Gestapo antisindical: la Cámara Federal porteña ordenó que el caso pase a Comodoro Py

La Cámara Federal porteña ordenó este martes que se investigue en Comodoro Py la única causa de espionaje ilegal macrista que en la actualidad tramitaba fuera de la órbita de los tribunales de Retiro: el caso de la “Gestapo antisindical”. La decisión la tomaron los jueces Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Eduardo Farah. Los tres coincidieron en hacer lugar al planteo que realizó el ex espía macrista, Juan Sebastián De Stéfano, ex Nº 3 de la AFI. Se trata del expediente en que investiga el armado de causas contra el sindicalista Juan Pablo “Pata” Medina y que compromete a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal. La cámara porteña sostuvo que el caso es conexo a una megacausa de espionaje donde ya consideró que los acusados fueron “cuentapropistas”.

La resolución se da luego de que el 4 de octubre pasado, el TOF 2 platense sobreseyera a Medina en la última de las causas armadas que tenía abierta. Esa decisión, que se tomó en base a los elementos revelados en el caso Gestapo y complicó al juez Luis Armella, puede condicionar el devenir de otros procesos judiciales.

La decisión de trasladar la causa Gestapo de La Plata a Comodoro Py, que ahora festeja el macrismo, se tomó luego de que la sala IV de la Cámara Federal de Casación con los votos de Mariano Borinsky y Javier Carbajo revocara una definición de Farah, para quien la Cámara Federal de La Plata era la que debía dirimir si la causa tenía que mudarse de jurisdicción (y no la porteña). Farah lo resolvió de forma unipersonal. Esto fue cuestionado por el ex espía De Stefano, procesado en la causa Gestapo. El 14 de septiembre pasado, Borinsky (visitante de Macri en la Quinta de Olivos) y Carbajo (designado por Macri) fallaron a favor de De Stefano: consideraron que era la cámara porteña la que debía resolver el diferendo y tenía que hacerlo de forma colegiada. Por eso también participaron este martes de la decisión tanto Llorens –otro visitante de Macri en Olivos- y Bertuzzi –nombrado a dedo por Macri en la cámara porteña-. Llorens y Bertuzzi son los hacedores de la tesis del cuentapropismo.

El abogado Cesar Albarracín, quien representa al Pata Medina, adelantó a El Destape que apelará la decisión de la cámara porteña. Sostiene que el caso debe seguir en los tribunales de La Plata. Todo indica que la causa recién se mude de jurisdicción una vez que el fallo de la cámara porteña quede firme. Se descuenta que Borinsky y compañía volverá a beneficiar al macrismo.

El caso Gestapo antisindical es una causa de alto impacto político que involucra al expresidente Macri y a la exgobernadora bonaerense Vidal. El 28 de abril pasado, el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, procesó a los ex directivos de la AFI Juan Sebastián “Enano” De Stéfano, Diego Dalmau Pereyra y Darío Biorci y a los exfuncionarios bonaerenses Marcelo Villegas y Adrián Grassi por violar la Ley de Inteligencia Nacional y por considerarlos partícipes necesarios del delito de prevaricato. La medida también incluyó al actual intendente de La Plata Julio Garro y al senador provincial de Juntos por el Cambio Juan Pablo Allan. Todos participaron de la reunión en la sede porteña del Banco Provincia donde se planeó el armado de causas contra el Pata Medina. A los empresarios que fueron parte de ese encuentro y al exministro provincial Roberto Gigante se les dictó la falta de mérito. Kreplak dejó asentado en esos procesamientos que continuaba la investigación y que apuntaba a la cúpula de los gobiernos nacional, provincial y de la AFI y también a jueces y fiscales. Por ejemplo, al ser indagado, el exespía Dalmau Pereyra dijo que supervisó la grabación del encuentro en el BAPRO por orden de los entonces jefes de la exSIDE, Gustavo Arribas y Silva Majdalani.

El conflicto de competencia

¿Por qué se llegó a este punto? Porque el ex espía De Stefano le había pedido al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi que unifique el caso Gestapo con la megacausa de los Super Mario Bros. En esa megacausa, el exagente de la AFI fue beneficiado. No fue ingenuo su pedido.

Martínez de Giorgi había hecho lugar al pedido de De Stéfano y había solicitado a su par Kreplak que le enviara la causa Gestapo. El magistrado platense rechazó ese requerimiento. Consideró que no correspondía el cambio de jurisdicción. Entonces se trabó un conflicto de competencia. De Giorgi elevó el diferendo a la cámara porteña para que resuelva qué juez debía seguir la investigación.

En un primer momento intervino el camarista Eduardo Farah de forma unipersonal y resolvió que era la Cámara Federal de La Plata la que tenía que dirimir el conflicto de competencia. Pero esa decisión fue apelada por la defensa de Stéfano. Así llegó el tema a la Casación. Allí, Bornsky y Carbajo le dieron la razón al exespía. Gustavo Hornos, visitante de Macri en Olivos y la Casa Rosada, votó en disidencia.

El 14 de septiembre, Borinsky y Carbajo revocaron la decisión de Farah, consideraron que era la cámara porteña la que tenía que intervenir y que debía hacerlo de forma colegiada. “La conclusión que se impone es que el conflicto suscitado entre el Juzgado Nacional en lo Criminal Federal Nº 8 de la Ciudad de Buenos Aires y el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 3 de la Plata debe ser resuelto por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal Federal de la Ciudad de Buenos Aires como superior del juez que previno en los hechos”, escribieron.

Los argumentos de la Cámara porteña

Para Llorens y Bertuzzi, las razones por las que Martínez de Giorgi requirió a Kreplak “la acumulación de los expedientes lucen acertadas”.

“El objeto procesal investigado en la causa 14149/2020 es más amplio respecto de aquél que integra el expediente 18933/2021 en el que, por cierto, se observan puntos en común con aquélla. La ejecución de hechos de inteligencia ilegal, la presunta participación en ellos de Sebastián De Stéfano y Diego Luis Dalmau Pereyra, así como que Juan Pablo Medina resulte damnificado en ambos, revelan puntos de conexión que habilitan a la tramitación conjunta de los expedientes”, sostuvieron los mismos que beneficiaron a De Stéfano en el caso 14149/20 que es el de los Super Mario Bros.

También sostuvieron que el caso Gestapo debe investigarse en la Ciudad de Buenos Aires porque “el núcleo de las acciones jurídicamente relevantes, tales como la reunión que motivó la denuncia (NdelR: la del BAPRO) se llevaron a cabo aquí” y porque “la Agencia Federal de Inteligencia tiene asiento en esta ciudad”. La referencia a la AFI es por su rol protagónico en el armado de causas contra Medina.

Farah, que quedó en minoría, consideró también que hay conexidad entre el caso Gestapo y la megacausa de los Super Mario Bros pero lo hizo por un motivo diferente: se manifestó en esa línea porque, dijo, el delito pudo haber sido cometido por la misma asociación ilícita. Esa figura fue desechada en el caso de los Super Mario Bros por sus colegas de cámara cuando dictaron la tesis del cuentapropismo. No obstante, Farah insistió con su posición.

En referencia al caso Gestapo, sostuvo: “Si bien no se dictó el procesamiento por el delito de asociación ilícita, la hipótesis está presente en dicha instrucción y el juez la dirigió en el siguiente sentido”. Y recordó lo que escribió Kreplak sobre el armado de causas contra el Pata Medina: “Se advierte que la decisión de avanzar con la estrategia de judicialización desplegada podría haber sido tomada o bien autorizada en los niveles superiores de los gobiernos nacional y provincial y que, asimismo, podrían encontrarse involucrados otros miembros de esos gabinetes de gobierno que no han sido hasta ahora mencionados. Del mismo modo, existen elementos que indican la necesidad de profundizar la investigación respecto de las autoridades superiores de la Agencia Federal de Inteligencia al momento de los hechos, cuya actuación directa o indirectamente se desprende de numerosas constancias incorporadas al proceso. Por otra parte, se advierte la necesidad de profundizar la investigación respecto de las autoridades judiciales y del ministerio público fiscal cuyo obrar ha sido considerado relevante en cuanto precede”.

En esa línea, Farah añadió: “(i) En ambos casos se imputaron o investigan a personas en común; (ii) que en los dos, uno de los damnificados es el mismo; (iii) que en tanto en uno como en otro hay elementos (valorados judicialmente) que indican la existencia de planeamientos previos con notorios patrones análogos e iguales eventuales involucrados, tanto a título activo como pasivo; (iv) que existe superposición parcial de períodos temporales y territorios afectados por la comisión de los hechos; (v) que tanto aquí como allí se encomendó dirigir la pesquisa en deslindar esas posibles responsabilidades en niveles superiores”.

Pero, a la luz de los antecedentes, difícilmente esas líneas de actuación sean abordadas en Comodoro Py.

La causa a la que se adhirió Gestapo: la de los cuentapropistas

Para la cámara porteña hay conexidad entre el caso Gestapo antisindical y la megacausa de los Super Mario Bros. ¿Cuál es ese segundo expediente? El que se inició en los tribunales federales de Lomas de Zamora y revela la sistematicidad del espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri. Entre las decenas de víctimas que tiene esa megacausa se destacan Cristina Fernádez de Kirchner, Horacio Rodriguez Larreta, Diego Santilli y Florencia Macri, hermana de Mauricio, junto a su pareja Salvatore Pica. También hay presos políticos, dirigentes sociales y sindicales, empresarios y periodistas. Y está el Pata Medina.

El macrismo también logró llevar la megacausa de los Super Mario a Comodoro Py cuando el caso tenía 38 procesados, entre los que se destacaban Arribas, Majdalani y el propio De Stéfano. Con el cambio de jurisdicción que dispuso Casación intervino la Cámara Federal porteña. El 21 de diciembre de 2021, los mismos Bertuzzi y Llorens que actuaron este martes revocaron casi todos los procesamientos que tenía el caso y crearon la tesis del cuentapropismo. ¿Qué significó? Como ante la contundencia de la prueba no podían negar el espionaje dijeron que los responsables de las tareas ilegales de inteligencia fueron unos espías sueltos, que actuaron “por la libre”.

En total, Llorens-Bertuzzi beneficiaron a una veintena de acusados a los que se les dictó la falta de mérito y no se les achacó ningún otro delito. Es decir, dejaron de estar procesados. Solo se apuntó a una decena de imputados. Y a todos se le sacó la asociación ilícita. Se dejó procesada a Majdalani, pero por un delito menor, y al grupo de espías que integraba el grupo de chat “Súper Mario Bros” a quienes se les achacó la realización de tareas ilegales de inteligencia.

Esta tesis del cuentapropismo fue ratificada en Casación por los mismos Borinsky y Carbajo. Hoy, esa tesis está en la Corte porque fue apelada. Mientras tanto, la investigación continúa. Ya que tras el fallo de la cámara porteña, el caso volvió a primera instancia y está en manos del juez Marcelo Martinez de Giorgi quien no está tomando medidas de peso. Se trata del mismo magistrado que cerró el caso Operación Olivos y benefició a Macri, Hornos y Borinsky.

A esta mentada megacausa de los Super Mario Bros se conectó el caso Gestapo. A la luz de los resultados, está claro por qué el exespía De Stéfano, hombre fuerte de la AFI macrista, insistió para que la investigación se mude de los tribunales de La Plata a los de Comodoro Py.