El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires cerró la primera paritaria docente del año tras reunirse el jueves con representantes de los diferentes sindicatos y posteriormente, diversos gremios mostraron su disconformidad por la propuesta "unilateral" realizada por el Gobierno de Jorge Macri. A través de comunicados, denunciaron que muchos trabajadores quedaron por debajo de la línea de pobreza y con una pérdida salarial de entre 3 y 15 puntos respecto de la inflación anual registrada el año pasado, por lo que llaman a marchar en el gran paro general del 24 de enero.
Tal como indicaron desde la cartera liderada por Mercedes Miguel, al incremento ya otorgado en diciembre del año pasado, se sumará un 15% adicional, totalizando una suba salarial del 195% a lo largo de todo el 2023; mientras que para dar comienzo al 2024, otorgará un 10% más. Sin embargo, el aumento del 25% será sobre el sueldo de enero del año anterior, es decir de hace 12 meses atrás con un proceso inflacionario del 200%.
Por su parte, tanto en enero como en febrero, se brindará una bonificación proporcional -a modo de compensación por la pérdida salarial de diciembre- a los cargos que posea el docente. Es importante remarcar que será de carácter extraordinario, es decirr se precibirá por única vez y no formará parte del salario en los meses venideros. Tanto el 25% como dicho "beneficio", se abonarán a partir del 1° de febrero.
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"La mesa de negociación salarial es una mesa donde el Gobierno informa lo que decidió que va a dar como aumento. Venimos rechazando las distintas mesas salariales porque consideramos que dejan el salario por debajo de la línea de pobreza y en atraso del proceso inflacionario. Es, prácticamente, una cuestión informativa por parte de las autoridades sobre lo que están dispuestos a ofrecer", manifestó Mariana Scayola, Secretaria General de Ademys, en diálogo con El Destape.
A modo de referencia explicaron desde Ademys (Asociación de Enseñanza Media y Superior) que, por ejemplo, el cargo de "Maestro de Grado de jornada laboral simple" cobrará, con el aumento retroactivo del 15% a diciembre, $338.000 y la hora cátedra $18.055 en dicho mes y $19.706 en enero. Al sumar el 10% del mes actual, pasará a $371.000 y la hora cátedra ascendera a $21.759. Por último, teniendo en cuenta la compensación, percibirán alrededor de $11.000 en enero y otros $9.000 en febrero; alcanzando un total de $380.000 -es decir, un aumento total de $60.000-.
Por otro lado, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) dio más precisiones sobre dicha bonificación: en enero, oscilará entre $11.300 y $15.000 y en febrero, entre $9.100 y $12.400, dependiendo de la antigüedad de cada docente. Ademys aclara, de todas maneras, que el 10% y el 8% de esa compensación será sobre el sueldo de diciembre del 2022.
Sindicatos repudiaron la mesa salarial en Ciudad
Tras el encuentro, diversos gremios de la educación rechazaron la mesa salarial y señalaron que la paritaria quedó por debajo de la inflación y con salarios de pobreza. A pesar de ello, el Gobierno porteño no está abierto a una contrapropuesta o a negociar diferentes porcentajes a los ya propuestos.
Formaron parte: la Asociación Docentes de Educación Física (ADEF), Asociación Docentes de Enseñanza Media y Superior (Ademys), Asociación Docentes Independientes Argentinos (ADIA), Asociación de Educadores Porteños (AEP), Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET), Unión Argentina de Maestros y Profesores (CAMyP), Asociación de Maestros Confederados (AMC), Asociación de Supervisores Educacionales de la Ciudad (ASED), Centro de Profesores Diplomados (CPD), Educación para el Cambio (EDUPEC), Sindicato de Educadores de Buenos Aires (SEDEBA), Sindicato de Educadores Unidos de la Ciudad (SEducA), Sindicato Unido de Educadores Técnicos de la República Argentina (SUETRA), Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad (SUTECBA), Unión Docentes Argentinos (UDA) y Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).
"El cierre de la paritaria 2023, con un 195% de aumento, considera una pérdida salarial de entre 3 y 15 puntos (según el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad, la inflación anual fue de 198,4%; mientras que según el INDEC, se ubicó en el 211,4%); las sumas por única vez no revierten esta realidad porque no se incorporan al salario y por lo tanto, los futuros aumentos se van a aplicar sobre un salario devaluado", apuntan desde Ademys.
A su vez, en el comunicado publicado, sostuvieron que el 10% propuesto para el mes de enero "va a quedar muy lejos de la inflación que el BCRA pronosticó en un 25%" y al mismo tiempo, marcaron que docentes de jornada simple quedarán -aproximadamente- $120.000 por debajo de la línea de pobreza que el Gobierno de la Ciudad fijó, el mes pasado, en casi $500.000 mensuales. También aseguraron que es "menos de la mitad de la canasta familiar que elaboran los trabajadores de ATE-INDEC" actualmente en $770.000. "Cobramos un 'aumento' de 2 mil pesos más por día, que equivale a menos de dos leches", lanzaron.
En el mismo documento piden la no naturalización de trabajar dos cargos o más, sumando más de 40 horas cátedra semanales para quedar por encima de la línea de pobreza y exigen el reconocimiento de una jornada laboral por fuera del aula. "Desde Ademys planteamos la necesidad de un aumento de emergencia de $200.000 para el cargo testigo y proporcional para todos los cargos, que se incorpore al básico y la indexación mensual por inflación", sostuvieron.
"Nos preparamos para un gran paro este 24 de enero y nos movilizamos en forma independiente planteando la necesidad de un plan de lucha para que caiga todo el plan motosierra de Milei, el DNU, la Ley Ómnibus y el protocolo de Patricia Bullrich", sentenciaron. Según indicó el Secretario de Prensa a este medio, Federico Puy, Ademys encabeza la concentración en la Plaza Dos Congresos junto otras organizaciones y colectivos. "Plantemos que la Ley Ómnibus, que tiene un montón de ítems que hace retroceder muchos derechos en Educación, como una educación mercantil y meritocrática, y ataca derechos docentes como el de 'servicio esencial'", señaló.
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"Nosotros lo vamos a poner en consideración de nuestro cuerpos orgánicos, que es lo que hacemos siempre", señaló tras la reunión Alejandro Brecharolli, secretario general de UTE, a este medio. Frente a las nuevas cifras, desde UTE solicitaron que se convoque a la Mesa de Condiciones Laborales, mostraron preocupación por la reducción de los contratos y pidieron retomar la discusión por el no-descuento del presentismo. Además, en el escrito, buscan discutir la "inmediata y necesaria cobertura" de cargos interinos y suplentes, llaman a analizar y resolver la sobrecarga laboral, piden por la "Ley de Paritaria" y el boleto educativo.
El sindicato participó del plenario de la Central de Trabajadorxs de la Ciudad de Buenos Aires (CTA) y también confirmó que formará parte del paro y movilización del próximo 24 de enero. "¡Huelga general, movilización nacional", marcaron. Mientras que la Secretaria General de UTE, Angélica Graciano, añadió en sus redes sociales: "Este 24, paro general y movilización en todo el mundo. La Patria no se vende, se defiende. #AbajoElDNU".
En dicho contexto, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) volvió a denunciar que no fueron convocados por el Gobierno porteño, situación que se repite hace más de dos años y por la cual realizaron diversas presentaciones judiciales y protestas exigiendo su integración. "La representación de los docentes de gestión privada debe estar ahí, son más de la mitad de los docentes de la Ciudad. Tanto el gobierno de (Horacio Rodríguez) Larreta como el de Soledad Acuña, como ministra, no nos permitían el ingreso. Ante esta nueva convocatoria volvimos a insistir, pedimos una reunión con la nueva ministra pero siguen con la postura de no convocarnos", expresó el Secretario Adjunto y Administrativo de Capital, Fidel Aguilar.
"Lo que necesita la Ciudad de Buenos Aires es una Ley de Paritaria Docente, que no existe. Esta mesa es, en realidad, una 'mesa salarial', una convocatoria donde la práctica del Gobierno porteño es decir: 'Ésta es la propuesta, si te gusta bien y si no, la comunico por los diarios'", apuntó. De esta manera, en concordancia con lo expresado por sus pares de Ademys, demandan la apertura de una verdadera instancia de diálogo y negociación en busca de acuerdos que mejoren efectivamente las condiciones laborales y de vida de los y las trabajadores de la Educación.
Cabe remarcar que los y las docentes volverán a clases el próximo 6 de febrero. En el marco de la votación de la Ley Ómnibus en ambas cámaras, desde gremios como Ademys aseguran que convocarán a asambleas por escuelas y reuniones de comisión directiva. Además se planteará una asamblea general de toda la docencia porteña para pensar las paritarias de cada gremio, atravesadas por los cambios en la normativa. "Reapertura de mesa paritaria, un salario por cargo que cubra la inflación con cláusula gatillo y mensual y debates educativos que van desde la alimentación de los chicos, la construcción y refacción de escuelas, el presupuesto educativo, las cuestiones pedagógicas y otras", sentenció Puy sobre las discusiones que se vienen.
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