Pacientes con COVID-19 y síntomas neurológicos graves tienen mayor riesgo de morir

El dato surge de un nuevo estudio de la Universidad de Pittsburgh, EE.UU., que sugiere que las manifestaciones neurológicas son prevalentes entre los pacientes hospitalizados con COVID-19 y se asocian con una mayor mortalidad intrahospitalaria. 

12 de mayo, 2021 | 19.39

La pandemia de COVID-19 sigue afectando a millones de personas en todo el mundo, con una carga cada vez mayor de morbilidad y mortalidad. Más informes describen manifestaciones neurológicas provocadas por la enfermedad incluyendo síntomas tales como dolor de cabeza, mialgia, la anosmia, y ageusia así como síndromes neurológicos, como la encefalopatía, accidente cerebrovascular y coma, entre otros. 

En este marco, un nuevo estudio de la Universidad de Pittsburgh, EE.UU., publicado en la revista científica "JAMA Network Open" elaboró una investigación para abordar esta incidencia y obtuvo resultados impactantes sobre las manifestaciones neurológicas entre los pacientes hospitalizados con COVID-19 y una llamativa asociación con la mortalidad hospitalaria. 

Los síntomas neurológicos más frecuentes en los pacientes con COVID-19

La investigación encontró manifestaciones neurológicas en aproximadamente el 80% de los pacientes hospitalizados con COVID-19; los síntomas neurológicos neurológicos autoinformados más comunes incluyeron cefalea (37%) y anosmia o ageusia (26%), mientras que los signos y / o síndromes neurológicos más comunes fueron encefalopatía aguda (49%), coma (17%) y accidente cerebrovascular (6 %). La meningitis y/o encefalitis fueron raras, sólo un 0,5%. 

Pacientes con COVID-19 y síntomas neurológicos graves tienen mayor riesgo de morir

Llamativamente, la presencia de signos y/o síndromes neurológicos capturados clínicamente se asoció con un mayor riesgo de muerte intrahospitalaria. "Estos hallazgos sugieren que las manifestaciones neurológicas son prevalentes entre los pacientes hospitalizados con COVID-19 y se asocian con una mayor mortalidad intrahospitalaria", detalla la investigación.

En general, el 80% de estos pacientes presentaban al menos 1 síntoma, signo o síndrome neurológico nuevo, y el 55% tenía al menos 1 signo o síndrome neurológico capturado en la evaluación clínica. "Observamos que la encefalopatía aguda fue el signo o síndrome neurológico más común con una incidencia del 50%, mientras que la meningitis y / o encefalitis y mielopatía fueron las menos comunes, con incidencias del 0,1% y 0,2%, respectivamente", puntualizaron los científicos. 

Pacientes con mayor riesgo de muerte por COVID-19

En tanto, los síntomas neurológicos autoinformados (es decir, dolor de cabeza, anosmia o ageusia, síncope) se asociaron con un riesgo reducido de muerte intrahospitalaria, mientras que los signos o síndromes neurológicos capturados clínicamente, como encefalopatía aguda, coma y reflejos anormales del tronco encefálico, se asociaron con un mayor riesgo de muerte.

La investigación también encontró múltiples características que incluyeron edad, sexo, raza, etnia y trastornos neurológicos preexistentes asociados con un mayor riesgo de desarrollar un signo o síndrome neurológico capturado clínicamente con COVID-19 y estas fueron: edad avanzada, sexo masculino, raza blanca y los trastornos neurológicos preexistentes.

En tanto, este informe estudió un total de 3743 pacientes entre ellos pacientes con COVID-19 clínicamente diagnosticado o confirmado por laboratorio en 28 centros, que representan 13 países y 4 continentes. El estudio fue realizado por el Global Consortium Study of Neurologic Dysfunction in COVID-19 (GCS-NeuroCOVID) del 1 de marzo al 30 de septiembre de 2020, y el Registro Neuro-COVID (ENERGY) de la Academia Europea de Neurología (EAN) de marzo a octubre. 2020. 

Se incluyeron tres cohortes: la cohorte GCS-NeuroCOVID all COVID-19 (3055), que incluyó pacientes hospitalizados consecutivos con COVID-19 con y sin manifestaciones neurológicas; la cohorte neurológica GCS-NeuroCOVID COVID-19 (475), que comprendió pacientes consecutivos hospitalizados con COVID-19 que presentaban manifestaciones neurológicas confirmadas; y la cohorte ENERGY (214).