El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, fue objeto de una broma pesada por parte de un programa de radio, donde los locutores consiguieron hablar directamente con el jefe del Ejecutivo central haciéndose pasar por el máximo mandatario catalán Carles Puigdemont, e incluso llegaron a acordar un día para verse. Al final, los bromistas del programa confiesan a Rajoy que ha sido objeto de un engaño, a lo que el presidente replica, incrédulo, con un contenido "en fin, esto no es serio".
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Tras la insólita conversación, el locutor Carles Pérez decide poner fin a la broma. Tras señalar que no pensaban que "esto iba a salir así" y que están "tan sorprendidos como usted", el periodista le explica las circunstancias de la broma, que lo único que querían era rebajar la tensión y que en el programa es habitual este tipo de coñas. Rajoy no se toma bien el asunto pero sorprende, por comedida, su reacción: "En fin, esto no es serio, comprenderá usted que esto no es serio; hagan ustedes lo que quieran pero... esto no es serio", replica. Al presidente al final sólo le queda preguntar de qué radio proviene la gracia y colgar el teléfono: "De acuerdo, muchas gracias".
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