Cuál es la única calle en forma de “S” de la Ciudad de Buenos Aires

Esta curiosidad de la Ciudad de Buenos Aires es una de las que más llama la atención. Conocé su llamativa historia, cómo funciona y el nombre de qué histórico personaje lleva. 

21 de octubre, 2024 | 19.30

Los rincones de la Ciudad de Buenos Aires esconden miles de curiosidades a lo largo y ancho del territorio. Constantemente, estos espacios siguen renovándose y floreciendo, a tal punto que parece imposible hacer turismo y conocer todos los secretos de una de las capitales más hermosas del mundo. 

En este sentido, las calles suelen aparecer como esos escenarios que llaman la atención de propios y extraños: desde los personajes que son homenajeados y recordados con sus nombres, hasta las particularidades del terreno o la extensión de estos espacios. 

Una de las calles que más llama la atención en la tierra porteña tiene que ver con una que tiene forma de “S”, la única entre las cientas que existen. Lleva el nombre de un destacado artista de la historia nacional, y acogió grandes momentos. Conocé la historia del Pasaje Enrique Santos Discépolo. 

La única calle en la Ciudad de Buenos Aires con forma de “S”: ¿Dónde queda?

El Pasaje Enrique Santos Discépolo es un espacio singular de la Ciudad de Buenos Aires, el cual se caracteriza como la única calle que forma de “S” de todo el territorio porteño. De una gran historia, lleva el nombre de este reconocido artista que fue compositor, músico, dramaturgo y cineasta. 

Este camino se encuentra en el barrio de Balvanera, y cruza la manzana que está delimitada por las calles Lavalle, Avenida Callao, Riobamba y Avenida Corrientes. Está formada por un trazado curvo que responde al tendido de las vías del Ferrocarril del Oeste que, desde la Estación Parque, se extendía hasta Floresta. En su viaje inaugural, en agosto de 1927, pasó por este espacio “La Porteña”, como lo marca una placa colocada en el edificio de la esquina del Pasaje y Lavalle.

Para 1980, se utilizó el espacio destinado a fábrica de bujías, construido por el arquitecto Benjamín Pedrotti en 1926, para inaugurar el Teatro del Picadero. Este fue escenario principal de “Teatro Abierto”, un ciclo donde actores, directores, dramaturgos, escenógrafos y técnicos presentaban obras especialmente escritas. Pese a que, en 1981, fue víctima de un intento de destrucción con un incendio intencional por parte de la dictadura, con el fin de acallar el pensamiento de los artistas, todavía sigue en pie. 

El Pasaje Enrique Santos Discépolo también cuenta con otro edificio de Pedrotti: se trata de una construcción racionalista, ubicada en la esquina de Callao, donde se instaló una sucursal de una cadena de cafeterías que se extiende con su mobiliario sobre la vereda. A su vez, cuenta con los contrafrentes del ex Banco Mercantil Argentino y el de la Escuela Normal Superior Nº 9, en una obra realizada por el arquitecto italiano Carlos Morra en 1884. También, el mural del reconocido artista Marino Santamaría, una obra en mosaicos venecianos alegórica a “La Porteña” y la historia del ferrocarril.

El Pasaje, una de las curiosidades más llamativas del territorio porteño, es un sitio de interés cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Fue el 3 de noviembre de 2003, a través de la Ley 1153 sancionada por la Legislatura, cuando se dispuso que sea convertido en peatonal.

El Pasaje Enrique Santos Discépolo, en Buenos Aires.