La normalidad

Hace unos días un lector nos preguntó si la decisión de editar Fierro de manera digital fue como consecuencia de la pandemia, y si ahora que se anunció oficialmente el regreso a la normalidad y la vacunación masiva, volveríamos a salir en formato papel. La respuesta merece unas breves líneas:

Nadie inventó todavía cómo borrar las huellas que dejan las pestes, sean de color amarillo, de color rojo o de color negro. Las pestes tienen colores porque dibujan el cuadro de la historia, sean Brueghel, Munch o Blanes.

La viruela atestó de pocitos el lienzo; la bubónica llenó de manchas el bastidor; el virus moralista de los 80s nos cambió el paisaje dejándonos blancos e inertes como ganado que se vigila y castiga; algunas gripes resecaron la tela hasta rasgarla, y no pocos virus abandonaron en soledad las cuatro varillas del marco. Las pestes no dividen al tiempo en un antes y un después, las pestes retratan. Nadie es el mismo después de mirar un cuadro, eso lo sabemos todos.

Nosotros estamos online porque nunca cerramos los ojos. Se entiende.

Volveremos a las imprentas con una colección de libros y con ediciones especiales de nuestra publicación a lo largo del próximo año. Pero amable lector, no le pida a una revista de historietas que regrese a la normalidad porque las revistas de historietas (y eso también lo sabemos todos) fueron y serán siempre verdaderas anomalías. Fuimos antes una anomalía en el universo de los kioscos de revistas y lo somos hoy también acá, flotando en el universo de los códigos binarios.

Ahora Google nos avisa que el 80 por ciento de nuestros lectores leen la revista por celular. Sin embargo el dato que importa es que el promedio de lectura ronda los 13 minutos, es decir, que durante ese tiempo (tren desinfectado de Constitución a Lanús, por caso) el que entra a Fierro va y viene, agranda y achica, lee y mira, comenta y comparte y, al llegar a destino, al abandonar su asiento, deja de ser el mismo. Es decir: con celulosa o con cristal líquido, la transformación que impulsa la lectura siempre es exitosa.

No podemos adivinar cómo será el regreso a la normalidad (¿alguien cree que el mundo cambiará su vieja máscara de hacer infelices a los hombres?), sólo podemos advertir que el mundo anómalo continuará para nosotros cargado de maravillosas sorpresas como, por ejemplo, el regreso esperado de José Muñoz ahora en compañía de Alejandro García Schnetzer, y el hallazgo de un cajón cerrado dentro del cual estaban un montón de preguntas de Francisco «Paco» Urondo. Disfrutemos,  mientras atravesamos el cuadro.

Ilustración: Diego Parés.