Qué es el “rinoceronte gris”, el fenómeno apuntado como la principal causa de las catástrofes naturales

El huracán Helene generó una catástrofe en Estados Unidos. Expertos habían anticipado que un “rinoceronte gris” potenciaba su poder.

18 de octubre, 2024 | 14.43

Poco menos de un mes fue el tiempo que pasó desde que el huracán Helene tocó tierra en Estados Unidos y causó una serie de destrozos difíciles de calcular: vientos, lluvias extremas y marejadas ciclónicas en las zonas costeras arrasaron con diferentes pueblos de los diferentes distritos. 

En este marco, a la hora de analizarlo, una reunión del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, que tuvo lugar hace poco más de 10 años, precisamente en enero de 2013, anticipaba que esto podría pasar como consecuencia del “rinoceronte gris”, un fenómeno clave que muchos pasaban de largo. 

De qué se trata el “rinoceronte gris”, que “potencia” los fenómenos meteorológicos

El concepto “rinoceronte gris” se utiliza para referirse a un peligro que es obvio, visible y te afecta directamente. En su libro titulado de esa manera, la politóloga Michele Wucker precisa que se trata de un evento muy probable, con un gran impacto que se descarta o se pasa por alto, ya sea porque no se lo toma lo suficientemente en serio. ¿Y de qué se trata? Del cambio climático

Pese a que es un fenómeno que se trata hace muchos años, el cambio climático aparece como objeto de estudio para determinar si el huracán Helene, de categoría 4 y uno de los más fuertes de la historia, se encontró “potenciado” como consecuencia de esto. 

Algunas de las fuertes imágenes que generó el huracán Helene

Helene avanzó en dirección norte-noreste luego de haber tocado tierra en la península de Florida. Provocó lluvias torrenciales y afectó en gran parte a los estados de Georgia, el oeste de Carolina del Norte y del Sur, este de Tennessee y sur de Virginia. Pese a que fue perdiendo fuerza con el correr de los días, ocasionó grandes y graves inundaciones repentinas: hizo que alrededor de 2 millones de personas quedaran sin electricidad, y poco menos de 230 personas murieran como consecuencia de su furia. No se veía un fenómeno así desde Katrina, en 2005.

En este sentido, la World Weather Attribution (WWA), una organización formada en 2015 que se encarga de estudiar este tipo de fenómenos, se encargó de llevar adelante un estudio para poder delimitar si este huracán, o al menos su gran poder, fue ocasionado o fomentado por el cambio climático.

Al respecto, un estudio rápido de atribución al cambio climático halló que huracanes tan intensos como Helene son en la actualidad unas 2.5 veces más probables en la región. Es que su ocurrencia se estimaba una vez cada 130 años, y ahora se esperan con una probabilidad de 1 entre 53 en un año determinado. Y además del tiempo, también afecta directamente a la intensidad: la velocidad del viento en la costa de Florida fue 21 km/h (un 11 %) más intensa y las precipitaciones un 10 % mayores debido al cambio climático.

Según la WWA, en conclusión, el cambio climático favorece las condiciones propicias para huracanes más poderosos, como es el caso de Helene, los cuales llegan con precipitaciones más intensas y constantes, y velocidades de viento más contundentes. Los ciclones tropicales del Atlántico se están volviendo más húmedos debido al cambio climático y están experimentando una intensificación más rápida.

Algunas de las fuertes imágenes que generó el huracán Helene

Estudio de la WWA: ¿Qué se encontró?

Científicos de Estados Unidos, Reino Unido, Suecia y Países Bajos, nucleados con el objetivo de delimitar la influencia del cambio climático en estos fenómenos, utilizaron varios enfoques diferentes para investigarlo en el huracán Helene. Los expertos se enfocaron en algunos detalles claves, como son las condiciones que formaron y alimentaron a Helene; el papel del cambio climático en las altas temperaturas de la superficie del mar y la intensidad potencial; y una métrica que combina la temperatura de la superficie del mar, datos de temperatura y humedad del aire para predecir la velocidad máxima de los vientos huracanados. Este fue el resultado: 

Temperaturas de la superficie del mar récord

En el Golfo de México, el huracán Helene se formó por encima de temperaturas récord en la superficie del mar. Los días previos a su formación encontraron una línea de tormentas de movimiento lento a lo largo de un frente frío estancado, lo que atrajo humedad tropical de los bordes exteriores de Helene. Este sistema provocó lluvias muy intensas en los estados del sur y los Apalaches, incluso antes de que llegaran las fuertes lluvias asociadas con Helene, provocando inundaciones devastadoras.

La pendiente del terreno 

La pendiente del terreno en la zona donde el huracán tocó tierra canalizó el agua de las lluvias muy intensas provocadas por Helene y la lluvia que lo anticipó. Esto causó inundaciones repentinas hasta los niveles de los tejados, lo que hizo imposibles las evacuaciones en muchas regiones.

Un clima más cálido hace más extremas e intensas las precipitaciones

El clima actual, lógicamente más cálido por la quema de combustibles fósiles, hizo que las precipitaciones tan graves como las que provocó el huracán Helene ocurran ahora aproximadamente una vez cada 7 años en la región costera, y aproximadamente una vez cada 70 años en la región interior.

Por su pate, tanto en la región costera como la interior, las precipitaciones fueron aproximadamente un 10% más intensas debido al cambio climático, según precisaron los expertos. Es que estas lluvias totales durante los máximos de 2 y 3 días fueron de alrededor del 40% y el 70% más probablemente por el cambio climático, respectivamente.