Magnicidio en Argentina: de Sarmiento a Alfonsín, los intentos de atentados a presidentes y políticos

Desde Perón hasta Raúl Alfonsín y el asesinato del senador santafesino Enzo Bordabehere durante el atentado al Senado de la Nación, la Argentina enfrentó episodios que resumieron épocas de convulsión social y política.

02 de septiembre, 2022 | 11.29

En la historia argentina y su democracia que cumple 40 años existieron episodios que resumieron épocas de convulsión social y política que se extremaron en intentos de magnicidio, es decir el asesinato de una persona importante, usualmente una figura política o religiosa. El término volvió a resonar en el país por el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner el 1 de septiembre en la puerta de su casa, en Uruguay y Juncal, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El magnicidio fue utilizado a lo largo de la historia como parte de grandes planes para derrocar gobiernos o desestabilizar el funcionamiento del mismo. Entre los magnicidios más notorios de la historia se encuentra el asesinato de Abraham Lincoln, a manos de John Wilkes Booth o de Martin Luther King, por parte de James Earl Ray.

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Desde Perón hasta Raúl Alfonsín y el asesinato del senador santafesino Enzo Bordabehere durante el atentado al Senado de la Nación, la Argentina enfrentó hechos de violencia extrema contra dirigentes y funcionarios políticos.

El atentado a Raúl Alfonsín 

El más reciente fueron los que sufrió Raúl Alfonsín durante su acto político. El 23 de febrero del año 1991, el ex presidente de la Nación sufrió un intento de magnicidio. Ese día, el ex presidente hablaba ante 5.000 personas, en un acto político organizado por la Unión Cívica Radical de la ciudad de San Nicolás cuando Ismael Abdala, quien tenía entonces 29 años y era un ex miembro de la Gendarmería Nacional, intentó asesinarlo. Abdala se acercó al palco donde estaba Alfonsín y apretó el gatillo del revólver calibre 32 largo varias veces pero no logró disparar ninguna bala.

Según cuenta la historia, no fue la única vez que sufrió un atentado: en mayo de 1986, en la sede del Tercer Cuerpo del Ejército (en Córdoba), la Policía encontró una poderosa bomba bajo una alcantarilla de una calle donde iba a pasar horas después el auto presidencial. Luego en octubre de 1989, también un explosivo explotó y destruyó varios ambientes del departamento de Ayacucho al 100, a metros del Congreso, que un dirigente le había prestado al entonces titular de la UCR.

El atentado contra Perón y todo el pueblo argentino

Transcurría el 15 abril de 1953 cuando se perpetró el atentado en la Plaza de Mayo que consistió en la detonación de dos bombas mientras se realizaba un acto sindical organizado por la Confederación General del Trabajo en la Plaza de Mayo de Buenos Aires. 

Ese día, miles de trabajadores se reunieron en la Plaza de Mayo para brindarle su apoyo a Perón tras una convocatoria de la CGT. En medio de tensiones con las Fuerzas Armadas y la Iglesia y tras la muerte de Evita, los obreros decidieron defender en la calle al Presidente y este les devolvió el gesto con un discurso desde la Casa Rosada.

Pero en medio de su relato desde la casa de gobierno, dos estallidos sacudieron la plaza. Una bomba en la confitería del Hotel Mayo y otra en la estación Plaza de Mayo del subte explotaron, dejando muertos y varios heridos.

De acuerdo con la información de los medios de la época y el trabajo de diversos historiadores, el atentado fue perpetrado por un comando terrorista antiperonista. Además de las bombas detonadas, había plantado otras dos en el octavo piso del edificio del Nuevo Banco Italiano con la intención de que la mampostería cayera sobre los manifestantes de la Plaza de Mayo, pero el mecanismo de relojería falló. 

Atentado en el Senado de la Nación

Según archivos, el hecho ocurrió en mayo de 1935 cuando una comisión investigadora del Senado de la Nación que encabezaba el senador Lisandro de la Torre presentó un informe que apuntaba contra el comercio de carne del país con Inglaterra tras la firma del pacto Roca-Runciman. El legislador acusó de fraude y evasión impositiva a los frigoríficos Anglo, Armour y Swift, y apuntó contra dos ministros del entonces presidente, Agustín P. Justo: Federico Pinedo, de Economía y Luis Duhau, de Hacienda. 

Ante el informe, el debate en el Senado fueron más ásperos y violentos, hasta que el 23 de julio, el ex comisario Ramón Valdez Cora atentó en pleno debate del Senado contra De la Torre, pero asesinó al legislador Enzo Bordabehere. El atacante mató de tres balazos por la espalda al senador electo por Santa Fe. También resultaron heridos el ministro de agricultura y el diputado Manzini.

Ataque a Sarmiento

Según Buenos Aires Historia, a mediados de 1873 cuando el país vivía un momento política convulsionado por la próximas elecciones en el Congreso Nacional y la pro­vin­cia de En­tre Ríos se lle­va­ba a ca­bo la re­pre­sión mi­li­tar a la re­vo­lu­ción de Ri­car­do Ló­pez Jor­dán, el por aquél entonces presidente Domingo Faustino Sar­mien­to fue atacado cuando se dirigía con su ca­rrua­je ha­cia la ca­sa de su ami­go Vé­lez Sár­field. Al no ir a un acto político, Sarmiento iba sin cus­to­dia y de­sar­ma­do.

Era la no­che del 23 de agos­to cuando sa­lió en su ca­rrua­je ti­ra­do por dos ca­ba­llos, al­re­de­dor de las 21, pa­ra di­ri­gir­se a la ca­sa quin­ta de Vé­lez Sar­field, ubicada en las ac­tua­les ca­lles Tte. Gral. Juan D. Pe­rón y Frías (ac­tual Raw­son)1.

A dos cua­dras por Mai­pú y, an­tes de cru­zar Co­rrien­tes, tres hombres lo esperaban para aba­lan­zarse so­bre el ro­da­do y abrir fuego. El aten­ta­do fra­ca­só por­que el tra­bu­co ex­plo­tó, y los frag­men­tos del ca­ñón y el ex­ce­so de pól­vo­ra en la car­ga, le des­tro­zaron la ma­no al agresor, per­dien­do el de­do pul­gar. Los pro­yec­ti­les se in­crus­taron en la pa­red de una ca­sa de la ca­lle Mai­pú, en­tre Co­rrien­tes y del Par­que (ac­tual La­va­lle), a un me­tro y me­dio de al­tu­ra del pa­vi­men­to.

Finalmente, el je­fe de po­li­cía, En­ri­que O’Gor­man2 que, arri­bó a la ca­sa de los Vé­lez, y le in­for­mó a Sar­mien­to que aca­ba­ba de frus­trar­se un aten­ta­do cri­mi­nal con­tra su vi­da y que ha­bían atra­pa­do a dos su­je­tos que in­ten­ta­ban es­ca­par am­pa­ra­dos por la os­cu­ri­dad. Quie­nes habían co­me­ti­do el ata­que eran los her­ma­nos Fran­cis­co y Pe­dro Gue­rri, y Luis Ca­si­mir, co­no­ci­do por “Eva”, to­dos de na­cio­na­li­dad ita­lia­na y ma­ri­ne­ros de pro­fe­sión, re­cién lle­ga­dos al país.

Los magnicidios pueden ser clasificados según su desarrollo: haya sido planeado y preparado (no se llevó a cabo), intento fallido (algunos ejemplos serían el de Margaret Thatcher, Augusto Pinochet, Juan Pablo II, Rafael Correa, Adolf Hitler y Fidel Castro), y los de realización exitosa (John F. Kennedy, Mahatma Gandhi, Tupac Shakur e Isabel de Baviera).

Fernando Sabag Montiel apuntó con un arma a la cabeza de Cristina Kirchner

Sabag disparó con un arma de fuego contra la vicepresidenta en las inmediaciones de Juncal y Uruguay. Así lo mostraron varias imágenes tomadas por los canales de televisión que estaban registrando el momento en el que la vice llegaba del Senado y saludaba a los militantes que hace once días mantenían una vigilia en su casa.

Las imágenes muestran cómo el hombre, de 35 años, apuntó con un arma a menos de un metro de la cara de Cristina, pero no salió ninguna bala. Hoy enfrenta un juicio oral por coautor de tentativa de homicidio, junto a Brenda Uliarte, su pareja. 

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