Un docente de 36 años oriundo de Río Cuarto murió este mediodía a las 12.30 en el Sanatorio Allende de esta Capital, luego de ser trasladado de urgencia tras haber consumido Amanita Phalloides, una especie de seta conocido como “el hongo de la muerte”.
Iván Tarasconi, docente universitario e integrante del emprendimiento “Bien vegano”, se encontraba de vacaciones en Santa Rosa de Calamuchita cuando él mismo cosechó esa especie de hongos y luego la consumió. El pasado viernes 24 de enero, el hombre se descompensó y fue trasladado de urgencia a Córdoba, siendo internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Sanatorio Allende. Los médicos de la clínica cordobesa señalaron que el paciente recibió un soporte vital avanzado para “salvar al hígado y tratar de que se regenere”, pero que con el paso de las horas fue necesario un transplante urgente de hígado.
Mario Sorbera, director médico del Sanatorio Allende, dijo a los medios que “el paciente sufrió una insuficiencia hepática fulminante” y que “la especie Amanita Phalloides es uno de los hongos más venenosos que existen; el 95% de este tipo de casos resulta mortal; porque su ingesta produce una falla hepática fulminante”.
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Parecido a un champiñón
“Una característica de estos hongos es la evolución rápida del cuadro con deterioro hepático fulminante. Lo único que podemos hacer es dar soporte a elementos de coagulación y reemplazar lo que el hígado tiene como función. Esto quiere decir que el hígado deja de funcionar y metabolizar desechos del organismo: entre las seis y las 48 horas después del consumo, comienzan los síntomas como náuseas, diarrea y dolor abdominal. Después, a nivel sistémico, comienza a fallar el funcionamiento hepático”, detalló Sorbera.
El caso se conoció cuando, desde las redes sociales, familiares y amigos de Tarasconi solicitaron dadores de sangre de los grupos y factores A positivo, A negativo, 0 (cero) positivo y 0 negativo; además de realizar cadenas de oración.
El ex secretario de Salud de la Provincia, Daniel Pizzi le explicó a El Destape: “El hongo Amanita Phalloides es la especie más tóxica de las que crecen en Córdoba y en Sudamérica; y lamentablemente suele ser confundida con otras especies comestibles como el champiñón. La Amanita Phalloides crece entre los meses de diciembre a mayo, coincidente con la temporada de lluvias, de allí su vasta proliferación. La encontramos en nuestras sierras y crece parasitariamente en pinares, o árboles como álamos, robles y cedros. En Córdoba, por una cuestión forestal, encontramos estos hongos principalmente en pinares”. Pizzi destacó que el Amanita Phalloides “posee la característica de ser altamente tóxico ya que contiene amatoxinas, una toxina que evita que la sangre fluya adecuadamente por los tejidos”.
El “hongo de la muerte” es de color blanco crema, con tonalidades amarillentas y verdes; anillo y la volva, que tiene de saquito en la base del pie.