La Corte Suprema de Justicia tomó juramento en el Consejo de la Magistratura a tres de los cuatro consejeros en representación del Senado, luego excluir al legislador oficialista Martín Doñate por la segunda minoría. Con este trámite, los senadores oficialistas María Inés Pilatti Vergara y Mariano Recalde y el opositor Eduardo Vischi, se incorporaron al organismo que elige y remueve jueces.
El juramento fue encabezado por el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, como trámite final para la asunción de los consejeros. En cuanto a los consejeros, hubo asistencia plena de los representantes de los abogados y jueces, pero no así de los consejeros diputados del Frente de Todos (FdT), Rodolfo Tailhade y Vanesa Siley, en desacuerdo público con la proscripción de Doñate. En el entorno de los diputados aclararon que Tailhade y Siley decidieron privilegiar la sesión que trataba, a la misma hora, la moratoria previsional con números ajustados para el oficialismo.
El conflicto por la banca de la segunda minoría se inició a principios de 2022 cuando por unanimidad la Corte declaró inconstitucional la Ley 26.080 del año 2006, que había reducido de veinte a trece miembros el número de integrantes del Consejo. Quince años después de sancionada la ley, la Corte intervenía en un reclamo de inconstitucionalidad interpuesto por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, desde donde planteaban que la reforma no respetaba el "equilibrio" de los distintos estamentos.
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Para adecuarse al fallo de la Corte, el Consejo convocó a elecciones entre los abogados y jueces y volvió a requerir al Congreso que eligiera sus representantes: dos por la mayoría, uno por la primera minoría o otro por la segunda minoría. Con la creación del sub bloque "Unidad Ciudadana" el oficialismo se arrogó la segunda minoría y reclamó la banca designando a Doñates como consejero representante. La Corte entonces, tomando un reclamo por esa misma banca del senador del Frente PRO Luis Juez, definió que el oficialismo había incurrido en un "ardid" ilegítimo para conservar tres de los cuatro representantes.
El Senado insistió en la postulación de Doñate y fue así que la Corte, en la segunda acordada del año, dispuso por mayoría -con votos de Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda- que se tome juramento a Pilatti, Recalde y Vischi, y se deje afuera a Doñate, hasta tanto se resuelva a quién corresponde la representación.
Los cortesanos recordaron en la mentada acordada que el 8 de noviembre pasado declararon “inoponible la partición del Bloque Frente de Todos” porque mediante dicha maniobra “ese bloque mayoritario pretendió que uno de los bloques escindidos (Unidad Ciudadana) desplazara al bloque que representa a la segunda minoría (Frente Pro), violando de ese modo la pluralidad representativa”. Así, los supremos volvieron a arrogarse facultades legislativas, lo que fue una de las causales de la promoción del juicio político en su contra. “Este Tribunal consideró que la división del bloque referida no obedeció a fines genuinos”, sostuvieron Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda. Y dijeron que el objetivo del FdT fue “ocupar en el Consejo un lugar que no le corresponde”. Por eso, resolvieron “denegar la toma de juramento del senador Claudio Martín Doñate para integrar el Consejo de la Magistratura”.
Doñate respondió a ese fallo de la Corte. Vía Twitter, escribió el 19 de febrero: “Causa estupor la lectura de los insólitos fundamentos de la CSJN, no solo por contradictorios y extralimitados, sino porque se inspiran en los consejos del oscuro Sr. Robles que, además de vocero y operador del cortesano Rosatti, funge como asesor vía Chats de JXC”.
La referencia de Doñate es a Silvio Robles, mano derecha de Rosatti, presidente de la Corte y del Consejo de la Magistratura, que fue uno de los protagonistas de la segunda filtración de supuestos chats del celular del ministro porteño D’Alessandro. En esa filtración, Robles le indica a D’Alessandro la estrategia que debe seguir Juntos por el Cambio para bloquear la jugada del oficialismo en el Senado y hacerse de la banca que le fue asignada a Doñate. Desde la oposición siguieron esos pasos al pie de la letra. Por ese intercambio y otro relativo al fallo de la coparticipación federal tanto Robles como D’Alessandro fueron denunciados penalmente.
Con diecinueve de sus miembros ya incorporados, en el Consejo aspiran a poder funcionar e, incluso, tomar decisiones llegando al quórum de 13 y dos tercios de los consejeros presentes para aprobar las ternas. La experiencia hasta aquí indica que será difícil que el Consejo funcione por la complejidad política de un año electoral y el conflicto de poderes en carne viva. El 16 de julio del año pasado fue la última vez que el Consejo logró aprobar en plenario ternas de jueces para elevar al Poder Ejecutivo, en tres concursos para la justicia Civil, de Familia y de Menores.
Con información de Télam