El jefe de bancada del partido de extrema derecha español Vox en el Congreso de los Diputados renunció hoy a su escaño y abandonó la política, lo que profundiza una crisis en la agrupación luego de una debacle electoral que ha afectado las chances de la derecha de retomar el poder.
La renuncia de Iván Espinosa de los Monteros llega días después de que Vox anunciara que apoyará la eventual investidura como presidente del Gobierno del líder del derechista Partido Popular (PP) sin exigir a cambio controlar ministerios, algo que reclamaba anteriormente.
El PP fue el más votado en las elecciones generales de julio pasado, pero el presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, quedó en mejor posición, en una potencial alianza con otras fuerzas, para ser reelecto cuando el rey proponga un candidato a los diputados.
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En declaraciones en el Congreso, Espinosa de los Monteros, de 52 años y una de las caras más conocidas de Vox, dijo que dejaba la banca que ganó en los comicios y la política por motivos "personales y familiares", pero que continuará afiliado a la formación que lidera Santiago Abascal.
Mis padres no son ya tan jóvenes y mis hijos no son aún tan mayores, dijo durante una comparecencia ante la prensa sin preguntas.
Espinosa de los Monteros dio las gracias a su familia, a los votantes de Vox, a simpatizantes, afiliados y voluntarios, al personal del Congreso y al grupo parlamentario, a los cargos orgánicos de su partido y, en especial, a Abascal.
"Sin él, esta aventura habría sido imposible", subrayó, antes de señalar que tiene la "esperanza" de verlo "más pronto que tarde" como presidente del Gobierno.
Vox sufrió una fuga masiva de votos en las generales del 23 de julio, en las que perdió 19 bancas, prácticamente la mitad de las que había obtenido en los últimos comicios de 2019, descendiendo a 33 de 52.
De todos modos, pese a haber sacado casi 700.000 votos menos que en 2019, siguió siendo la tercera fuerza política del país y del Congreso, con 33 bancas.
El Gobierno en funciones de Sánchez dijo que la renuncia evidenciaba una "crisis importante" tanto en Vox como el PP y la vinculó a la decisión del partido de extrema derecha de renunciar a integrar un eventual Gobierno liderado por el secretario general del PP, Alberto Núñez Feijóo.
"Creo que en este momento hay una crisis importante no solamente en Vox, sino también en el Partido Popular", dijo la ministra de Hacienda y Función Pública en funciones, María Jesús Montero, del partido socialista PSOE de Sánchez.
La ministra agregó que aunque no le gustaba "especular", interpretaba que "el señor Espinosa de los Monteros no está compartiendo el que efectivamente Vox se retire de formar parte ahora o en el futuro de un gobierno con el Partido Popular".
El diario El País, sin embargo, citó a fuentes del entorno del diputado renunciante que tiró la toalla "harto del ninguneo del que ha sido objeto por parte del sector más ultracatólico del partido ante la pasividad de Abascal".
El líder de VOX agradeció a Espinosa de los Monteros por la "entrega" y pareció estar convencido de que regresará a la política.
"Querido Iván, el parlamento pierde a un gran portavoz (ahora, que ya no te van a sufrir, te lo reconocerán más que antes). Pero el partido mantiene a un afiliado de lujo que seguro que todavía tiene mucho que aportar", escribió Abascal en la red social X.
"Con todo lo que hemos pasado juntos tengo el convencimiento de que lo mejor está por venir, y que participarás muy activamente en ello. En cualquier caso, muchas gracias por tu entrega.
Nada de adioses. Hasta pronto", agregó.
En sus declaraciones a la prensa, la ministra Montero reiteró la postura del Gobierno saliente de que Núñez Feijóo intenta "confundir" a la ciudadanía sobre sus posibilidades de ser investido presidente cuando no cuenta con los apoyos necesarios en el Congreso.
Exdiputados de Vox reaccionaron a la renuncia de Espinosa de los Monteros criticando la deriva de la formación de Abascal.
"Este partido del que muchos hacían una caricatura que, como toda caricatura era injusta e hiperbólica, ha decidido parecerse a ella y no al épico retrato que algunos, con Espinosa de los Monteros de maestro, iban pintando", dijo el exdiputado Rubén Manso.
Vox será "será el primer partido de la derecha no convencional que fracasará en Europa", agregó en un artículo publicado en el diario digital español VozPópuli.
Aunque el PP fue el más votado en los comicios, Sánchez, en el poder desde 2018, se encuentra técnicamente más cerca de volver a ser investido una vez que se instale el nuevo Congreso, la semana próxima, con el apoyo de partidos independentistas de Cataluña, País Vasco y Galicia.
Feijóo insiste en que, por haber ganado su partido, debería ser investido presidente, pese a que, según la forma de Gobierno parlamentaria de España, gobierna el partido o la alianza que reúne una mayoría en el Congreso, independientemente del resultado de los comicios.
Complica los planes de Feijóo el rechazo que generan en España las políticas euroescépticas y antifeministas de Vox, y la posibilidad de la llegada al Gobierno de la ultraderecha por primera vez desde el fin de los casi 40 años de dictadura de Francisco Franco, en 1975.
Feijóo intentó alejarse de Vox antes de las elecciones, pero la cercanía se hizo evidente, en plena campaña para las generales, con pactos para gobernar en cuatro comunidades autónomas de España cuyas autoridades se renovaron en comicios regionales en mayo.
El domingo pasado, días después de trascender una reunión secreta entre Abascal y Feijóo, Vox dijo estar dispuesto a apoyar la investidura del líder del PP sin exigir entrar en el Gobierno.
El anuncio se interpretó como un intento de despejar el camino a una investidura de Feijóo luego de que potenciales aliados del PP dijeran que no votarían a su líder como presidente del Gobierno si entregaba ministerios a Vox en una eventual coalición gobernante.
Vox dijo que había dado el giro para evitar un nuevo Ejecutivo del PSOE de Sánchez aliado con partidos independentistas a los que considera "enemigos de España".
Feijóo calificó de "avance" la nueva postura de Vox para apoyar su investidura sin exigir entrar en un eventual Gobierno y manifestó que buscará "un acuerdo amplio y constitucional" para poder gobernar en solitario, pese a no contar aún con el apoyo necesario.
Con información de Télam