Ni Una Menos es gritar por los travesticidios y transfemicidios: "A todas nos atraviesa la violencia machista"

Las activistas trans Barbie Di Rocco, Marlene Wayar y Lara Godoy dialogaron con este medio y se expresaron sobre la importancia de hablar de disidencias de género en el Ni Una Menos.

03 de junio, 2022 | 00.05

Los travesticidios y transfemicidios son resultado de la cultura patriarcal en la que está inmerso el sistema social actual. Desde El Destape Web, creemos fundamental incluir los casos de disidencias de género en el contexto del Ni Una Menos ya que, al igual que en el caso de las mujeres cis, su causa es el machismo. En esta nota, las activistas Barbie Di Rocco, Lara Godoy y Marlene Wayar se explayan sobre la corta expectativa de vida de las personas trans, las barreras más difíciles con las que se chocan en su lucha y se refieren a un sector del feminismo que las expulsa por ser trans.

“Es importante porque las personas trans también decimos ´basta de violencia´ y pedimos justicia. Muchas denuncias quedan en la nada y más de una compañera fue sepultada mientras sus asesinos están libres y caminando por la calle como si nada”, enuncia la escritora Barbie Di Rocco en alusión a la importancia de visibilizar los asesinatos a disidencias de género. Y agrega: “¿Por qué decimos que sin las trans no hay feminismo? Porque también decimos que sin las trans muertas no hay ‘ni una menos’. A todas nos atraviesa la misma problemática, que es la violencia machista”.

Barbie Di Rocco es escritora y oradora obre identidades LGBTIQ en ciclos de Educación Sexual Integral.

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Lara Godoy es la primera trabajadora trans de la Justicia cordobesa e integra la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA). En diálogo con este medio, Godoy remarca la falta de visibilización de travesticidios y transfemicidios y grita: “Es fundamental alzar nuestras voces disidentes en el marco del Ni Una Menos y gritar que a nosotras, las mujeres trans, también nos matan por el hecho de ser mujeres”.

“Los travesticidios y transfemicidios están a la orden del día, aún cuando son intentos fallidos. La semana pasada tuvimos una compañera baleada en La Plata y así muchas otras”, expresa la psicóloga social y escritora Marlene Wayar y recalca que muchas veces las personas trans son víctimas de la violencia institucional. “Eso legitima el homicidio a nosotras. Sigue siendo fomentado por los medios de comunicación y por aquellas personas que piensan que no hay diferencia entre la libertad de expresión y la construcción del odio”, añade.

Según el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, entre el 1 de enero y el 30 de abril del 2022 hubo al menos cuatro travesticidios y transfemicidios, aunque aclaran que es una cifra subrepresentada ya que no se visibilizan estos casos en los medios de comunicación. El año pasado, organizaciones LGBTIQ+ registraron al menos nueve casos de homicidios a personas trans. Agencia Presentes señaló que la mayoría de los casos ocurrieron en CABA y Provincia de Buenos Aires y el promedio de edad de las víctimas fue de 37 años. Solo uno de esos nueve casos llegó a juicio oral y el imputado quedó absuelto.

Lara Godoy es la primera trabajadora trans en ser parte de la Justicia cordobesa.

La marginalización que aún vive la comunidad trans hace que sea difícil recopilar datos certeros sobre sus condiciones de vida. “Muchas de nosotras seguimos en la clandestinidad y durante mucho tiempo vivimos la exclusión del Estado, haciendo esto que nuestro promedio de vida sea de 35 a 40 años”, argumenta Lara Godoy, quien propone un Estado Nacional con más diálogo con las organizaciones sociales y movimientos de personas trans. “Lo que falta es más territorio y comunicación con nosotrxs que somos quienes sí llevamos el registro de nuestras muertas”, añade.

“A veces las compañeras no tienen realizado el cambio de DNI y desde las comisarías informan la muerte de ‘un masculino’. Y en los registros no queda asentado un transfemicidio”, enuncia Barbie Di Rocco y también denuncia el no cumplimiento de la Ley de Identidad de Género en muchas comisarías del país. “Falta capacitar a todas y cada una de esas personas que tienen el poder de una firma que decretan tal o cual cosa. Porque para ellos es un simple rótulo pero para nosotras es una identidad que no fue respetada”, resalta. 

Marlene Wayar es autora del libro Furia Travesti.

El Feminismo Radical Trans Excluyente (TERF) no entiende a las disidencias de género como parte de la lucha feminista y, si bien en Argentina este movimiento no tiene una gran influencia, las activistas se expresaron al respecto. “Habla de una ignorancia rotunda e inaceptable; el feminismo no es exclusivo para quien tenga vulva. Mientras dentro del ‘feminismo’ se siga perpetuando el machismo no vamos a poder avanzar mucho”, sostiene Di Rocco. Y Godoy agrega: “No tiene mucho peso el movimiento terf, pero me resulta preocupante que un minúsculo sector feminista agite la quita de derechos civiles a la población travesti-trans”.

“La comunidad travesti-trans históricamente ha sufrido crímenes de lesa humanidad en contexto de un genocidio y que haya un sector minoritario del feminismo que discuta la pertinencia de compañeras a este movimiento de liberación, de transformación social, es realmente grave. La narrativa del movimiento TERF se compara con la derecha más rancia”, aporta la psicóloga social

“No noté diferencias por la aparición del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Todos los días recibo una denuncia de alguna compañera trans que atravesó una situación violenta y parece ser que no hay un ministerio preparado para dar ayuda inmediata, ya que muchas se contactan y no obtienen respuesta”, denuncia Di Rocco. Y ejemplifica: “Hace poco me contactó una trans trabajadora sexual que fue golpeada y humillada por cuatro personas. Ella no salía a trabajar por miedo y estaba en una situación muy vulnerable. Cuando comencé a contactar organizaciones de su ciudad (Rosario) decían que el Ministerio ya había generado una ayuda, algo que era totalmente falso. Cuando increpé por redes a quienes estaban a cargo del ministerio en Rosario su respuesta fue bloquearme”.

La expectativa de vida de las personas trans

El promedio de vida de las personas trans no supera los 40 años en Argentina debido a la marginalización que viven. “Todo empieza desde la infancia: la exclusión del hogar, la falta de información respecto a las hormonas, la exclusión social y laboral. Quienes tienen 40 o más años son quienes más sufrieron, quienes tuvieron que atravesar épocas muy difíciles. Las adicciones, la silicona inyectada en el cuerpo, la calle, la violencia machista, los transfemicidios, la psiquis deteriorada a tal punto de llegar al suicidio; la sociedad ha hecho de la vida de nuestras hermanas algo frágil”, argumenta Di Rocco en su descargo.

“El desamparo y la soledad hacen que sigamos muriendo por cuestiones sumamente evitables como la tuberculosis, el VIH. Esas enfermedades no son riesgos concretos de muerte para personas extracomunitarias pero para las personas travesti-trans lo siguen siendo por desatención, por desinterés de las instituciones a darles servicios y contención”, agrega Marlene Wayar.

Las barreras contra las que se choca la lucha por la inclusión travesti-trans

Lxs activistas por los derechos de las personas trans manifiestan dificultad a la hora de achicar la brecha de desigualdad de oportunidades y condiciones de vida entre la población trans y la cis. “Antes de todo es muy importante aprobar a una Ley Antidiscriminatoria en donde se aplique una pena frente a discursos de odio que lo único que hacen es violentar día a día nuestras identidades”, aporta Godoy como medida para contrarrestar esta realidad.

“Cuando hablamos de derechos para personas trans hablamos de derechos humanos y de equidad de oportunidades. No es solamente una cuestión de inclusión sino también una cuestión de clasismo que nos atraviesa y debemos superar con estudios y con trabajo”, añade Barbie Di Rocco.

Marlene Wayar define a la lógica social binaria como la mayor barrera contra la que se choca la lucha por la inclusión travesti-trans. “La concepción de la humanidad como hombres y mujeres nos imposibilita hacer un diagnóstico acertado que guíe las políticas públicas para este sector. Lo único que se hace es diseñar políticas desde una concepción familiar heteronormada”, sostiene.

¿Por qué es fundamental tener memoria trans?

“Muchas personas trans dejaron su vida en la lucha por conquistar los derechos que hoy en día gozamos y muchas más que se fueron de esta vida en la oscuridad y el olvido; la memoria trans es una forma de recordarles y tenerles presentes por siempre”, expresa Lara Godoy sobre la importancia de tener presente el pasado vivido por la comunidad trans para reivindicar la lucha de lxs caídxs y para que nunca más se repitan esos sucesos. ”Otra manera de tener memoria trans es dar una reparación histórica para lxs sobrevivientes, ya que la mayoría de nuestras adultas mayores viven en olvido y una buena forma de reparación es la aprobación de una Ley Integral Trans que abarque todos los derechos que durante tanto tiempo nos fueron negados”, suma.

“Sobre nuestra historia hay mucha sangre derramada, muchas compañeras a quienes se les arrebató la vida solo por ser trans. Durante décadas se excluyó y se empujó a las personas trans a la marginalidad. Desamparadas y sin leyes muchas supieron organizarse para gritar 'acá estamos' y con un espíritu transfeminista poder crear leyes, informar a los políticos y ciudadanos sobre cuál era la realidad de todas", agrega Di Rocco. Y suma: "Y esa lucha sirvió para que hoy seamos reconocidas, pero a causa de toda esa gente que desconoce nuestra historia es que todavía seguimos exigiendo que se termine con la exclusión del ámbito laboral y con la discriminación”.

“Es importante para hacer crecer la democracia y trabajar esa memoria en términos pedagógicos, para implementarla en las escuelas, para no volver a cometer las mismas atrocidades. Eso va a impactar en el desarrollo de la sociedad para que cambie la expectativa de vida de nuestro colectivo”, concluye Marlene.