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En un comunicado, el club, que esta noche juega con Cerro Porteño por los octavos de final de la Copa Libertadores, defendió la intención de comprar los terrenos que originalmente tenían el fin de albergar viviendas sociales y donde Boca planea hacer un complejo que incluya un nuevo estadio, con mayor capacidad que el actual. "Se trata de revalorizar la zona de Casa Amarilla, mejorar el espacio público, desarrollar la infraestructura urbana, ampliar el circuito turístico, incentivar la actividad comercial de la zona y llevar adelante el Programa de Equipamiento Boca Social", afirman.
El club enfatizó que el proyecto "representa la incorporación de un importante activo para el Club y un claro beneficio para sus socios y para los vecinos del barrio de La Boca".
Respecto de los incidentes, recién los mencionan en el último párrafo y allí aseguran que las agresiones "no se corresponden con el objetivo social del proyecto" y que por lo tanto "repudia estos hechos que tienen como finalidad empañar el crecimiento del Club Atlético Boca Juniors y su trabajo no sólo en la actividades relacionadas al Club, sino también en el desarrollo del barrio de La Boca".