Los desafíos del PRO y la UCR después de un año de turbulenta relación con Milei

Mauricio Macri está encaminado a competir con Milei y, en la Ciudad, su primo no iría en contra de sus planes. La Libertad Avanza tampoco mostró una actitud acuerdista en la Capital Federal. La UCR quiere una coalición amplia en la CABA, pero sin libertarios. Corrientes, la primera provincia que elegirá gobernador en la era Milei, no descarta ese pacto.

10 de diciembre, 2024 | 23.38

La gestión de Javier Milei le planteó desafíos a todas las fuerzas políticas y el año que viene se verán los resultados de las maniobras para intentar sortearlos. Mauricio Macri, decidido a competir, quiere mantener la superioridad en la Ciudad de Buenos Aires, pero el oficialismo nacional puso en marcha un plan para robársela. Al ser un año de alianzas provinciales, las contradicciones estarán a flor de piel, así como las necesidades de ciertos espacios de no perder lugar frente a la avanzada de derecha.

En la CABA, aún no está definida la estrategia electoral pero una de las posibilidades es desdoblar los comicios de la instancia nacional para salvar la Legislatura local. De avanzar, Jorge Macri mostrará un alineamiento total con su primo, Mauricio, en medio de muchas especulaciones por sus vínculos un tanto más fluidos con la familia Milei.

Mauricio se ganó, en este tiempo, el odio de varios dirigentes que estuvieron bajo su ala. Esa bronca, más personal que política, motivó el impulso de una estrategia para ganarle la Ciudad a los Macri después de 18 años de hegemonía. En el partido amarillo son conscientes de que eso puede pasar, pero no están dispuestos a subordinarse a otra fuerza en la Capital Federal.

Para el ex presidente, el balance del primer año de gestión de Milei no es positivo. La Casa Rosada pudo hacerse de algunos logros (como la sanción de la ley Bases y el sostenimiento de vetos) gracias al apoyo del PRO pero, así como el gobierno pudo acomodar algunos números de la macro, no logró mejorar los ingresos ni reactivar la economía.

El PRO espera que esa demanda, cada vez más fuerte, se combine con la crítica a las malas formas del gobierno y su no respeto por las instituciones. Por eso, el espacio decidió acompañar con el quórum el pedido de Unión por la Patria de expulsar a Edgardo Kueider del Senado. 

En el macrismo están enojados. No sólo porque el gobierno dejó en evidencia la falta de gestión sino porque no supo o no quiso reconocer el rol de los amarillos en el sostenimiento de la gobernabilidad. No abrió mesas de diálogo duraderas ni los sumó a las instancias de tomas de decisión.

En la CABA están las puertas abiertas a la reedición de Juntos por el Cambio, aunque aún se desconocen los términos y condiciones y, por supuesto, sus integrantes. En una entrevista con Noticias Urbanas, el legislador porteño de la UCR, Francisco Loupias, marcó las “incertidumbres propias de la coyuntura”, pero confió en que se pueda armar “un espacio lo más amplio posible, en el marco de la representación que queremos lograr”.

La UCR no está dispuesta a acordar con los libertarios en la Ciudad y, salvo que se llegue a un muy difícil acuerdo nacional, Jorge Macri no está dispuesto a ir en contra de las órdenes de Mauricio. De continuar por esta línea, el PRO no está en condiciones, tampoco, de pactar con La Libertad Avanza. El gobierno nacional no acompañó al gobierno porteño en la Legislatura, ni siquiera con el Presupuesto, un signo claro de una posición más desafiante que acuerdista.

Esa falta de puntos de contacto reales podría abrir una puerta para volver a negociar con viejos socios. Según Loupias, “el radicalismo de la Ciudad de Buenos Aires tiene muy en claro en qué espacios políticos nunca va a estar. Entendiendo que tenemos la obligación de generar una alternativa que seduzca a la mayoría de los ciudadanos, pero sin perder la identidad que nos caracteriza”.

El partido centenario tuvo un año complicado. No sólo se partió el bloque en Diputados sino que el sector más cercano a Milei se quedó con el nombre histórico, mientras que los más opositores tuvieron que cambiar de sello pese a manejar el Comité y la Convención nacionales. También llevó figuras propias al gabinete y analiza vínculos electorales con el gobierno en cada distrito.

Así como en otras provincias la UCR estaría en condiciones de acordar con los libertarios, en la Capital Federal no piensan ni por asomo en esa opción. Corrientes será la primera provincia en enfrentar elecciones ejecutivas con Milei presidente y si bien aún no hay nada firme, el gobernador Gustavo Valdés, de poder sumar libertarios, podría incorporarlos.

La UCR correntina está intervenida después de haber pospuesto varias veces la elección interna que, finalmente, se hará el 22 de diciembre. Ricardo Colombi, que funcionó como presidente del partido con mandato extendido, no se va a presentar sino que en su lugar lo hará la senadora Alejandra Seward. En el oficialismo provincial esperan que Valdés gane los comicios partidarios y se convierta en el nuevo titular del Comité. Una vez que eso suceda, será el dueño de la lapicera para definir los movimientos de cara a los comicios provinciales.

En Corrientes, La Libertad Avanza podría ir con el diputado Lisandro Almirón, uno propio, como candidato. Sin embargo, fuera de la capital provincial no maneja grandes números. Por ahora, el gobierno local no vio un nombre fuerte, de la oposición, para disputar la gobernación. Valdés está en condiciones, sin embargo, de sumar libertarios siempre y cuando ellos estén dispuestos.

La coalición de gobierno es muy amplia e incluye 33 partidos, algunos de los cuales probablemente no estén dispuestos a aceptar una alianza con Milei. Por su acotado peso específico a la hora de encarar la proyección de votos, se espera que acaten los acuerdos políticos (de darse) al no tener demasiada alternativa.

En el caso del PRO, un sector del macrismo ya cerró filas detrás de Valdés, mientras que otro analiza y espera las indicaciones y movimientos tanto de Patricia Bullrich como de Mauricio Macri. Pero los movimientos serán repartidos, una suerte de división amarilla. Mucho del resultado dependerá, también, de a dónde quiera postularse el actual gobernador, si perseguir la intendencia capital – y estar en la boleta local – o ir por una banca en Diputados – y estar en la nacional -.