Los juegos de casino son muy comunes en todo el mundo, aunque tiene ciertos países cuya fijación es bastante mayor que en otros. Sin embargo, no toda la gente conoce las matemáticas que hay detrás de sus juegos más típicos, la cual es muy recomendable conocer para los interesados en probar suerte.
Si hablamos de estadística, la reina del casino es la ruleta, pues vive exactamente de eso. En su formato europeo, el más común con un solo cero, la estrategia para que gane la casa se basa en otorgar los premios como si hubiera 36 números, cuando en realidad hay 37. Es decir, para las apuestas básicas, como el color, par o impar y primera o segunda mitad, el premio al ganador es la misma cantidad apostada, pero realmente el cero no se está incluyendo en sus posibles resultados, ya que se está apostando solo a 18 de los 37 números que hay sobre la mesa.
Así, si vamos cambiando de apuestas nos encontraremos con diferentes fórmula matemáticas que pueden permitirnos tener más posibilidades de ganar en una tirada, pero en las que arriesgamos más dinero. Aquí nos referimos al método que muchos jugadores utilizan de apostar una misma cantidad a dos de las tres docenas de la mesa.
Los tercios reportan dos veces la cantidad jugada, por lo que si una persona pone las mismas fichas en dos de ellas, tendrá casi un 65 % de probabilidades de ganar en cada tirada. Sin embargo, el problema es que si apostamos 10, cinco en cada docena, como mínimo estamos sentenciando cinco, por lo que las ganancias de 15 solo nos reportan la mitad de lo jugado, realmente, además de que hay posibilidades, concretamente un 35 %, de que perdamos los 10.
La probabilidad de las cartas
Y de esta manera podemos seguir buscando fórmula matemáticas que nos permitan obtener mayores esperanzas de ganar dinero en la ruleta con las múltiples posibilidades de apuestas que encontramos en este juego regido por la pura matemática.
Menos importancia de estadística, aunque sí algo de probabilidades, tienen otros dos clásicos del casino como son el blackjack y el póker. En estos juegos de naipes, que seguramente se sitúen a la altura del truco en Argentina, hay que analizar muy bien las cartas que hay sobre la mesa para conocer qué jugadas podrían darse cuando todas se descubran y así saber si llevas una mano como para ganar o no.
Las tragamonedas rehúyen de las matemáticas
Por último, uno de los grandes juegos del casino son las máquinas tragamonedas, que ya sí que no se rigen por fórmulas matemáticas, estadísticas ni probabilidades. En ellas el puro azar es el que determinará si ganas o pierdes, habiendo unos impresionante botes en la mayoría de sus casos que suponen un gran aliciente para probar.
De hecho, gracias en parte a ellas, los casinos online han crecido mucho en los últimos años, expandiéndose por todo el planeta unidos a los avances tecnológicos que aportan que el juego sea seguro, responsable y todo esté bajo control.
Por eso, hay en la actualidad tipos muy diferentes de juegos en línea como los que se ofrecen en Vegasslotsonline, donde podemos encontrarnos con algunas ambientaciones muy populares, como las de personajes históricos como Spartacus o Cleopatra, así como las más típicas con frutas para aquellos amantes al clasicismo de los casinos. También, en base a su importancia, es común toparse con bonos de ofertas para conseguir unas tiradas gratis a algunas de las tragamonedas más populares del momento.
Precisamente el marco de estas máquinas es uno de los que más se ha visto beneficiado con la explosión de los casinos por internet, un crecimiento que ha obligado ha obligado a Argentina a renovar sus leyes del juego. Sus atractivas y diferentes apariencias y temáticas creadas con software especializado han cambiado el mundo de un juego que domina en su sector a nivel mundial.
En definitiva, dentro de los casinos los amantes de las matemáticas tienen su sitio reservado, sobre todo en la ruleta, donde la estadística juega un papel fundamental. La probabilidad está dentro de otros juegos de cartas, siendo esta otra alternativa para ellos, mientras que esas personas que rehuyen de esta posiblemente se sientan más cómodos en las máquinas tragamonedas.
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