Milei vuelve a la política de "cabotaje" con las provincias en llamas: cómo sigue la guerra con los gobernadores

Tanto Rosada como Chubut están decididos a no dar marcha atrás. El Presidente elogió a Macri y deslizó una posible reunión, pero en su Gobierno sospechan que está detrás del gobernador de Chubut. 

26 de febrero, 2024 | 00.05

El presidente Javier Milei llegará al país este lunes a la mañana después de su viaje a Estados Unidos, donde habló en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) y mantuvo un breve encuentro con el ex mandatario de ese país Donald Trump, quien no dudó en elogiarlo frente a las cámaras y sus seguidores. Con esa foto tan deseada en su haber, fuentes de su Gobierno adelantaron a este medio que el libertario está dispuesto a poner quinta en su batalla con el gobernador de Chubut y dirigente del PRO, Ignacio Torres, quien tampoco tiene previsto ceder ni un centímetro. 

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El arribo de Milei al país está previsto para las 8.30 de la mañana, según contaron fuentes de Presidencia a El Destape, aunque no comunicaron si hay una agenda planificada para el máximo mandatario. Él mismo adelantó en una entrevista que es posible una reunión con el ex presidente y principal referente del del PRO, Mauricio Macri, en el horizonte cercano, pero no le puso lugar ni fecha. Quizás porque, desde su Gobierno, fuentes de su entorno dijeron a este portal que la principal sospecha es que el ex mandatario está detrás de la rebelión de los gobernadores de su espacio.

Desde el gobierno de Chubut, en cambio, explicaron a este medio que, por el contrario, Macri intentó mediar para evitar que el conflicto escalara, pero que Milei volvió inevitable la confrontación. Por eso, están decididos a avanzar con la suspensión de los envíos de petróleo y gas al resto del país. Todo indica que quienes tomarán la iniciativa primero serán los sindicatos que bloquearán la salida con un masivo paro y movilización. La premisa que domina por estas horas la lógica del Gobierno provincial es que el presidente quiere "disciplinar a las provincias" -una visión que comparten al menos otro gobierno provincial del mismo espacio político- y que Chubut fue la elegida como ejemplo por no ser ni una de las más grandes ni más ricas e, incluso, ni la más combativa con este actual Gobierno nacional.

Milei-Macri: entre la admiración pública y la desconfianza privada

Pese a las versiones que hablan de un Macri mediador, en la Casa Rosada no parecen haber registrado esos supuestos esfuerzos del ex presidente porque siguen apuntando todas las sospechas al ex mandatario. Destacan que Torres fue respaldado por los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC), entre ellos el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Es sabida la cercanía entre Milei y Mauricio Macri, y, aunque ahora la cuerda parece estar más tensa, el actual presidente tiene palabras elogiosas para su aliado en el balotaje cada vez que le preguntan en público. Por eso, el domingo, mientras acusaba a los gobernadores que apoyaron al jefe de Gobierno de Chubut de ser unos "degenerados fiscales", no dudó en afirmar que el ex presidente y reciente ex candidato a vicepresidente de Boca, que ahora aspira a quedarse con la presidencia del PRO, "sí la ve".

Por eso, dijo, esta semana, tendrá un diálogo con Macri, aunque advirtió que todavía no definieron si será presencial o por teléfono. En paralelo, sin embargo, la ministra de Seguridad y aún titular del PRO, Patricia Bullrich, buscaba que algunos dirigentes de su partido salgan a apoyar a Milei en su cruzada contra los mandatarios provinciales, incluso los de su mismo partido. Lo consiguió pero en la larga lista de firmantes que reunió brillan por su ausencia los nombres de las primeras líneas del partido. En cambio, encabezan varios diputados como Fernando Iglesias, Damián Arabia y Gerardo Milman, además del intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela y el funcionario de la Cancillería Federico Pinedo, entre otros.

Estos comunicados y declaraciones de los últimos días no solo indicarían que la fusión LLA-PRO, que parecía cercana hasta hace unos días, por ahora se esfuma; sino que además demuestran que la interna por la conducción del partido amarrillo se metió de lleno en la crisis política nacional que enfrenta al Gobierno nacional y las provincias. Por eso, crece la expectativa por una posible intervención pública de Macri en las próximas horas o días.

La Justicia y el Congreso, las pruebas de fuego de Milei 

En una coincidencia con el Gobierno de Chubut, desde la Rosada reconocen que esta provincia del Sur se convirtió "en un caso testigo" y ya se preparan para ir a fondo en la disputa a través de la Justicia. El Presidente confía en que la Justicia le dará la razón en su conflicto con los gobernadores y, en especial, con su cruzada contra Chubut. "Proceda con su amenaza de inmediato y hágase cargo de las consecuencias en la Justicia", dijo el comunicado de la Oficina del Presidente y lo repitió el mandatario en persona en una entrevista antes de subirse al avión.

Desde Chubut también ven el frente judicial que se acerca, pero temen que llegue bajo presión directa del Gobierno Nacional y no de manera imparcial. Por eso, el Gobierno provincial podría adelantarse y hacer una presentación en las próximas horas.

El Gobierno nacional también espera que la Corte Suprema resuelva sobre el pedido de inconstitucionalidad del mega DNU que había hecho el gobierno de La Rioja, que había sido admitido en plena feria pero para ser tratado una vez que ésta finalizara. O sea, desde hace 25 días que el máximo tribunal puede fallar sobre ese tema, pero todavía no lo hizo. Mientras tanto, se están acumulando otros reclamos de otras provincias sobre la suspensión de fondos nacionales, especialmente para transporte y educación.

Además, está el Parlamento, cuya Comisión Bicameral para tratar el Decreto de Necesidad y Urgencia se conformó la semana pasada y se reunirá  los jueves. Si bien circuló que la estrategia de La Libertad Avanza sería tratar primero los decretos del gobierno de Alberto Fernández para dilatar una posible impugnación sobre el de Milei, fuentes del oficialismo dijeron a El Destape que piensan que primero se tratará el firmado por el actual Gobierno y luego tratarán los del gobierno anterior.

Una vez que tenga dictamen, si es que lo tiene, solamente una de las dos cámaras del Congreso deberá aprobarlo para que rija, pero es un misterio la reacción de los legisladores después de la guerra declarada entre Milei y los mandatarios provinciales. Esta incógnita se podría comenzar a develar el lunes cuando gobernadores del PRO se vean por Zoom con diputados de su bancada, o el martes cuando los gobernadores patagónicos tengan una sesión en el Senado. En ambos casos, quieren pedir que se blinde por ley el traspaso de los fondos que hoy el Gobierno nacional tiene en suspenso.

Por ahora, lo único seguro es que la tensión, el malestar y los insultos siguen dominando las redes, la escena predilecta del Gobierno para enfrentar las diferencias políticas. Este domingo, Milei retuiteó mensajes en contra del diputado Miguel Ángel Pichetto, a quien, hace solo unas semanas, la Oficina del Presidente la había agradecido con nombre y apellido por su votación a favor de las facultades delegadas previo a la caída de la ley ómnibus. Resta saber si esta confrontación se mantendrá hasta el viernes cuando se inauguren las sesiones ordinarias del Congreso. Todavía no se se sabe si el Presidente de la Nación hablará dentro del Palacio Legislativo de cara a los legisladores o si, de nuevo, les dará la espalda.​​​​​

El sueño de Milei: ser una estrella de la derecha global

Ajeno a la crisis que su Gobierno desató en varios frentes en Argentina, Milei viajó a Washington por dos días y con dos misiones: darle un sentido abrazo a Trump y elevarse él mismo al rango de líder de la derecha global. Y cree haber conseguido ambas.

Al encontrarse, Trump bromeó con su frase de cabecera, MAGA, que significa que "Hacer grande a Estados Unidos otra vez" (Make America great again). Aplicado a Milei, el referente del Partido Republicano dijo: "Make Argentina great again". Cuando subió al escenario, Milei dio un discurso muy similar al que había dado en la Cumbre de Davos, apuntando, entre otras cosas, contra "el socialismo", y le lanzó un guiño a Trump: "No nos vamos a rendir en hacer a Argentina grande nuevamente".

Además, en su afán por elevarse al rango de ideólogo de la derecha global, cuestionó a la Teoría Neoclásica de la economía, con la que comulgaba hasta empezar a promover la Escuela Austríaca. "La economía neoclásica de fallos de mercado es funcional al avance del estatismo y cómo ello destruye el crecimiento económico, poniendo un freno a las mejoras en el bienestar y la lucha contra la pobreza", opinó.