La jueza penal de primera instancia María Melania Carrara dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley a los diez policías del Comando Radioeléctrico (CRE) que fueron acusados por una serie de allanamientos ilegales, robos, golpes y plantación de armas en operativos que se hicieron entre marzo de 2023 y diciembre pasado. La investigación y acusación fue llevada adelante por los fiscales provinciales Karina Bartocci y José Luis Caterina.
La audiencia, que empezó el lunes y continuó el jueves, recién culminó el pasado viernes en el Centro de Justicia Penal tras las exposiciones de los defensores del jefe de tercio del Comando Radioeléctrico Luis Alberto Pais (44) –quien cobró relevancia mediática en 2022 tras haber sido detenido y luego sobreseído por un operativo en un estudio jurídico de Cañada de Gómez–, María Eva Tenallia (40), Jaquelina Roldán (31), Brian Facundo Pereyra (30), Melani Rocío Pabón (28), Gisela Lorena Noni (34), Agustina Noelia Molina (23), Gastón Nicolás Mendoza (37), Stella Maris Campi (50) y Marcelo Gabriel Buljubasich (40).
“En los casos en los cuales hay policías que usan el uniforme para cometer delitos, cae sobre ellos todo el peso de la ley, y en los casos de los policías que usen uniformes para hacer bien su trabajo, recae sobre ellos todo el apoyo del gobierno”, apuntó el secretario de Análisis y Gestión de la Información del ministerio de Seguridad, Esteban Santantino.
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El primero de los hechos tuvo lugar el 27 de marzo del año pasado, cuando Buljubasich, Campi y Tenalli ingresaron sin autorización judicial en varias propiedades de Villa La Bombacha. En una casa se los acusa de robar 50 mil pesos, perfumes nuevos y dos celulares. Los agentes argumentaron que el operativo había estado motivado por la supuesta resistencia de un hombre a ser identificado, a quien después persiguieron y le secuestraron una mochila con dos armas de fuego.
El hombre y su pareja, por el procedimiento, estuvieron demorados. En el caso de quien supuestamente se había negado a ser identificado, llegó a estar preso desde el 27 de marzo hasta el 31 de agosto del año pasado, fecha en la que se dispuso su libertad al sostenerse que le habían plantado las dos armas y que el accionar había sido irregular.
Mientras tanto, se acusa a los mismos acusados, junto a Pais y Noni, de cometer otros sucesos delictivos. Según la información revelada por los fiscales, el 19 de abril del año pasado, el jefe de tercio del CRE frenó un Astra en San Martín y colectora de Circunvalación, donde había dos ocupantes. A uno los acusaron de robar 35 mil pesos. Luego, los agentes fueron al domicilio de las víctimas, un departamento del complejo Fonavi de Cochet y Donado, donde entraron ilegalmente y, según consta en la denuncia, plantaron una pistola calibre 9 milímetros, y después ingresaron sin permiso en la vivienda de su suegra, en barrio Tango. Todos fueron citados a declarar días después y mantuvieron la versión presuntamente falsa del hecho escrito y firmado, de acuerdo a las tareas investigativas del MPA.
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Por su parte, a la agente Roldán le atribuyeron haber brindado falso testimonio en Fiscalía respecto del procedimiento que hicieron policías el 8 de mayo del año pasado en barrio Las Flores, cuando aprehendieron y golpearon a un presunto dealer tras una falsa persecución. El detenido en ese operativo terminó internado en el policlínico San Martín y, luego, pasó 66 días preso por el accionar de los uniformados. El fiscal que intervino en esa causa le dio la libertad y también resultó nula la investigación que se había iniciado en el fuero federal en su contra por el procedimiento.
Pais, Mendoza, Noni y Pereyra también fueron acusados por haber ingresado sin autorización en tres viviendas linderas de barrio Alvear el pasado 9 de junio, donde arrestaron a un hombre al que le supuestamente le habían encontrado una pistola calibre 22. En el análisis del caso, los fiscales indicaron que los imputados mintieron al decir que lo habían demorado en la calle, y agregaron que en las propiedades en las que entraron provocaron destrozos de puertas y televisores. En este legajo, Mendoza solo estuvo por falso testimonio.
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