El jefe del ejército ugandés, hijo del presidente Yoweri Museveni, dijo que quería decapitar al líder de la oposición más destacado del país.
Se considera a Muhoozi Kainerugaba el heredero de su padre, que gobierna Uganda desde 1986. Kainerugaba publica habitualmente mensajes incendiarios en las redes sociales, entre ellos una amenaza en 2022 de invadir la vecina Kenia.
Más tarde, Kainerugaba, que a veces dice que algunos de sus mensajes son irónicos, se disculpó por la amenaza.
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En una publicación de X el domingo por la noche, Kainerugaba dijo que su padre, al que se refería con el honorífico Mzee, era la única persona que protegía al líder de la oposición Bobi Wine de él.
"Si Mzee no estuviera allí, hoy mismo le cortaría la cabeza", publicó Kainerugaba.
Bobi Wine, cuyo nombre legal es Robert Kyagulanyi y que quedó segundo tras Museveni en las elecciones presidenciales de 2021, respondió en X que no se tomaba la amenaza a la ligera, diciendo que ya había habido varios ataques contra su vida.
Kainerugaba respondió: "¡Por fin! ¿Te he despertado? Antes de que te decapite, devuélvenos el dinero que te prestamos", sugiriendo que el Gobierno había comprado anteriormente a Wine para debilitar a la oposición.
Los portavoces del Gobierno y de Kainerugaba no estaban disponibles para hacer comentarios. Un portavoz de las fuerzas armadas declinó hacer comentarios.
El portavoz del Gobierno había dicho anteriormente que las publicaciones de Kainerugaba en las redes sociales debían entenderse como comentarios "casuales" y no tomarse en serio ni como reflejo de la política del Gobierno.
Wine, un popular músico reconvertido en político, ha aprovechado su poder de estrella para forjarse una carrera como el más formidable contrincante de Museveni. Rechazó los resultados de las elecciones de 2021, alegando manipulación de papeletas e intimidación.
Activistas de derechos humanos también han acusado al Gobierno de Museveni de abusos generalizados contra los derechos humanos, incluidas torturas y detenciones arbitrarias.
El Gobierno de Uganda ha negado reiteradamente las acusaciones de fraude electoral y abusos contra los derechos humanos.
(Edición de Aaron Ross y Toby Chopra; editado en español por Tomás Cobos)