El avance del coronavirus genera preocupación a nivel mundial y obliga a la restricción de migraciones y eventos, entre ellos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que de verse afectados serán cancelados sin cambio de sede.
Si para finales de mayo la expansión del virus y el tratamiento de sus efectos no es controlado, el Comité Olímpico Internacional (COI) tiene decidido dar de baja la cita más importante del deporte a nivel mundial. Así lo dejó en claro Dick Pound, integrante del organismo, quien aseguró que "simplemente no se puede posponer algo del tamaño y la escala" de ese evento.
Si bien existieron ofrecimientos para modificar la sede, como la de Londres (donde se realizó la edición de 2012), Pound reafirmó que "mover el lugar es difícil porque hay pocos lugares en el mundo que podrían pensar en preparar las instalaciones en ese corto tiempo para poner algo". No obstante, instó a los atletas a que mantengan su ritmo de entrenamientos y señaló que "todos los indicios están en esta etapa de que todo seguirá como siempre".
El ex nadador canadiense resaltó que definir si se cancela o no el acontecimiento deportivo es "una gran, gran, gran decisión" que no se puede tomar hasta que se tengan "datos fiables". En declaraciones a la agencia Associated Press, apuntó: "Esta es la nueva guerra y tienes que enfrentarla. Diría que la gente tendrá que preguntar: '¿Está esto bajo el control suficiente para que podamos confiar en ir a Tokio o no?'".
De darse de baja, esta sería la cuarta oportunidad en la historia que una edición de verano no se realice. En 1916, la Primera Guerra Mundial canceló los juegos de Berlín, mientras que la Segunda Guerra Mundial afecto las programaciones para Tokio 1940 y Londres 1944.
Los infectados por el virus ascienden a casi 81.000 en 33 países. Con una tasa de mortalidad de alrededor del 2%, según datos de la Organización Mundial de la Salud, las muertes por sus efectos superan las 2700 personas.