El congresista republicano Jim Jordan, cercano al expresidente Donald Trump, fue elegido hoy entre los miembros de su partido como candidato a presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, un cargo que se encuentra vacante desde hace diez días tras la destitución de Kevin McCarthy, en medio de una crisis en el partido conservador que ha paralizado Washington.
Jordan se convierte así en el segundo candidato a reemplazar a McCarthy, después de que el líder de la mayoría republicana en la cámara baja, Steve Scalise, retirara ayer su postulación por falta de apoyos.
"Creo que puedo unir a nuestro equipo", dijo Jordan a la cadena ABC previo a la votación de hoy en una reunión a puertas cerradas del Partido Republicano, en la que se impuso al congresista Austin Scott.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El último líder de la cámara baja fue destituido a principios de mes tras una moción presentada por el republicano Matt Gaetz, uno de los legisladores de línea dura que responden a Trump, que cuestionaba el proyecto de ley que presentó McCarthy para mantener la financiación temporal del gobierno, que se enfrentaba a una parálisis, en el que hizo concesiones a los demócratas.
El miércoles pasado, el Partido Republicano eligió a Scalise en una votación informal interna en la que se impuso a Jordan. Sin embargo, el líder de la mayoría republicana se retiró de la carrera el jueves, apenas 36 horas después de haber sido elegido, porque sabía que no obtendría los 217 votos necesarios en una sesión plenaria en el hemiciclo para conseguir el cargo.
A diferencia de McCarthy y Scalise, Jordan cuenta con la confianza del sector más conservador del partido, ya que pasó la mayor parte de su carrera como un independiente de derecha antes de llegar a la presidencia del poderoso comité judicial.
Pero no es del gusto de los moderados, que recuerdan el papel que desempeñó en la caída de un presidente de la cámara anterior y en el cierre gubernamental más largo de la historia, en 2018.
Algunos congresistas ya han descartado respaldarlo, lo que complica los cálculos en una cámara con una mayoría republicana muy estrecha.
Aún se desconoce cuándo será esa votación, pero varios legisladores estimaron que podría ser el próximo martes, según la cadena NBC.
Tras la destitución de McCarthy, la cámara quedó interinamente a cargo del también republicano Patrick McHenry, pero la legislación establece que en un caso como este, el presidente transitorio solo está facultado a resolver cuestiones administrativas, mientras el cuerpo está impedido de debatir y votar proyectos legislativos.
De ese modo, la cámara quedó prácticamente paralizada y, entre otras cosas, no puede por ahora votar una nueva ayuda para Israel, uno de los principales aliados del país, en medio de la guerra desatada por el sorpresivo ataque del movimiento islamista Hamas.
También está en juego una nueva partida de fondos para Ucrania para ayuda en la guerra con Rusia que llevan semanas debatiendo.
El presidente de la cámara baja, además, es el segundo en la línea de sucesión presidencial, precedido únicamente por la vicepresidenta, Kamala Harris.
El Congreso tiene plazo hasta el 17 de noviembre para aprobar un nuevo presupuesto y evitar el temido "shutdown", la situación en que el Gobierno se vería obligado a suspender el funcionamiento de diversos organismos y dejar de pagar el sueldo a miles de empleados.
Con información de Télam