La ex mandataria, fiel a su estilo, tomó las riendas y se fundió en un abrazo con quienes la quisieron saludar y siguió caminando, aunque le dedicó un par de palabras a las fuerzas de seguridad: "Tendrían que estar en barrios, cuidando a la gente de que no les roben".
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Tras una intensa semana en Buenos Aires, Kirchner volvió a su casa en Río Gallegos, en medio de un gran operativo de seguridad a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, efectivos de Gendarmería, y acompañada por dos custodios y dos secretarios.
Durante su permanencia en Capital, Cristina presentó un escrito ante Bonadio en el marco de la investigación de dólar futuro, lo recusó (aunque fue rechazada dicha recusación) y aprovechó el tiempo para reunirse con senadores e intendentes.