El presidente Mauricio Macri participó de la apertura de la primera edición del Seminario Antimafia Italo-Argentino. Macri, de familia italiana, convocó en ese acto contra la mafia italiana a “seguir combatiendo juntos a las mafias, para que entiendan de una vez y para siempre que en la Argentina se acabaron los comportamientos mafiosos”.
Además, Macri en el Centro Cultural Kirchner sostuvo que el Gobierno "continuará trabajando junto a todos los argentinos para enfrentar a las mafias y ganar" y afirmó que en el marco de esa batalla "antes el Estado era parte del problema; hoy es parte de la solución".
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Macri subrayó que hoy la sociedad atraviesa "un cambio que pidieron los argentinos y que exige poner fin a la mentira, a la corrupción y muy especialmente a las mafias, tanto dentro como fuera del Estado".
El mandatario hace una semana afirmó que su padre (Franco Macri, difunto hace un mes) cometió actos de corrupción. Hoy lanzó frases que lo complican sobre el pasado propio y de su familia. Señaló que "durante muchos años los argentinos tuvimos que resignarnos a convivir con mafias de todo tipo" y habló del sobreprecio de la obra púbica, de la cual su familia fue parte: no solo su padre Franco sino su hermano Gianfranco y su primo: Ángelo Calcaterra.
"Mafias que se habían instalado y crecido en nuestro país a niveles alarmantes”, advirtió Macri. Y enumeró las nuevas normas sobre transparencia y conflicto de intereses, la tecnología aplicada a compras y licitaciones del Estado y el impulso a leyes que dieron mejores herramientas a jueces y fiscales, como la ley de flagrancia y la ley del arrepentido.
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