de ropa

La historia detrás del desarrugador de ropa comienza en la universidad, donde Marcelo Andrada, un joven técnico mecatrónico, se encontraba trabajando en su tesis. Después de escuchar a su esposa quejarse sobre lo tedioso que le resultaba planchar la ropa, se le prendió la lamparita. 

A partir de esta inquietud, Marcelo desarrolló el primer prototipo de lo que hoy conocemos como desarrugador de ropa. Su idea inicial era crear una máquina que no solo sirviera como el proyecto de tesis, sino que pudiera escalar y convertirse en una solución real para muchos otros. El truco estaba en un movimiento nunca antes utilizado en tecnología: el de “caída libre”, que aprovecha la gravedad para desarrugar eficientemente las prendas.

En 2019, Marcelo se reunió con Claudio Vannini, experto en aire comprimido, quien tras ver el prototipo quedó asombrado por su funcionamiento. Juntos empezaron la dificil labor de hacer que todo funcione, sumando al proyecto a Andrés Cacciali Puga, abogado especializado en propiedad industrial, quien les ayudó a patentar la máquina en el INPI (Instituto Nacional de Propiedad Industrial).

Un prototipo con gran potencial

El prototipo actual del desarrugador de ropa tiene un tamaño similar al de un lavarropas convencional, pero su funcionamiento es completamente diferente. Este dispositivo cuenta con tres programas de desarrugado que varían entre 15 y 20 minutos, y tiene capacidad para una prenda a la vez. Aunque todavía está en fase de prototipo, su diseño es completamente escalable y adaptable, lo que abre un abanico de posibilidades: desde modelos para el hogar hasta versiones industriales.

Lo más innovador del desarrugador es que es multifuncional: no solo desarruga, sino que también seca, elimina olores y desinfecta las prendas. Esto se logra sin necesidad de agua ni desagüe, a diferencia de otros electrodomésticos como el secarropas. Solo basta con enchufarlo y el sistema eléctrico genera una temperatura adecuada, mientras un ventilador elimina la humedad.

El sistema de “caída libre” es lo que distingue a este invento de otros dispositivos en el mercado. Este movimiento aprovechando la gravedad simula lo que normalmente haríamos al sacudir la ropa de forma manual. De esta manera, las prendas se desarrugan con rapidez, ahorrando tiempo y esfuerzo en tareas que suelen ser tediosas. 

Si bien el desarrugador de ropa aún no está a la venta, su potencial es enorme. Los creadores confían en que su invento podría cambiarnos la vida, ya que es la promesa del fin de la plancha, el secarropas y hasta el tender. Actualmente, están en la búsqueda de inversionistas.