Aadet, la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales, de la que forma parte la mayoría de las salas del circuito comercial, dieron números preocupantes de la crisis en los teatros y hay preocupación para la temporada del verano.
Entre agosto de 2015 y agosto de 2016 hubo una caída del 32% en la cantidad de espectadores. En términos de recaudación, hay caídas de entre el 8 y el 12 por ciento. Y teniendo en cuenta la inflación, la baja fue del 50 por ciento, según reveló el diario La Nación.
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Sebastián Blutrach, de la sala El Picadero y presidente de la entidad, dice que "el clima es preocupante". Carlos Rottemberg, también consultado por ese matutino, opinó que los efectos se sentirán el año próximo, con una baja en la producción, con menos estrenos y menos apuestas.
Entre agosto del año pasado y el actual, bajó el público de teatro comercial un 32 por ciento y se espera una temporada de verano con menos producciones y menos salas abiertas.
Y los números comparados con 2015 son alarmantes: comparando agosto del año pasado y el de este año, hubo una caída del 32 por ciento en cantidad de espectadores. Entre septiembre de un año y el del otro, esa disminución fue del 22 por ciento. En lo que hace a funciones, tomando esos dos meses, la comparación interanual determina una caída del 16 por ciento. En términos de recaudación, de agosto del año pasado al de este año, la venta disminuyó el 12 por ciento. En septiembre, el 8 por ciento.
El titular de Aadet cuenta las causas por las políticas del macrismo como los agravantes de esta dura consecuencia. "Los indicadores económicos dan cuentan de una retracción del consumo en general, nuestra actividad es hipersensible a esa variable. Cuando la gente tiene menos plata en el bolsillo limita la cultura, el ocio y el entretenimiento, y privilegia el supermercado, la salud y la educación. Tuvimos un primer trimestre bueno y, a partir de ahí, comenzó la caída. Sumado a eso, no pudimos aumentar el costo de las entradas. La recaudación en agosto fue un 12 por ciento menor que la de agosto del año pasado. Si a eso le sumás el 40 a 42 por ciento de inflación interanual, nominalmente bajamos un 50 por ciento la recaudación".
Las estadísticas que maneja Aadet dan cuenta de que en la temporada de 2000, en la Ciudad de Buenos Aires se vendieron 2 millones de entradas. Con la crisis de 2001, la venta bajó un 40 por ciento: 1.200.000 tickets. De 2002 a 2005 la actividad se fue recuperando. Recién en el último año de ese período se llegó a los 2 millones de 2000. De 2006 a 2011, la venta fue creciendo año tras año hasta llegar a los 3 millones de entradas. De 2011 a 2015, se produjo una meseta. en 2016, la venta de entradas empezó a bajar.
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