Persecución a silobolsas y periodistas rotos en Valenzuela

05 de julio, 2020 | 00.05

Luego de intentar imponer ideas cosmopolitas ajenas a nuestro estilo de vida a través de la llegada masiva de médicos cubanos, luego de buscar vaciar las cárceles para llenar las calles de asesinos y violadores y luego de lanzar al comando venezolano-iraní al ataque de silobolsas indefensas, el gobierno ha decidido dar un paso adelante en el camino que nos lleva hacia Valenzuela.   

Como en la época sombría que pensábamos haber dejado atrás, cuando al teledoctor Castro le negaban un café o al pobre Alfredo Leuco le robaban su mochila e incluso una ojota en el gimnasio, el autoritarismo K avanza nuevamente sobre quienes defienden la libertad de prensa y coso. En efecto, según nos alertaron esta semana los periodistas serios, el gobierno los persigue por extorsionar distinto. Como ocurrió con Daniel Santoro, a quien La Cámpora le plantó al falso Dr. D'Alessio disfrazado de cosaco en el living de su casa, hoy supimos que el pobre Luis Majul fue víctima de la misma mano negra que le plantó a varios agentes de la AFI que le aportaban escuchas “on demand” e incluso a un ex ministro de la Ciudad de Buenos AIres, que oficiaba de productor de La Cornisa y le entregaba imágenes del Centro de Monitoreo Urbano.

Debemos reconocer que nuestra realidad es trepidante. Los jueces y fiscales ya no son aquellos héroes que luchaban contra la corrupción de nuestros ex gobernantes gracias a la doctrina Irurzun, como el Dr. Bonadio y su bolillero infalible o la retroexcavadora infatigable del Dr. Marijuan, sino que se han convertido en el brazo ejecutor del escalofriante Ministerio de la Venganza. Por su lado, los acusados ya no son culpables, como lo fueron durante los últimos cuatro años, sino “supuestos” implicados en “presuntos” delitos. La ausencia de kirchneristas entre los imputados ha enriquecido notablemente el vocabulario de nuestros periodistas serios, que ya no tienen certezas de culpabilidad, sólo enormes dudas sobre las pruebas e indicios analizados por jueces y fiscales. 

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

El constitucionalista independiente Daniel Sabsay afirmó por su lado que “la detención indebida de periodistas sería un atentado al Estado de derecho.” En realidad, la detención indebida de cualquier ciudadano- un taxidermista, un peluquero e incluso un kirchnerista- también sería “un atentado al Estado de derecho.” Pero más allá de ese detalle, debemos saludar que el Dr. Sabsay haya descubierto las garantías individuales. No descartamos que en poco tiempo más descubra también la inocencia presunta. 

Siguiendo el novedoso paradigma Sabsay y en consonancia con la posición de la asociación de periodistas FOPEA, la ex ministra Pum Pum afirmó “si tocan a un periodista lo que tocan es la libertad de todos los argentinos”. No deja de asombrarnos que periodistas y ex funcionarios que incentivaron y aplaudieron el pedido de encarcelamiento de diputados, empresarios de medios e incluso de una ex presidenta y un ex vice, hoy consideren que la investigación y eventual detención de un periodista atenta contra la libertad. ¿Si el mismo juez detuviera a un arquitecto sería una embestida contra la libertad de proyectar? ¿La Sociedad Central de Arquiectos debería firmar una solicitada al respecto? Varios periodistas serios argumentaron que su trabajo de investigación los lleva a contar con fuentes diversas, incluyendo a espías y criminales. Eso parece comprensible, aunque existe una sutil diferencia entre contar con el Gordo Valor como informante y participar junto a él y la Garza Sosa en el robo de un blindado.

Por último, la diputada de Juntos por el Cambio Marcela Campagnoli afirmó en una entrevista con Luis Majul: “Ojalá se hubiera podido cerrar ese nido de ratas y extorsión que es la AFI." Desde el gobierno, Cambiemos colocó como titular de la AFI a un amigo y socio del Presidente y usó a la agencia para perseguir y espiar opositores. Desde el llano, pide terminar con ese “nido de ratas.” Nuestra derecha mejora mucho en la oposición. Manteniéndola ahí ganamos todos.

Imagen: Jóvenes oficiales de La Cámpora son capacitados para atacar silobolsas indefensas (cortesía Fundación LED para el tratamiento de la Fundación LED)