Cada 29 de octubre, desde el año 2008, se celebra el Día Mundial del Ataque Cerebral (ACV) con el objetivo de informar y concientizar a la comunidad mundial acerca de la grave patología que amenaza vidas y la calidad de vida de cientos de personas. Dicha afección es causada por la pérdida súbita de flujjo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el derrame de sangre dentro de la cabeza (hemorrágico).
Cabe destacar que el ACV constituye la tercera causa de muerte y primera discapacidad en adultos. Para conocer cuándo se está sufriendo un episodio de este estilo, se insta a la población a memorizar la regla de las "5C" para identificar los síntomas: Cabeza (dolor fuerte), Cuerpo (debilidad en un solo lado), Confusión (dificultad para entender o expresarse), Ceguera (no ver bien o quedarse ciego repentinamente) y Caminata (dificultad para caminar).
Llamar rápidamente al servicio de Emergencias ante algunos de estos síntomas mencionados, dispara un protocolo específico que "acelera los tiempos de atención" y "puede salvar vidas", según aseguraron a Agencia Télam especialistas en Neurología y jefes de unidades de ACV. "Lo más importante es que una persona que 'de repente' presenta cualquiera de estos síntomas concurra rápidamente a un centro donde puedan hacer las primeras evaluaciones y tratamiento adecuado", agrega la neuróloga Virginia Pujol Lereis, subjefa del Centro integral de Neurología Vascular del FLENI.
A su vez, la médica explica que a medida que falla la circulación cerebral, el tejido cerebral afectado "empieza progresivamente a perder funciones" por lo que si no se recupera rápidamente -en muy poco tiempo- el flujo sanguíneo cerebral, "esta pérdida de funciones que al principio puede llegar a ser transitoria, termina siendo definitiva, porque el tejido se infarta y produce una lesión que deja potencialmente secuelas".
El médico neurólogo del Hospital Ramos Mejía, Leonardo González, también detalló que al llamar al sistema de ambulancias en la Ciudad de Buenos Aires se activa un "código rojo" ante casos de ACV, a través del cual se lleva al paciente a un hospital con un tomógrafo listo "donde un médico le va a poder hacer un tratamiento con terapia trombolítica endovenosa con el objetivo de que se pueda reducir el tiempo que denominan 'puerta-aguja'". Sobre esto remarca que debe hacerlo un neurólogo o médico especializado: "El error muchas veces consiste en decir 'me voy a mi casa a ver si se me pasa, o veo mañana que hago'".
"Se halló que las mujeres pueden presentar además síntomas asociados más atípicos como el cansancio, la inestabilidad en la marcha, cuadros confusionales que a veces hacen que no se priorice o que no se piense desde el inicio que se pueda deber a un ACV, algo que puede provocar retrasos en la consulta médica o el diagnóstico", advirtió Pujol Lereis.
Especialistas remarcan la importancia de la urgente consulta a un hospital y ya que el tratamiento es clave para reducir las secuelas y la discapacidad a largo plazo, mejorando la calidad de vida de la persona que lo sufre. Esto es clave, principalmente, en los casos de ACV isquémicos en donde el tratamiento consiste en disolver el coágulo que obstruye la arteria responsable del evento puede limitar la extensión del daño cerebral y reducir las secuelas, explicaron desde el Ministerio de Salud.
El beneficio de esta "terapia de reperfusión" se concentra dentro de las 4 primeras horas desde el inicio de los síntomas y es mayor cuanto antes se implemente.
Con información de Télam.
Cerrar sesión