El líder de la junta militar golpista de Gabón, general Brice Oligui Nguema, mantuvo hoy una "cordial" reunión con el principal candidato opositor en las recientes elecciones presidenciales, Albert Ondo Ossa, tras prometer ayer que devolverá el poder a los civiles.
"Hoy en mi casa pude reunirme en total intimidad y compañerismo con el presidente de la Transición y Restauración de las Instituciones (CTRI); atrevámonos a creer en un futuro mejor y resplandeciente para nuestro querido país", indicó el opositor en la red social X, antes Twitter.
Por su parte, Nguema, que juró el cargo ayer como mandatario de transición, destacó en esa red social que pudo intercambiar con Ondo Ossa "un ambiente amistoso, con espíritu de franqueza y constructividad".
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Ondo Ossa afirmó la semana pasada que el golpe de estado perpetrado por un grupo de militares encabezado por Nguema no fue una asonada, sino un intento de la familia del presidente, Ali Bongo, para mantenerse en el poder, y recordó que el actual líder del país es primo del mandatario depuesto.
"Creo que he ganado las elecciones: no soy yo el que tiene que ir a ver a Nguema: es él quien tiene que venir a verme", refirió, instando a la Comisión Electoral a divulgar los "verdaderos" resultados de los últimos comicios.
Por otro lado, el líder de la junta se citó hoy con el presidente de República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra, enviado de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (Ceeac) poco después de que el organismo decidiese suspender a Gabón tras el golpe.
Según los resultados oficiales de las elecciones del 26 de agosto, Bongo obtuvo 64,27% de los votos, mientras Ondo Ossa recibió 30,77%.
La coalición Alternancia 2023, que postuló a Ossa, había reportado la existencia de unas tendencias "muy favorables" en el recuento de los votos y reclamó al mandatario la organización de "un traspaso pacífico del poder".
Nguema prometió ayer que devolverá el poder a los civiles y celebrará "elecciones libres, transparentes y creíbles", aunque sin precisar la fecha.
"Al término del período de transición, con la ayuda de todos los gaboneses y socios para el desarrollo, esperamos transferir el poder a los civiles al organizar nuevas elecciones, libres, transparentes y creíbles", dijo.
También sugirió adoptar una nueva Constitución a través de un referendo.
Aparte de eso, el presidente de facto planteó aprobar de forma similar los nuevos Códigos Penal y Electoral y precisó que la formación del Gobierno se completará en los próximos días.
El 30 de agosto, un grupo de militares proclamó la creación del Comité para la Transición y la Reconstrucción de las Instituciones (CTRI) y la anulación de "los resultados truncados" de las elecciones generales celebradas cuatro días antes.
Ese mismo día, Bongo fue derrocado por los militares poco después de que las autoridades electorales anunciaran su reelección para un tercer mandato, tras 14 años en el poder y fue puesto bajo arresto domiciliario.
Su padre, Omar Bongo, gobernó por más de 40 años este país rico en petróleo de África central, de 1967 a 2009.
Los militares gaboneses disolvieron también las instituciones estatales, impusieron un toque de queda entre las 18 y las 6, y cerraron las fronteras del país hasta nuevo aviso, con promesas de honrar los compromisos internacionales.
Numerosos países y organismos internacionales condenaron la resurrección.
La Unión Africana anunció el 31 de agosto que suspendería a Gabón hasta el restablecimiento del orden constitucional.
Nguema expresó su "sorpresa" de que el golpe fuera condenado por las "instituciones internacionales" y afirmó que los militares actuaron para evitar el "derramamiento de sangre".
Con información de Télam