El ex juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni inauguró el ciclo de clases organizado desde la UBA ante un Salón de Actos "desbordado por la enorme cantidad de alumnos y graduados que asistió a la convocatoria, en defensa de la educación pública y gratuita", señalaron desde la casa de estudios. En ese marco, caracterizó un modelo político que es "humano insensible".
La cita tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires durante la tarde de este lunes y reunió a más de 1.500 personas que se acercaron a escuchar al ex juez de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En un contexto social que nunca le resulta ajeno, el profesor se explayó en torno a los desafíos que se le presentan al derecho penal frente a la "crueldad imperante", destacó la UBA.
El evento contó con la presencia de numerosos jueces, fiscales, representantes de organizaciones sociales y de miembros de la rama de liberados de la UTEP. En la apertura de la jornada, Zaffaroni recordó en homenaje a la profesora recientemente fallecida, Lucila Larrandart, quien fuera directora del Departamento de Derecho Penal e integrante de su cátedra histórica, hoy representada por los profesores titulares Alejandro Slokar y Alejandro Alagia.
En ese marco, también se explayó sobre “los condicionamientos o limitaciones mundiales mediante las cuales se le impone a la Argentina una posición subordinada” coincidente con “los intereses dominantes que corresponden a una economía financiarizada, sin importar si poblaciones enteras mueren de hambre”. Además, afirmó que “ni las distopías del siglo pasado imaginaron el enorme desarrollo de la capacidad tecnológica de manipulación psicológica (mediática y dataista electrónica) que condiciona masivamente el odio”.
Explicó que “se trata de un modelo humano insensible, recluido en mundos inventados por el poder tecnológico paralelo al de destrucción masiva que, por su parte, amenaza a la humanidad con catástrofes sin precedentes” y que “América transita actualmente un tardo-colonialismo”.
Frente a un público en el que se destacaban profesores, estudiantes, referentes de derechos humanos y organizaciones sociales, expresó que “la selectividad del poder punitivo en la región tiene dos inevitables consecuencias: la punición de los vulnerables y la impunidad de los poderosos”. Finalmente, el ex integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación alertó que “están en juego no solo nuestros débiles Estados de derecho y el propio sistema democrático, sino también la más mínima igualdad que hace a la dignidad humana”.