El Gobierno ucraniano ordenó el viernes a todos los ministerios y autoridades regionales que dejaran de utilizar el aire acondicionado y apagaran la iluminación exterior, mientras los bombardeos rusos obligaban a largos apagones en todo el país.
El primer ministro, Denys Shmyhal, dijo que era vital reducir el consumo de energía y ahorrar tanta electricidad como fuera posible tras los ataques rusos al sistema eléctrico ucraniano.
"Debido a los ataques rusos, tenemos un importante déficit en el sistema energético. Para mejorar la situación, restablecemos y ampliamos la generación y, simultáneamente, reducimos el consumo", dijo Shmyhal en una reunión del Gobierno.
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"Hemos aprobado la orden del Gobierno de reducir el consumo de electricidad de todas las autoridades estatales. Los ministerios, las instituciones centrales y las administraciones regionales deben dejar de utilizar los aparatos de aire acondicionado y la iluminación exterior de los edificios y las zonas cercanas".
Las temperaturas en Ucrania rondan los 25 grados Celsius (77°F) y podrían subir hasta 35°C (95°F) en julio y agosto.
Shmyhal dijo que el Gobierno recomendaba medidas similares para las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley y las autoridades judiciales.
También instó a las empresas a seguir el mismo camino y limitar en lo posible el uso de aire acondicionado y otros equipos de alto consumo energético.
APAGONES
En los últimos dos meses, Rusia, que comenzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, ha intensificado los ataques frente el sistema energético ucraniano, dejando fuera de servicio la mayor parte de la capacidad de generación térmica e hidroeléctrica.
Según Shmyhal, Ucrania ha perdido unos 9 GW de capacidad de generación de energía desde marzo.
Tras un nuevo ataque a principios de mes, el sexto desde marzo, el Gobierno impuso largos cortes de electricidad en todo el país. Algunos consumidores de Kiev declararon que se habían quedado sin electricidad hasta 12 horas al día.
Los continuos apagones recuerdan el primer invierno boreal de la guerra, cuando los bombardeos rusos tuvieron como objetivo la red de distribución, lo que provocó largas horas sin electricidad y a veces sin agua ni calefacción durante los meses críticos de frío.
El ejército ruso se centran ahora sobre todo en la generación, que es más difícil y lleva más tiempo reparar.
Con información de Reuters