En una declaración insólita, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, consideró hoy que quien cometió un "golpe de Estado" en Bolivia fue el ya expresidente Evo Morales.
Almagro lo acusó de haber tratado de "robar" las elecciones el 20 de octubre. Lo dijo en medio de un Consejo Permanente de la OEA sobre Bolivia, tras el golpe militar, policial y civil en ese país.
"La sangre en la manos es de aquellos que cometieron el fraude electoral, la OEA no dio un golpe de Estado, dieron un golpe de Estado quienes se robaron la elección declarando la victoria en primera vuelta", dijo Almagro.
Por su parte, quince países de la Organización de Estados Americanos (OEA) pidieron la convocatoria de elecciones en Bolivia "lo más pronto posible", al mismo tiempo que evitaron calificar de "golpe de Estado" la salida de Evo Morales de la Presidencia del país latinoamericano.
La declaración, una fórmula poco comprometedora y de gran tradición en la OEA, fue respaldada por 15 de los 34 países que son miembros activos del organismo: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, EE. UU., Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, país este último representado por los delegados del líder opositor Juan Guaidó.
En el texto, hicieron un llamado "para que la definición de la Presidencia provisional se efectúe urgentemente y conforme lo estipula la Constitución y las leyes bolivianas y se dé inicio al proceso de convocatoria a elecciones lo más pronto posible". Esta tarde, Jeanine Áñez, se autoproclamó Jefa de Estado de Bolivia.