Haciéndose pasar por un buscador de trabajo, Randall entra al ranch donde cree que se ocultan los jinetes incendiarios. Martine, la hija del Coronel, no sólo lo eclipsa con su mirada, sino que le advierte sobre un misterio que el matador de matadores, deberá descubrir si quiere imponer justicia. Fierro agradece al dibujante y coleccionista Ramón Bustamante por facilitarnos el material para su restauración.