06 de enero, 2021

Editorial

Los nuevos monstruos

Tres tapas, testimonios de época.

Los nuevos monstruos

Oro, incienso y mirra. Eso regaló cada uno de los reyes a los padres de la criatura universal. El oro para mitigar la pobreza, el incienso para tapar los insoportables vapores de bosta del ganado, y la mirra como antiséptico. Es decir, los magos acercaron lo estrictamente necesario, nada de derroches. Y esta Fierro de nuevo año, se propuso algo similar: ofrecer al lector solo lo que hace falta, lo que no se consigue, lo que realmente escasea. Sin dudas una tarea más complicada que la de los monarcas, porque acá, en pandemia, falta mucho de todo, la imaginación no abunda y para colmo el negacionismo rebrota. Tal es así que gran parte de los lectores no reconocen que ya no son los mismos.

Los mutantes, siempre alertas a los peligros, leemos a escondidas, encerrados, cuidándonos y cuidando a los otros. Si antes éramos monstruos devoradores de historias con la posibilidad de hacerlo al aire libre, hoy somos monstruos devoradores de historias con la obligación de hacerlo en interiores. Hay momentos que incluso desconfiamos de los libros ya que –sostienen los que saben– el virus dura en el papel más que en los plásticos, y a los libros, claro, no se los debe rociar con alcohol, a menos que uno forme parte de la brigada del bombero de Bradbury.

Lo cierto es que a nuestros magos (también tres y sin duda más laburantes que los célebres del turbante) les pedimos que trajeran algo distinto para este primer número del 2021.

El cada día más asombroso Melchor Scalerandi (ya no hay manera que la memoria se olvide de cada una de sus obras) nos acercó entonces una de las escenas más aterradoras imaginadas durante este tiempo de incertidumbre: en las calles vacías de cualquier ciudad hoy acechan aborrecibles criaturas. Oro puro.

Por su parte Gaspar Frank Vega (con pinturas de Lautaro Fiszman) optó por reversionar aquel dibujo emblemático de Caras y Caretas de 1901 acerca del primer extraterrestre sobrevolando Buenos Aires, con la idea de recordarnos que los viejos miedos siguen intactos. Como el incienso, todo huele ahora a terror nuevo. 

Y por último el debutante Baltasar Gastón Pacheco, diestro dibujante y con notorio manejo en la asepsia moderna, llegó con una imagen sobre las rutas argentinas ocupadas por extraños seres que, además, imitan nuestros mismos y viejos imponderables.Como la mirra, mirada fundamental. 

Al recibir las tres ofrendas pensé en escribir “aterradora coincidencia”, sin embargo al mirarlas con detenimiento opté por tipear “maravillosa conjunción”:

Las tres tapas de este primer enero pandémico son obras enlazadas por un misma idea: no hay hombres, solo monstruos.

Nuestros tres magos trajeron la evidencia de lo que está pasando afuera, una suerte de naturalismo del siglo XXI, despojado de todo romanticismo, crudo, que incomoda y expone la transformación que estamos viviendo durante la peste.

Tres ofrendas de eso que muchos no quieren ver, de eso que queda por ver .

Pero el mundo no se desdibuja, se vuelve a dibujar. Por eso, no dejemos que nos vacunen contra la esperanza.

Ilustración: Diego Parés.

 

Lautaro Ortiz

Lautaro Ortiz

Es poeta, periodista, y guionista. Trabajó con los dibujantes Juan Soto, Pablo Túnica, Lucas Nine e Ignacio Minaverry. Es director de Fierro.