26 de octubre, 2022
Cine Bizarro
«Zappa» es un reciente documental dirigido por Bill Winter. El director revolvió entre miles de horas de grabación en los archivos biográficos para resumir en algo más de dos horas, la vida y el genio de, tal vez, el artista más ecléctico e inclasificable de la historia del rock and roll.
Por Diego Curubeto
El 4 de diciembre de 1993, pocos días antes de cumplir 53 años, murió Frank Zappa. Una tremenda pérdida, dado que este iconoclasta genio musical tenía aún mucha música para dar. Y en el 2020, entre la efeméride del 04 de diciembre y la del 21 de diciembre, día de cumpleaños del padre de The Mothers of Invention, las redes sociales de todo el mundo vibraron compartiendo una película que, sin duda, puede ser considerada como el mejor rockumental de lo que va del siglo XXI.
«Zappa» está dirigido por el actor Alex Winter, famoso por interpretar al «Bill» de las películas de culto «Bill and Ted». Esta saga sobre las aventuras humorísticas de unos rockeros —que protagonizó junto a Keanu Reeves—, consta de tres películas: «Bill & Ted's Excellent Adventure» (1989), «Bill & Ted's Bogus Journey» (1991) y el reciente regreso «Bill & Ted Face the Music» que habría sido la única en estrenarse en la Argentina en el 2020 si no fuera interceptada por la pandemia (el actor, luego convertido en director, también puso su voz en la serie de TV de los 90s «Bill & Ted's Excellent Adventures»).
Si bien el Winter director ya tenía vasta experiencia en series de TV y documentales —como «Downloaded» (2013) y «The Panama Papers» (2018)—, en «Zappa» se luce como un genio para armar rompecabezas de archivo, en apariencia infinito, ya que contó con una gran ventaja que también puede convertirse en la pesadilla de un cineasta: Frank Zappa filmaba absolutamente cada detalle de su vida, empezando por su más tierna infancia —desde niño rodaba cosas como películas de zombis con la cámara Súper 8 de su padre—, y editaba las películas familiares, compaginándolas con platos voladores y monstruos de famosas películas clase B. Si a eso se le agregan todas las entrevistas televisivas, actuaciones en vivo en TV, más fragmentos de las películas que él mismo dirigió, están claros los motivos por los que, en las más de dos horas de metraje de «Zappa», no hay un solo momento aburrido.
Y, justamente, las películas dirigidas por Frank Zappa fueron importantes no solo por la música, sino también por cuestiones netamente cinematográficas. Empezando por la cult movie «200 Motels» (1971), un incongruente delirio inspirado en la idea de que «ir de gira te vuelve loco». En ella participaron varios miembros de The Mothers of Invention como George Duke e Ian Underwood y figuras del calibre de Theodore Bikel, más dos bateristas geniales como Keith Moon —The Who— y el ex Beatle, Ringo Starr.
Pero «200 Motels» tiene una importancia especial en la historia del cine por haber sido el primer largometraje rodado en tape, en ese momento llamado «magnetoscopio». Y la tal vez más convencional «Baby Snakes» que, al menos, tenía más momentos musicales, súper contundentes, incluyendo temas como «Disco Boy» y «Tities and Beer», y en el que participaron músicos como el futuro segundo violero de King Crimson, Adrian Belew, o el baterista Terry Bozzio; cuenta también con una buena cantidad de escenas de lo más dementes y con unas animaciones de plastilina totalmente extrañas, realizadas por el talentoso Bruce Bickford. En «Zappa», Brickford, ya octogenario, habla largamente sobre cómo era trabajar con un genio como el director y músico. Estos testimonios de Bickford se agradecen especialmente dado que este gran talento de la animación murió en el 2019.
Si bien englobar en una sola película todas las facetas musicales de Frank Zappa es algo casi imposible, el documental consigue darnos una idea de la dimensión de su universo. Bill Winter indaga la temprana obsesión de Zappa por el compositor Edgar Varèse, que en su adolescencia lo llevó a estudiar música de manera autodidacta; las diferentes reencarnaciones de The Mothers y sus experimentos sinfónicos que lo indujeron, incluso, a pagar conciertos con su propio dinero con algunas de las más prestigiosas orquestas sinfónicas europeas, como la Filarmónica de Londres.
Por eso el box set de 3 CDs con el «Zappa Original Motion Picture Soundtrack», anunciado para este fin de año en el aún activo sello Zappa Records, es pura dinamita, ya que contiene desde la legendaria actuación de Zappa como anfitrión del programa «Saturday Night Live» interpretando «Dancing Fool» —hay un sketch memorable del programa donde John Belushi y Dan Aykroyd son dos reventados que no pueden creer que Zappa sea anti drogas— hasta el tema que tocó junto a John Lennon y Yoko Ono, «Scumbag», y varias actuaciones con las orquestas sinfónicas de Londres y Chicago, ya sea interpretando composiciones propias o de su ídolo Edgar Varèse, junto a Pierre Boulez, e, incluso, también hay una rara interpretación orquestal de «El pájaro de fuego» de Stravinsky, y distintas variaciones de sus canciones de rock más famosas, desde «Apostrophe», «Oh no», «Muffin Man», «Joe’s Garage», «Bobby Brown» y, por supuesto, la única canción que tuvo éxito en los charts de música pop , «Valley Girl», que interpretó junto a su hija Moon Zappa.
Pero tal vez lo más sorprendente, por menos conocido, fuera de los Estados Unidos fue su lucha contra la censura en la música, especialmente durante la época de la presidencia de Ronald Reagan, que para Zappa era algo así como que Estados Unidos se volviera Medioeval. Sus apariciones vestido sobriamente ante los comités del Congreso estadounidense simplemente no tienen desperdicio, igual que el momento culminante cuando la Checoslovaquia recién liberada del yugo soviético, lo declaró como «embajador cultural», con miles de fans recibiéndolo en el aeropuerto de Praga, algo que jamás le hubiera sucedido en su propia tierra. Todas estas secuencias son auténticamente emocionantes, sobre todo cuando Zappa explica que si bien la censura sobre el rock apuntaba más que nada a artistas como Prince o Bruce Springsteen, y estos músicos no decían una palabra en contra para no poner en riesgo sus jugosos contratos discográficos, a él no le importaba luchar en solitario contra el poder.
Hay muchos momentos asombrosos de este tipo, como los que lo llevaron a ser el auténtico pionero del llamado «rock indie». Por ejemplo, cuando hizo una portada paródica del «Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band» de los Beatles para su disco «We’re only in it for the Money» (Solo estamos acá por la plata) y los abogados de la discográfica no la autorizaban a parodiar la famosa portada —diseñada por Peter Blake para los Beatles— porque temían un juicio. Sin embargo, Zappa consiguió hablar personalmente con Paul McCartney que se sintió casi ofendido de que lo molestara por asuntos no artísticos: «Tenemos abogados para esos temas, yo de eso no me ocupo», dijo Paul marcando la actitud de los rockeros durante décadas, acerca de jamás meterse en el negocio de la música, lo que obviamente muchas veces provocó ser estafados por las grandes compañías musicales.
El film «Zappa» aún no tiene una plataforma de streaming para verla en la Argentina, pero es una película tan extraordinaria que nadie debería dejar pasarla de largo, ni siquiera aquel que desconozca la obra del gran Frank.
Diego Curubeto
Director de cine, periodista y crítico. Autor de «Cine Bizarro».
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