Elecciones 2019: Macri va por la épica en Córdoba, en donde el peronismo se encolumnó detrás de Alberto Fernández

La madre de todas las batallas será en la provincia de Buenos Aires y no en la provincia mediterránea, bastión del antikirchnerismo más recalcitrante.

27 de octubre, 2019 | 11.06

Boca Juniors puede ser la parábola perfecta de su ex presidente Mauricio Macri en Córdoba, cuando ganó el partido pero perdió la serie ante River. Sentado en el cierre de campaña nacional que colmó la plaza Vélez Sársfield de Córdoba el jueves pasado, el mandatario va hoy por la épica y podría repetir en esta provincia la misma fotografía electoral de las PASO.

A diferencia del 11 de agosto, donde la derecha esperaba perder por menos de 10 puntos a nivel nacional y lograr una diferencia de más de 20 puntos en Córdoba para forzar el balotaje, esta vez, la suerte está echada: la madre de todas las batallas será en la provincia de Buenos Aires y no en la provincia mediterránea, bastión del antikirchnerismo más recalcitrante.

El jueves, en su acto del cierre de campaña y de la caravana #SíSePuede, desde Córdoba el macrismo buscó fidelizar el voto reaccionario, de derecha y conservador. La convocatoria, pese a lo que mostraron los medios hegemónicos, no superó las 20 mil personas. Los guiños hacia el gobernador Juan Schiaretti por parte del senador y compañero de fórmula de Macri, Miguel Pichetto, no alcanzan para que, como hace cuatro años, Córdoba incline la balanza a favor de proyecto conservador.

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Es que salvo el gobernador de Córdoba, todo el peronismo está trabajando a favor de la candidatura presidencial del Frente de Todos. El radical Mario Negri, quien preside el interbloque de Cambiemos en Diputados y encabeza la boleta de Juntos por el Cambio para una nueva re-reelección en el Congreso, había denunciado que desde el Gobierno de Córdoba repartían el combo Macri presidente – diputados de Hacemos por Córdoba, la alianza schiarettista.

El jueves pasado, donde cerró la campaña del peronismo albertista, el presidente del PJ cordobés, el senador Carlos Caserio, anunció que dejará la jefatura partidaria. Es un secreto a voces que el delasotismo se encolumnará tras Caserio y disputará espacios de poder a Schiaretti.

La ex legisladora y ex secretaria de Lucha contra la Trata de Personas, María Amelia Chiofalo le dijo a El Destape: “Desde 1945 el peronismo es el partido de los trabajadores. Por eso nos proscribieron y bombardearon en el golpe de 1955; por eso nos asesinaron en la dictadura cívico militar de 1976. En 2015 el límite era Macri y su proyecto neoconservador, por eso militamos a favor de Daniel Scioli. Y hoy, miles de compañeros peronistas nos encolumnamos tras la candidatura presidencial de los compañeros Alberto y Cristina; porque nuevamente el límite es Macri; pero además, porque apostamos a la unidad del peronismo, como lo hicimos en las PASO”.

Con el peronismo trabajando a favor de Alberto Fernández presidente, Córdoba dejó de ser el factor decisivo de la elección, pese a ser el segundo distrito en importancia con casi tres millones de votantes que representan el 8,7% del padrón nacional.

Macri saldrá a exponer su victoria provincial y a tratar de retener cuatro de las cinco bancas que pone en juego en Córdoba. El peronismo podría lograr otras cuatro bancas: dos de la boleta completa del Frente de Todos que encabeza Eduardo Fernández; y dos del frente Schiarettista que lleva a Carlos Gutiérrez. La última banca en juego, podría quedar para el socialista Roberto Birri que juega en Consenso Federal de Roberto Lavagna.