Coronavirus en Argentina: ¿cómo será el día a día?

¿Qué sucederá en los próximos meses debido a la pandemia causada por el nuevo coronavirus? ¿Habrán cambios sustanciales en nuestras vidas?

17 de julio, 2020 | 10.12

La pandemia del COVID-19 impacta en cada aspecto de nuestra vida. Algunos cambios impuestos por el coronavirus en Argentina son circunstanciales, otros trascenderán. La crisis sanitaria mundial nos obliga a repensarnos mientras intentamos descifrar el futuro que nos espera.

Te compartimos la cronología completa del coronavirus en Argentina y algunas notas de lo que se viene. ¿Cómo será nuestra vida pos pandemia?


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Breve síntesis del coronavirus en Argentina

 

El 3 de marzo, el Ministerio de Salud de la Nación anunció el primer caso confirmado de coronavirus en Argentina. Por aquella fecha, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aun no había declarado al fenómeno como una pandemia.

Se trató de un hombre de 43 años que había vuelto dos días antes a Buenos Aires, desde Italia. Cuando diez días después recibió el alta, los casos confirmados en el país ascendían a 34 y las víctimas fatales eran 2.

El 11 de marzo, la OMS había declarado que aquello a lo que nos enfrentábamos era una pandemia. El Estado Nacional respondió rápidamente a la emergencia sanitaria. Se desplegó una etapa de contención e investigación para detectar los contactos estrechos de los casos confirmados. 

El 12 de marzo se limitó la llegada de extranjeros de zonas de riesgo. Dos días después, se endurecieron las medidas para controlar la situación de coronavirus en Argentina. ¿Sabés cuáles fueron las primeras decisiones tomadas por el gobierno?

Se cerraron definitivamente las fronteras para todo aquel que no fuera argentino nativo o residente. Se suspendieron las actividades sociales que implicaran presencia masiva de gente y se suspendieron las clases. Además, se dio una licencia especial a mayores de 60 años y otros grupos de riesgo.

Miles de argentinos quedaron varados en el extranjero a causa de restricciones aéreas en todo el mundo. El 14 de marzo Aerolíneas Argentinas anunció su primer vuelo de repatriación

El 17 de marzo, el Ministerio de Transporte anunció la suspensión, desde el viernes y por cinco días, de los medios de larga distancia. Además, se suspendió la marcha por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

El 18 de marzo se confirmó la tercera muerte por coronavirus en Argentina. Ese mismo día, el presidente anunció la construcción de 8 hospitales de emergencia modulares. El 3 de abril, la red nacional de hospitales modulares se amplió a 12.

Además de los hospitales, se prepararon unidades sanitarias para el aislamiento de personas con síntomas leves en el ámbito del Área Metropolitana de Buenos Aires. Una de ellas fue construida con colaboración intergubernamental en el predio de Tecnópolis.

El 19 de marzo, Alberto Fernández anunció que se iniciaba el aislamiento social preventivo y obligatorio desde las 00 horas del día siguiente. El período previsto era de 10 días. En el anuncio se remarcó la disponibilidad de bienes y servicios esenciales. 

En el primer lunes de aislamiento social obligatorio por prevención del coronavirus en Argentina, las fuerzas de seguridad detuvieron a casi 900 personas. Eso no es todo: se aprehendieron a más de 9 mil por el incumplimiento de la medida.

El 24 de marzo, el gobierno anunció un ingreso familiar de emergencia (IFE) de 10 mil pesos. La medida fue destinada a millones de trabajadores informales, autónomos, monotributistas y desocupados. 

El IFE se sumó como medida económica frente al coronavirus en Argentina a los bonos para jubilados y pensionados. También para trabajadores de la salud, para fuerzas de seguridad y para beneficiarios de las asignaciones universales por hijo y por embarazo.

El 29 de marzo, por cadena nacional, el presidente de la nación anunció la extensión de la cuarentena hasta pasada Semana Santa. Así se inició un período de renovación quincenal de la cuarentena. La cantidad de casos confirmados de coronavirus en Argentina ascendía a 820.

El primero de abril, tras cinco días sin repatriación, comenzó a implementarse el Plan de Reapertura Gradual, Planificada y Segura para repatriar argentinos. El objetivo fue “evitar riesgos sanitarios que comprometan el esfuerzo que vienen realizando los argentinos”.

Por otro lado, se emitió el decreto 376/2020 que anunció el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción. Su fin es disminuir “el impacto de las medidas sanitarias sobre los procesos productivos, el desarrollo de las actividades independientes y el empleo.”

También a principios de abril se amplió la lista de actividades y servicios esenciales con el fin de reactivar la economía. A fin de mes se flexibilizó la cuarentena por coronavirus en Argentina. Sin embargo, se dejó en manos de cada jurisdicción la posibilidad de extender las libertades de circulación de sus habitantes.

El 14 de abril Argentina superó el centenar de muertes por COVID-19. Al día siguiente, el país recibió una buena noticia: un nuevo test de diagnóstico desarrollado por científicos argentinos para detectar el virus en menos de dos horas.

Al NEOKIT-COVID-19 se le sumaría, a mediados de junio, el ELA-CHEMSTRIP, un segundo kit desarrollado por compatriotas. Al igual que el anterior, no requiere equipamiento costoso y arroja resultados en menos de dos horas.

El mes de mayo comenzó con 4428 casos de coronavirus en Argentina. Más de  70 mil ex turistas varados estaban de vuelta en el país y otros 20 mil afuera. 

El 11 de mayo, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, confirmó la finalización de los 12 hospitales modulares. A partir de la semana siguiente, estarían listos para la atención de enfermos por coronavirus en Argentina. No comenzaron a operar hasta el 23 de junio, cuando 4 de ellos recibieron sus primeros pacientes.

Mientras tanto, habitantes de las villas, asentamientos y sectores populares denunciaban la dificultad de sostener la cuarentena y los recaudos necesarios en sus condiciones habitacionales. El 17 de mayo murió Ramona Medina, referente de La Poderosa, como consecuencia del coronavirus. La Villa 31, en donde Medina vivía y contrajo el virus, estaba sin agua desde el 26 de abril.

A principios de junio eran más de 20 mil los contagiados de coronavirus en Argentina. La cantidad de víctimas fatales ya era más de 700. El 16 de junio, la cantidad de casos contraídos por circulación comunitaria pasaron a ser mayoría.

Por otro lado, comenzó el desarrollo de una vacuna para el coronavirus en Argentina. Se trata de un equipo de científicos del CONICET. Obtuvieron un subsidio de 100 mil dólares para el proyecto.

La cantidad de muertos por coronavirus en Argentina ya superó la línea de los mil. No existe un diagnóstico para todo el territorio nacional. La situación es dispar en las diferentes provincias.

Mientras San Luis reactiva el turismo interno, Córdoba avanza y retrocede en la flexibilización de medidas. En la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense se concentra la mayoría de los casos. Las medidas son, en consecuencia, más estrictas en dichas zonas.

Mientras la pandemia está lejos de terminar, los gobiernos y la población, en todas partes del mundo, comienzan a preguntarse por las condiciones de un futuro pos COVID-19. ¿Cómo cambiará el día a día en Argentina?

 

¿Qué se puede esperar? Distancia social 

Los latinoamericanos somos reconocidos en el mundo por nuestros besos y abrazos. La cultura argentina es la de menor distancia interpersonal del mundo. Uno de los primeros cambios que nos impuso el COVID-19 fue la prohibición de tocarnos. No solo eso: además, debemos mantener distancia.

Urbanistas en todo el mundo están ideando estrategias para que los ciudadanos reanuden sus actividades normales, manteniendo distanciamiento social. Veredas más amplias, cafés al aire libre, biombos o simples marcas en suelo.

En Argentina ya es común encontrar indicaciones para que las colas se hagan respetando una determinada distancia, entre otras medidas del estilo. ¿Acabaremos incorporando definitivamente una nueva distancia interpersonal? ¿Habremos cambiado la forma de saludarnos para siempre?

 

Cambios en el colegio

La educación en general, y los colegios en particular, se están reinventando durante la pandemia de coronavirus en Argentina y en el mundo. La posibilidad y necesidad de acercar las prácticas educativas a la virtualidad no es una discusión nueva.

En nuestro país, programas como Aprender Conectados y Conectar Igualdad se ocupan de integrar a la comunidad educativa a la cultura digital. La pandemia aceleró un proceso que ya había empezado.

En las circunstancias actuales, profesores y alumnos se vieron obligados a hacer el esfuerzo de enseñar y aprender a distancia. Por otro lado, la dependencia de determinados recursos tecnológicos evidenció la desigualdad de acceso a estos.

Todo esto no quiere decir que la nueva normalidad vaya a renunciar a las aulas. El Ministerio de Educación está trabajando en un protocolo para el inicio de las clases presenciales. Las medidas estarán destinadas a garantizar el distanciamiento en las áreas comunes y controlar la circulación de personas.

 

Entretenimiento 

La posibilidad de hacer reuniones familiares y sociales será definida por las autoridades, según avance el contexto. Actualmente, la situación es diferente según la zona del país.

Actividades físicas como las caminatas y el running también gozan de una mayor o menor permisividad según la localidad. Mientras tanto, se avanza en la elaboración de protocolos para la práctica de deportes.

El sector de la cultura explotó su costado digital durante la pandemia de coronavirus en Argentina y el mundo. Pero esto no quiere decir que resulte económicamente redituable. 

En las industrias del cine, la música, el teatro y hasta en la editorial y la museística, se estuvieron ofreciendo contenidos on-line para disfrutar durante el confinamiento. Cada vez hay más propuestas pagas, lo cual no deja de desatar polémicas.

El regreso a las calles y, con él, a los museos, cines y teatros, estará por un buen tiempo signado por los protocolos de distanciamiento social necesarios. La pregunta es si las limitaciones que dichos protocolos implican, permitirán la supervivencia económica de los establecimientos.

En cuanto a recitales y festivales, como dijo el presidente, “va a demandar tiempo”. Son un perfecto ejemplo de las aglomeraciones que el coronavirus en Argentina y en todo el mundo nos obliga a evitar.

 

Restaurantes y cafeterías 

¿Comeremos con barbijo? En el mes de junio, el gobierno publicó el Protocolo COVID-19 para establecimientos gastronómicos. En él se establece el modo de seguir, en la industria, las recomendaciones del Ministerio de Salud.

Las especificaciones van desde el control preventivo mediante distanciamiento social, hasta la creación de un comité de crisis responsable del cumplimiento del protocolo.

 

La oficina y el trabajo 

Hay quienes afirman que esta pandemia significa el fin de las oficinas tradicionales. Las empresas que pueden funcionar con empleados remotos se verían incluso beneficiadas económicamente al no tener que sostener un espacio físico de trabajo.

Para los trabajadores implica beneficios y limitaciones. Pero la realidad en Argentina es compleja. Según un estudio realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), un 40% de los trabajos no tiene ninguna posibilidad de realizarse en forma virtual.

Para el 60% restante sería necesaria una infraestructura para el teletrabajo, hoy inexistente. Una estrategia de transformación digital abarcaría a segmentos empresariales alejados de la innovación tecnológica y a los hogares, en donde la inserción tecnológica es heterogénea.

Mientras tanto, se avanza en Argentina por una ley reguladora del teletrabajo.

 

Economía

La representación argentina de la Organización de Naciones Unidas previene, además de la caída del Producto Bruto Interno (PBI), un aumento del desempleo.  Las consecuencias directas son mayores niveles de pobreza e indigencia.

Un documento presentado por el organismo, en junio, sentencia que “las medidas de aislamiento en respuesta a la pandemia están resaltando la relevancia de la informalidad laboral en el sistema productivo argentino”.

Quizás la experiencia del coronavirus en Argentina funcione como disparador para revertir la situación de una amplia parte de los trabajadores del país que se encuentran desprotegidos. 

 

Turismo

El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTCC) presentó los protocolos para la renovación de la actividad en el sector. Aerolíneas Argentinas ya cuenta con protocolos sanitarios en vuelo y en tierra.

Las medidas incluyen estrictas normas de higiene y el uso de material de protección por parte de los empleados. Los hoteles deberán, a su vez, respetar el protocolo elaborado por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación en conjunto con otros organismos.

En dicho documento se menciona la implementación de medidas de control al personal para prevenir el contagio. Además, se evita el contacto físico entre huéspedes y personal favoreciendo las gestiones online, entre otros recursos.

 

Salud y cuidados permanentes 

El uso de barbijos y de alcohol antibacterial se mantendrá por un buen tiempo como norma. Lo mismo pasa con el distanciamiento interpersonal. Falta saber si, una vez prescrita dicha norma, serán ya parte de nuestros cuidados permanentes.

Más allá de las restricciones y responsabilidades actuales, hay quienes afirman que de ahora en adelante viviremos preguntándonos cuándo será la próxima pandemia. Eso tendría como lógica consecuencia una mayor atención a los cuidados sanitarios.

Según el infectólogo Pedro Cahn, los argentinos parecemos estar aprendiendo algunas cosas, como el lavado de manos o la manera de toser y estornudar. 

La postura contraria es que la humanidad ha atravesado hitos de igual relevancia sin modificar sustancialmente sus conductas. Lo cierto es que este es el aspecto más difícil de predecir porque se trata de nuestro comportamiento como individuos y como sociedad.

 

Conclusión

La pandemia irrumpió en nuestras vidas y el primer paso fue el aislamiento social. Mientras nos acercamos a una nueva etapa, las ideas de cómo retomar nuestras actividades normales van tomando forma.

La continuidad de algunas prácticas está en juego y también la incorporación de nuevos hábitos. Lo innegable es que deberemos reinventarnos en virtud de nuestra supervivencia pos pandemia.

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