Se detectó un brote de la variante Gamma (Manaos) de coronavirus en cuatro armadillos peludos de La Pampa, tres meses después de ser indetectable en humanos en Argentina. La información surge de una investigación realizada por el Proyecto PAIS, que busca analizar la trayectoria evolutiva de las variantes del SARS-CoV-2 que circulan en el país para estudiar su origen y dispersión.
Los investigadores, que trabajaron en conjunto con las universidades nacionales de La Pampa (UNLPam), San Martín (Unsam) y Buenos Aires (UBA) lograron identificar esta variante en cuatro ejemplares de Chaetophractus villosus -armadillo peludo- que se encontraban en General Pico (La Pampa), en cautiverio en las instalaciones de la UNLPam.
El descubrimiento fue en en marzo del 2022, cuando se creía que la variante Gamma estaba erradicada en el país. Luego de un extenso análisis, dieron a conocer los resultados y alertaron sobre las consecuencias de la situación, diciendo que se trata
"El resultado más sorprendente es el hallazgo de que estos animales estaban infectados con la variante Gamma de SARS-CoV-2, que según informes de GISAID su último registro de circulación fue el 10 de enero de 2022 en Perú y el 22 de diciembre de 2021, en Argentina", plantearon los investigadores.
Asimismo, destacaron que la fuente más probable del brote no se ha podido determinar y especularon que "el contagio podría venir de otros animales que ingresaban a las instalaciones, como roedores o aves".Sin embargo, todas las muestras humanas analizadas en el periodo corresponden a la variante Omicron.
De todas formas, los expertos hicieron hincapié en la importancia de la detección temprana de esta variable en los armadillos peludos ya que es una especie huésped que en el último período aumentó su interacción con los humanos ya que se mueven “desde la naturaleza hacia las zonas pobladas”.
"Cómo y dónde se mantuvo y transmitió a estos animales una supuesta variante extinguida sigue siendo un misterio. Se recomienda la intensificación de los programas de vigilancia para controlar la circulación y evolución de SARS-CoV-2 en huéspedes y reservorios potencialmente nuevo", cerraron los investigadores del Proyecto PAIS.