Javier Milei no sólo viene cayendo de manera pronunciada en las encuestas de imagen sino que esa merma ahora también se ve reflejada en las redes sociales, hábitat natural para su armado de ultraderecha. En el último mes, las menciones en Internet positivas bajaron diez puntos y escalaron los encuadres de tono negativo. Con toda la gran inversión que realizan en trolls, al Gobierno ya le cuesta imponer sus puntos de vista en las redes. Pese a esta merma, los sondeos aún no registran que la oposición se beneficie con esos desencantados, sin conseguir exhibirse como una opción atractiva. En esa dirección, el peronismo encarará una semana clave para su reorganización, con actos y cierres de listas por delante.
Algunas encuestas vieron un declive incluso antes, pero hay un consenso general que luego de agosto el gobierno de Milei sufrió una caída pronunciada, desencadenada a partir del veto a la movilidad jubilatoria, que probablemente se profundice este mes por la pelea con las universidades. Ante esa situación, la estrategia de Milei fue fortalecer al núcleo duro de apoyos con el discurso violento y confrontativo de sus primeras épocas de campaña. Sin embargo, un estudio conocido esta semana mostró que también cayó en las redes, donde mejor se expresan sus simpatizantes: del 56% de encuadres positivos de agosto bajó al 46%, en tanto que los encuadres negativos pasaron del 35 al 40%. El informe fue realizado por la consultora especializada Ad Hoc, que tituló el estudio El impacto se desinfla. "Milei no pierde centralidad, pero sí interés", concluyeron.
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El veto a las jubilaciones indudablemente golpeó: un 47% de las conversaciones sobre el tema fueron de carácter negativo para el Gobierno contra un 36% de positivas. Pero el trabajo fue más allá y habló de un previsible desencanto de parte de los jóvenes que apoyaron la novedad política de Milei como esperanza de cambio y ahora se encuentran con una dura realidad con recesión, desempleo y pobreza. "El desgaste de su figura que evidencian las encuestas es un correlato de la caída en las menciones que se observa sostenidamente desde julio. Su protagonismo en el ecosistema digital cae hace cuatro meses. Bajó de 13 a casi 8 millones de menciones. Redes, rating y encuestas dicen lo mismo: el Presidente no pierde centralidad, sí pierde interés", resumieron.
Ante la certeza de que no habrá buenas noticias para mostrar en el corto plazo, Milei jugó a mantener un núcleo de apoyos en base a desparrarmar insultos y descalificaciones contra políticos, periodistas, economistas, artistas y cualquiera que se muestre crítico con su modelo de ajuste. Con esta estrategia confrontativa aspira a sostener un tercio del electorado y mantaner ese caudal hasta las elecciones de medio término. Tiene un punto en cuanto que los desencantados que van quedando en el camino no se suman a ninguna identidad opositora sino que caen en los "no sabe, no contesta" cuando les preguntan por sus simpatías.
El peronismo dará esta semana algunos pasos en función de su reorganización, que tiene una cita el sábado próximo el cierre de listas para las internas partidarias convocadas para el 17 de noviembre. La ex presidenta Cristina Kirchner sorprendió al postularse para la conducción del PJ Nacional -una estructura por la que nunca había mostrado interés- y una de las apostillas fue que exhibir apoyos le viene resultando más complicado que lo que podría suponerse. El desfile por el Instituto Patria fue discreto y, por eso, el interrogante respecto a lo que ocurrirá se mantiene abierto. El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, confirmó su postulación y, entre acto y acto, aseguró que "no vio" en su celular los llamados del secretario de CFK. Prometió responderle el lunes para juntarse a charlar.
Según dirigentes que conversaron con Quintela en las últimas horas, el riojano le transmitirá a la ex presidenta su intención de competir. Le dirá que, de sus diálogos con gobernadores, legisladores y referentes peronistas en general, entiende que hay una consenso acerca de que ya no hay lugar para insistir con los métodos de los últimos años con la elección de candidatos a dedo y que el peronismo debe avanzar hacia su democratización. Por eso seguirá adelante con su postulación y que hará una campaña con mucho respeto, hablando muy bien de ella en cada aparición.
"Entiende que para él es todo ganancia porque sumará mucho en conocimiento público", explicaba un dirigente que estuvo con el riojano. "Además, piensa que pueda dar la sorpresa y hacer una elección mucho más pareja que lo que le auguran", añadía. Para eso, hablará de la necesidad de un peronismo más federal, como para contrarrestar la impronta casi exclusivamente conurbana del armado cristinista. Estas diferencias ya comenzaron a distinguirse en la dura crítica de CFK a los gobernadores Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo por la posición de sus diputados en el veto al financiamiento universitario. El senador camporista Mariano Recalde planteó como tarea para la conducción que asuma la sanción a los legisladores que no voten de acuerdo a la línea partidaria.
Ese planteo se cruza con la pelea por ver quién maneja la lapicera en la confección de las listas de candidatos para las elecciones del año que viene, una de las pujas que se esconde detrás de la interna por la presidencia del PJ. "Aún no tenemos la cantidad de diputados y diputadas que nos permita hacerlo", sostuvo Máximo Kirchner este viernes en Lanús respecto al freno a los vetos presidenciales en el Congreso. En cambio, Quintela se mostró más respetuoso con sus colegas gobernadores, contemplativo con las necesidades de quienes, como él, tienen responsabilidad de gestión. "Passalacqua, Jalil y Jaldo son tres gobernadores peronistas. Yo no sé, cada provincia tiene su propia realidad. No me animo a opinar, ellos sabrán porqué lo hacen", sostuvo Quintela sumando a la lista al gobernador de Misiones, que en realidad fue electo por el provincial Frente Renovador de la Concordia.
Cerca del riojano había quienes también especulaban con la posibilidad de que Cristina desistiera de anotarse en la interna si veía que, efectivamente, Quintela jugaba. "A mí me hace ruido porque cuando en la provincia de Buenos Aires algunos estuvimos dispuestos a enfrentarla, ella no tuvo ningún problema en irse y armar Unión Ciudadana", recordó esta semana Juan Manuel Abal Medina, actual vicepresidente del PJ porteño. Como en aquella vez de 2017, CFK podría comprobar que no representa la unidad de todo el peronismo y decida alguna jugada de último momento.
Entre la posible reunión de Cristina y Quintela del lunes y el cierre de listas del sábado, estarán los actos del jueves del 17 de Octubre. El gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezará lo que se presume podría ser la movilización más importante de la fecha, en Berisso, el "kilómetro cero" del peronismo. En su costumbre de conmemorar las fechas importantes de la liturgia justicialista, el gobernador será el orador central del acto para el que movilizarán los dirigentes que vienen trabajando en su armado político. Uno de ellos es el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que esta semana habló en concreto sobre la posibilidad de que se conformen listas separadas -de La Cámpora y el kicillofismo- para la elección provincial en 2025. Del acto en Berisso, se rumoreaba, podía participar la conducción de la CGT.
En el entorno de Kicillos negaban la versión de que tuviera un encuentro confirmado con Cristina para este martes. Aunque compartió en estos meses actos con Quintela, En La Plata mantenían la idea de que no debía aparecer inmiscuido en las discusiones de la interna dada las responsabilidades que acarrea gestionar la provincia de Buenos Aires. "Si nos ven hablando de la interna nos matan", graficaban. Pero, por otro lado, un importante funcionario bonaerense calificaba como "raro" que un dirigente del calibre del gobernador bonaerense, aspirante a la presidencia en 2027, se mantuviera prescindente de una disputa clave en su partido e imaginaba alguna definición desde el palco en Berisso. Recién empieza, pero el reordenamiento de la principal oposición ya está en marcha.