El territorio santafesino atraviesa una lucha contra el narcotráfico, con el foco puesto en la ciudad de Rosario, donde desde hace muchos años mandan las bandas criminales que ejercen el terror en la sociedad. Pese a que el 2024 cerró con una histórica baja en los índices de homicidios, la ciudad rosarina enfrenta un inicio de 2025 alarmante: cuatro asesinatos en los primeros seis días del año, lo que representa un promedio de una muerte violenta cada día y medio.
Luego de que el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, establecieran el Plan Bandera para combatir la inseguridad, se registró una disminución en los casos de violencia, ya que los hechos delictivos descendieron a niveles que no se veían desde antes del auge del conflicto narco en la región. Sin embargo, el inicio de este año enciende las alarmas de las autoridades por las estadísticas negativas registradas.
La tasa de homicidios cayó drásticamente en el departamento Rosario durante el año pasado: se registraron 90 crímenes en todo el año lo que representa una merma interanual del 65,5% y el registro más bajo de la última década. Según los registros del Observatorio de Seguridad Pública (OSP), el 2024 finalizó como el año menos violento desde 2014, considerando otras fuentes del Gobierno provincial.
En un contexto donde los trabajadores sufren la crisis económica impulsada por medidas de ajuste, el gobernador Pullaro sigue con su inversión para equipar a las fuerzas de seguridad. Además de las cien pistolas Taser anunciadas para marzo, también arribarán cien armas Byrna, otro tipo de armamento "antitumulto", que serán distribuidas en toda la provincia y serán utilizadas a modo de prueba.
Homicidios en Rosario: cuáles fueron los asesinatos que se registraron en el inicio del 2025
El primer homicidio se produjo durante la noche del 1° de enero en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. Un hombre fue asesinado a balazos en la zona de las calles General López y Medina.
De acuerdo a la información policial, la víctima –de 24 años– circulaba en una motocicleta cuando recibió disparos por parte de una persona que circulaba a pie. Al lugar arribó personal de la Policía de Investigaciones y de emergencias.
En tanto, el segundo caso sucedió en la madrugada del 3 de enero, cuando Javier Iván Acosta, de 25 años, fue asesinado a tiros en la intersección de las calles Ameghino y Necochea, zona sur de la ciudad.
Personal policial que arribó al lugar encontró a un hombre inconsciente con una herida de arma de fuego en la zona de la clavícula. En el lugar se hallaron dos vainas servidas. El Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) confirmó minutos después el fallecimiento de la víctima.
La Policía de Investigaciones (PDI) realizó un relevamiento en busca de testigos, pero no obtuvo testimonios directos. No obstante, el análisis de cámaras de seguridad de la zona arrojó resultados positivos que podrían aportar datos clave para esclarecer el caso.
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Mientras que el tercer asesinato se registró el pasado jueves 4 de enero. Ángel Martín Maldonado, de 40 años, falleció tras recibir varios disparos durante una discusión en Villa Gobernador Gálvez.
Según fuentes policiales, Maldonado fue atacado tras un altercado con otro hombre en Pasaje 1 al 2400. Luego de ser herido en el abdomen, fue trasladado en un vehículo particular al hospital Roque Sáenz Peña, donde ingresó acompañado por un móvil de la Policía de Acción Táctica. Minutos después se confirmó su fallecimiento.
En el lugar del ataque, las fuerzas policiales detuvieron a Leonardo Javier Maldonado, de 38 años, quien es señalado como presunto autor de los disparos. El caso está siendo investigado por la Subcomisaría 26° de Villa Gobernador Gálvez.
El último episodio grave se registró este domingo por la noche. La víctima, identificada como Lucas Urrutia, tenía 28 años y recibió un disparo en la espalda. El hecho ocurrió en la zona oeste de la ciudad, específicamente en una vivienda de Mateo Booz al 9000. Según informaron fuentes policiales, agentes de seguridad arribaron al lugar y encontraron a Urrutia tendido en el suelo, ya sin signos vitales.
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